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“Recordar es volver a vivir”, es un dicho que se han tomado muy a pecho industrias como la del cine, la música y la televisión.
Todo parece indicar que, pese a los lanzamientos nuevos y las propuestas emergentes, la fórmula que sigue dando en el blanco de los corazones de la audiencia (taquilla, ventas y rating), es la de los remakes, en el caso del cine, los refritos para la televisión y los covers si de música se trata.
Específicamente en el séptimo arte –sobre todo en las producciones que encienden la taquilla comercial, la fórmula de relanzar una cinta una y otra vez –con la diferencia de que se lanza en un formato en 3D–, ha resultado con éxito durante los últimos 15 años. En algunos casos se trata de estrenar la primera entrega de alguna saga y/o franquicia, antes o a la par de su secuela, ejemplo de ello es “Toy story”, que se estrenó originalmente en 1995.
La secuela, “Toy story 2”, llegó a la pantalla grande en 1999. Ambas fueron reestrenadas en 3D, simultáneamente, en el otoño del 2009.
“El rey león” ha vuelto a las salas de cine en más de una ocasión. Su lanzamiento original fue en 1994 y su regreso al cine se dio, en tercera dimensión, el 16 de septiembre del año 2011.
Y es que Disney es especialista en apelar a la nostalgia del dibujo animado (a pesar de tener todas las herramientas y la tecnología por computadora para crear historias originales), prueba de ello está el relanzamiento de “La bella y la bestia” (1991), que se llevó a cabo en el 2012 y claro, en formato 3D.
“La sirenita” y “Titanic” han estado en más de dos ocasiones en la cartelera y ambas se han reestrenado en 3D. De hecho, el clásico de James Cameron llegó en 4D, el año pasado.
Y, curiosamente, ambas han estado al mismo tiempo en la cartelera, en más de dos ocasiones.
Pareciera que en lugar de aventurarse a darle vida a historias totalmente originales o bien, producir más y más secuelas (otra fórmula hollywoodense), algunas distribuidoras se inclinan por los relanzamientos en 3D.
Este verano se reestrenó, 20 años después, “Jurassic park” (en 3D). El fenómeno que causó no solo fue producto de la magia y la fuerza que se emana de una película que marcó a más de una generación, fuera y dentro del cine, o porque se trata de una cinta en la que los efectos especiales simulan ser atemporales. Sino a que, una vez más, la nostalgia vende.
“Jurassic park 3D” causó revuelo en todo el mundo, lo que la convierte en una de las más taquilleras de la historia.
Otros de los títulos que han sido relanzados en formato 3D son “Star Wars – Episodio 1: La amenaza fantasma”, “Buscando a Nemo”, “Volver al futuro” (en el 2010, por motivo de su 25 aniversario), y “Monsters Inc.”.
A su vez, llegarán a México en las próximas semanas “La sirenita” –nuevamente– y “Tarzan”, ambas en 3D.
México también le apuesta a los remakes
Pero Disney o Universal Studios no son los únicos que explotan la nostalgia para adueñarse de la taquilla, en el caso de México, también hay historias que volverán a la pantalla grande con la única y sencilla diferencia de que el espectador tendrá que utilizar lentes de tercera dimensión para disfrutar (otra vez) de cintas que causaron revuelo cuando fueron estrenadas originalmente.
Próximamente se reestrenará “El crimen del Padre Amaro”, ahora en formato 3D. Y para aprovechar el lanzamiento, también llegará “El crimen del Cácaro Gumaro”, el debut en cine del actor Andrés Bustamante. De hecho, esta parodia se anuncia en los cortos previos a las funciones cinematográficas, justo después del trailer del reestreno de “El crimen del Padre Amaro”.
Fábrica de reestrenos
Hollywood ha dejado de ser la “fábrica de sueños”, para ser la maquiladora de los reestrenos cargados de nostalgia, con rostros que en la actualidad tienen 10, 15 o hasta 20 años encima (y algunos una buena dosis de cirugías y/o botox).
Otra táctica es relanzar las películas remasterizadas, ya sea en el cine o para su venta en DVD. Ejemplo claro es “El exorcista”, que fue reestrenada en el año 2000, apuntando hacia las nuevas generaciones, con el fin de capturarlas y marcar a una nueva era, con estrategias que se describen con adjetivos que oscilan entre “clásicas” y “redundantes”.
Inclusive no solo se sacan la versión original de las más taquilleras del baúl de los recuerdos, sino que se recurre a los remakes (refritos), con el fin de promocionar al talento joven. Pero cambiar el rostro de los personajes, no es cambiar ni al público, ni el corazón de la historia.
Ejemplos clave en la actualidad es la nueva versión de “Carrie” (2013). Sin contar a la apuesta de Disney cuando adquirió LucasFilm, que planea traer de vuelta a la saga de “Star Wars”, con un toque “fresco y juvenil”, con tres episodios nuevos que se estrenarán a partir del año 2015.
Podrán tener a Harrison Ford en algún personaje de esta nueva etapa de una de las sagas fílmicas fundamentales para que Hollywood sea el gigante que es (y sigue siendo), pero lo cierto es que se están utilizando las fórmulas del pasado para el presente y el futuro.
Se dice que también se harán los remakes de cintas de acción y aventura de la década de los 90, entre ellas “La momia” (1999), que aún no tiene director y por ello el proyecto está en pausa.
También ya se firmó para hacer “Jurassic park world”, la cuarta entrega de una saga que no deja de proporcionar material, pese al paso de los años y el avance de la tecnología.
¿En dónde están todos los niños que soñaban con convertirse en los personajes memorables que traspasaron las barreras de la televisión y el cine, para depositarse en la imaginación del público? ¿Acaso el auge de la tecnología ha hecho que la industria del cine, la música y la televisión den un paso hacia atrás, cuando debía ser el efecto contrario?
¿Qué sucede con los nuevos talentos y el acercamiento que hay con el público gracias a herramientas como Internet y las redes sociales?
El factor sorpresa también ha decaído, por ello se recurre al pasado, para que el público de generaciones anteriores vuelva a vivir y sentir la verdadera magia del cine a través de los animatronics y las maravillas que hicieron genios de la industria como Steven Spielberg, George Lucas y compañías como Industrial Light & Magic.
La televisión no se queda atrás
La industria del cine no es la única que recurre al factor nostalgia, en la televisión también se producen historias basadas en éxitos pasados o en las tramas que se convirtieron en clásicos de la pantalla chica, con el paso de los años.
Las telenovelas son “refriteadas” hasta por cuarta ocasión y las versiones –aunque se les moderniza de cierta manera– siguen siendo los mismos enredos. De hecho, algunos actores vuelven a aparecer en historias que protagonizaron, solo que en un papel de mayor edad. O bien, que los talentos ya maduros están haciendo los papeles de los jóvenes, con la ayuda de un filtro de cámara para no delatar su edad.
¿En dónde está el talento prometedor? Los guionistas se están limitando al también muy valorado poder de la adaptación y al apego hacia la bóveda con los tesoros de antaño. Y en la música es lo mismo, el mismo cover, disfrazado con beats diferentes.