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Un robot no solamente son cables y software programado para realizar tareas específicas. Las máquinas pueden interpretar emociones y los llamados humanoides podrían “suplir” a las personas en diversos ámbitos y empleos.
De hecho, una investigación a cargo de la Universidad de Oxford señaló que el 50 por ciento de los trabajos podría ser realizado por una computadora, en un futuro no muy lejano.
Así, no solo trabajarías junto a una máquina en la oficina, sino que tu puesto podría ser ocupado por una.
La Sociedad Mundial del Futuro consideró en su análisis titulado “70 trabajos para el 2030”, que los empleos en 2030 serán divididos en tres categorías: los que ya existen (que revolucionarán con tecnología), los que combinarán habilidades y tecnologías distintas para crear nuevos empleos, y los que surgirán para satisfacer necesidades.
Y es que no solamente se trata de máquinas que automaticen y revolucionen campos como la medicina y la biotecnología, sino de robots que se encargarán de hacer labores cotidianas y reemplazarán a los humanos en tareas ordinarias, y en el cuidado de otros humanos, claro.
Para Martin Ford, emprendedor tecnológico de Silicon Valley, el humano confía en la máquina para que gestione las infraestructuras, el transporte, la salud, la agricultura, la seguridad y hasta la manufactura.
Puestos ‘robóticos’
Fuera de la medicina, el transporte, la biotecnología y la ciencia, también hay robots amenazando con desplazar a los humanos en empleos de labores comunes.
Tal vez no tengas a Robotina ayudándote a las labores del hogar, pero pronto las casas tendrán una empleada como la que aparece en “Los Supersónicos”.
Por otro lado, ya no tendrás que especificarle a un bibliotecario el material o tomo que buscas, pues BookBot te dará el libro en el menor tiempo posible.
Este sistema automatizado y tecnológico es el futuro de las bibliotecas y actualmente ya funciona en el edificio que alberga la biblioteca más innovadora, la Biblioteca James B. Hunt de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, en Estados Unidos.
Actualmente ya hay robots encargados de “la mano de obra”. Ejemplo de ello son los robots ordeñadores de vacas.
Esta tecnología está cobrando auge en la agricultura estadounidense y tiene múltiples beneficios según afirmaron productores de leche en The New York Times. Los robots, a diferencia de los humanos, no se quejan de trabajar hasta tarde.
Además operan todo el día, llevan un registro detallado que incluye desde la cantidad y calidad de leche producida y la frecuencia con que las vacas se detienen en las máquinas, hasta la cantidad de pasos que las mismas dan por día.
Dejarán a los humanos ‘en la calle’
Además de la falta de costumbre de tener un compañero de trabajo –o un jefe– robot, el humano siente cierta extrañeza al convivir con una máquina.
Pese a los avances de la tecnología y la implementación de software en casi todo lo que se tiene alrededor, ver un humanoide causa incomodidad.
Con mayor razón si ese humanoide –o la máquina en cuestión–, te deje sin empleo.
Y la amenaza es fuerte. Un estudio del banco ING-DiBa indicó que dentro de dos décadas, los robots se apoderarán de 18 millones de trabajos en Alemania. La mitad del total.
“Los enormes avances de la robótica permitirán en la industria que hasta el 59 por ciento de los actuales puestos de trabajo sean reemplazados por robots mucho más productivos y rentables que los humanos”, subrayó El Mundo.
Y no solo en la industria, “todos aquellos trabajos relacionados con la burocracia, las ventas, el montaje, la instalación y el manejo de máquinas, así como las reparaciones, los trabajos nocturnos y los que menos cualificación precisan, son potencialmente eliminables”, enfatizó la publicación española.
‘Hola le atiende… un robot’
En los hoteles, hospitales, centros comerciales, farmacias o en tu casa, ahí verás a un robot atendiendo a personas (clientes y consumidores).
En Japón, este mes abrió el Henn-na Hotel y se caracteriza no por sus tarifas de desayunos, sino por sus trabajadores robots.
El hotel ubicado dentro del parque temático “Huis Ten Bosch”, cuenta con personal definido como “androides actorales”, que son robots que parecen humanos e imitan el parpadeo de los ojos, la respiración y hasta tienen contacto visual con humanos.
Hablan distintos idiomas, limpian los cuartos del lugar y reciben a los huéspedes en el front desk.
El país nipón apunta a convertirse en la capital de la robótica, pues el gobierno desea invertir en recursos no-humanos para lograr una “revolución de tecnología”.
Lugares como cafeterías y bancos también han comenzado a “contratar” máquinas.
Al igual que en otras naciones, Japón enfrenta situaciones como el declive de la tasa de nacimientos, envejecimiento de la población y baja productividad en el sector de servicios. Problemática que podría ser resuelta con máquinas.
Pero no todo está perdido para los humanos, pues no se quedarán sin empleo. Esto porque según la Sociedad Mundial del Futuro, también se requerirá quién programe a los robots trabajadores, así como quién los limpie y pula.
Al cuidado de los mayores
El futuro de la geriatría también apunta directamente hacía las máquinas. En Japón, por ejemplo, hay más de 2 millones de profesionales que se dedican a la atención geriátrica, y se estima que en 2025 esas necesidades crecerán y ese número será el doble.
Por esa razón desde el 2013, el gobierno nipón ha financiado a las empresas con el fin de desarrollar máquinas “para los mayores”. Estos robots estarán listos en 2016 y costarán alrededor de mil dólares por unidad. También hay opciones de renta de robots, a un costo inferior.
Los “enfermeros” robots realizan tareas simples como cargar a la persona hasta el baño, ayudar al mayor a caminar e incluso controlan y monitorean a la persona, asegurando que se haya tomado las medicinas que le corresponden al día.
Hasta el 2012, el 22 por ciento de la población japonesa tenía arriba de 65 años. Para el 2060, el gobierno estima que la población va a reducir de 127 millones a 87 millones, pues el grupo demográfico que tiene más de 65 años crece hasta casi ser el 40 por ciento de la nación.
En el caso de México, habrá 34 millones de adultos mayores en el 2050, de acuerdo a estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo).
En ese mismo año, la esperanza de vida promedio a nivel nacional será de 79.42 años. Actualmente es de 74.5 años.
