No sería descabellado pensar que el Premio Nobel de física de este año podría reconocer la teoría de la partícula de Higgs, que propuso el físico británico Peter Higgs en un trabajo publicado en 1964.
Sin embargo, algunos de los científicos vinculados al desarrollo de esta teoría de hace casi 50 años que explica el origen de la masa, también quieren parte del pastel.
Carl Hagen, profesor asociado de la Universidad de Rochester, en Nueva York, dijo a la BBC que el nombre de la partícula elemental le parece inapropiado, pues desacredita su contribución y las de Francois Englert, Gerald Guralnik, Tom Kibble y Robert Brout, quienes también colaboraron en la teoría de Higgs.
Sin embargo, el resto de la comunidad científica no necesariamente está de acuerdo. Jon Butterworth, docente de física en la Universidad College de Londres, escribió en el diario británico The Guardian que es demasiado tarde para que el nombre de la partícula sea cambiado.
“Cada físico, incluyendo personas como yo, que fueron parte del equipo que la descubrió (la partícula), la conoce como Higgs. Y respecto a la opinión pública y a los medios en general, ya es suficientemente complicado evitar que le sigan llamando la ‘partícula de Dios'”.
El hallazgo del bosón fue anunciado en julio de 2012 por investigadores del experimento CMS del Gran Colisionador de Hadrones (LHC, por sus siglas en inglés), durante una conferencia en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN).
El nuevo nombre que propone Hagen es el de “Standard Model Scalar Meson” (Mesón escalar del modelo estándar) o SM Squared.