Cuatro años han pasado desde la muerte de Robin Williams. Una terrible noticia que apagó la risa en el mundo del entretenimiento y provocó el llanto de millones de personas que aplaudían su talento.
Al día de hoy, el vacío que dejó el suicidio de Williams es irreparable en la comedia y cinematografía mundial, sobre todo por su gran capacidad de improvisación que nadie ha logrado igualar.
Bajo la dirección de la documentalista Marina Zenovich, se realizó Robin Williams: Come inside my mind, testimonial que recoge pláticas con familiares y amigos cercanos a la celebridad. Además, cuenta con material de archivo poco explorado de Williams sobre sus rutinas de comedia.
Otra herramienta que Zenovich pudo tener a su alcance fueron horas de grabaciones de entrevistas que el comediante tuvo con distintos reporteros. Eso permitió lograr que el actor narrara el documental con sus propias palabras. Durante el material se muestra honesto acerca de sus debilidades, de los abusos en los que cayó y de sus luchas personales.
El talento excedido
Cuando llegó al set de filmación del programa Mork & Mindy, en 1978, no había manera de que los tres camarógrafos lo siguieran en sus movimientos locuaces con el equipo de video, tuvieron que adecuar a una persona para que tuviera una cámara en mano y que sólo fuera tras él.
Debido a su espontaneidad sin remedio, la grabación de cada episodio se tardaba de tres a cuatro horas, cuando los capítulos duraban sólo media hora. Esto lo hizo despegar por completo, pero también perder los pies de la Tierra.
Llegaron las presentaciones nacionales en más clubes nocturnos, o de comedia, y en sus propias palabras “a veces la paga era en blanco o verde”, refiriéndose a que le daban cocaína o mariguana.
Pero los excesos del polvo blanco se acabaron con la sobredosis de su amigo John Belushi, en 1982, causando su muerte, lo que lo marcó de por vida, porque la noche que ocurrió el incidente él lo había visitado previamente.
El escándalo también le dio carpetazo al serial televisivo, lo que hizo a Robin Williams tomar las riendas de su vida, dedicándose a ser padre y seguir presentándose en noches de comedia, al mismo tiempo que arrancaba su carrera en el cine, lo demás es historia.
Los amigos incondicionales
Además de hacer terna con ellos en escena, también fueron sus amistades en la intimidad; en la cinta comparten sus experiencias personales sin filtro respecto al comediante.
David Letterman
Lo consideraba un huracán en la atmósfera humorística, sabía que no tenía oportunidad en el escenario si es que le tocaba salir después de él. Apareció en su programa nocturno más de 50 veces. Ambos fueron operados por problemas del corazón, esto los unió aún más.
Billy Crystal
Los dos comediantes se dejaban mensajes de voz a manera de broma, haciendo voces de personajes que inventaban para ellos mismos. Se entendían por ser padres de familia y ayudarse en esa tarea, más allá del humor. Colaboraron en teletones para recabar fondos.
Steve Martin
Hicieron juntos la puesta en escena Esperando a Godot, en 1988, fueron criticados por hacer el montaje, pero el público los recompensó con el aplauso. Según Martin, la vulnerabilidad personal de Williams se dejaba ver en la interpretación de su personaje Estragon (Gogo)
La familia presente
El primer matrimonio de Willams aparece a cuadro en el testimonial, mientras que sus dos últimas esposas y sus hijos Zelda y Cody Williams prefirieron reservarse su opinión.
Valerie Velardi
La ex cónyuge cuenta cómo se conocieron en un bar donde Williams era cantinero para poder subir al escenario y hacer su rutina cómica. “Él siempre estaba buscando conectar con las personas sin pena, aunque en casa era callado”. La pareja se divorció en 1988.
Zak Williams
El hijo mayor del actor es el único descendiente que aparece en el documental. Cuenta que su padre se esforzaba en buscar siempre entretener y dar gusto a quienes lo rodeaban, si no lo lograba, se le veía frustrado porque sentía que no tenía éxito como persona.
McLaurin Smith-Williams
Medio hermano del actor y profesor de física. No se conocieron hasta entrada su niñez, ya que crecieron separados. En el documental describe como es que, a pesar de haberse desarrollado en entornos diferentes, eran muy unidos con otro tercer medio hermano mayor, Robert Todd.