El pintor y uno de los tres exponentes del muralismo mexicano, David Alfaro Siqueiros, fue recordado ayer por su 45 aniversario luctuoso. El acto se llevó a cabo en el Pebetero de la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores, ante la asistencia de funcionarios, familiares y amigos, así como estudiantes y maestros, quienes honraron al autor.
Para David Constantino Rodríguez Alfaro el homenaje brindado a su abuelo es muy importante, porque se realiza dentro de una nueva administración y es una forma de darle un impulso distinto, no solamente a Siqueiros, sino a todos los grandes artistas e intelectuales de México.
“Viví toda la vida con mi abuelo y puedo decir que fue un hombre extraordinario, con una mentalidad increíble y con una calidad humana fuera de serie. Es importante que las nuevas generaciones lo conozcan, porque uno va a Europa y sí saben de él, pero aquí no; por eso también es extraordinaria la descentralización de la cultura para difundir a los grandes artistas”
Para Lucina Jiménez, directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, Siqueiros fue “un artista interdisciplinario, un escritor, un activista, un internacionalista y alguien que construyó la narrativa del siglo XX mexicano, no sólo a través de la fuerza de su trazo en lienzos, paredes y muchas otras formas artísticas, sino también en la fuerza de la palabra que ejerció y en el compromiso con las causas
