Sin más razones
Amigos, el tiempo que tenemos que esperar para ver una nueva temporada de las series en Netflix es lentísimo. Sigo pensando que cuando estrenan nos deberían soltar capítulo por capítulo cada semana, como se hacía en aquellos tiempos en los que no contábamos con esta plataforma.
Después de esperar más de un año tu programa favorito, es inevitable chutártelo en cuestión de días, incluso horas si eres de los intensos. Eso sí, debemos agradecer la variedad y calidad de la televisión que disfrutamos ahora.
Indigo StaffAmigos, el tiempo que tenemos que esperar para ver una nueva temporada de las series en Netflix es lentísimo. Sigo pensando que cuando estrenan nos deberían soltar capítulo por capítulo cada semana, como se hacía en aquellos tiempos en los que no contábamos con esta plataforma.
Después de esperar más de un año tu programa favorito, es inevitable chutártelo en cuestión de días, incluso horas si eres de los intensos. Eso sí, debemos agradecer la variedad y calidad de la televisión que disfrutamos ahora.
Enfocándose en comedias, está difícil encontrar una que realmente valga la pena. Es lo que más se hace, muchas se parecen, a cada rato salen sitcoms que duran una o dos temporadas y adiós.
El otro problema con este género es que por lo general el humor gringo es bastante simple y repetitivo. Sí me da risa, tampoco quiero hacerme la intelectual, pero creo que faltaba en el panorama algo más original y bien pensado.
Netflix me aventaba como sugerencia “Master of None” y por encimita se veía como la típica comedia romántica medio hipster. Un amigo me dijo que estaba padre, así que me puse a verla sin mucha expectativa.
El protagonista es Aziz Ansari, actor que precisamente había visto en algunas películas con el tipo de humor que describí arriba. También tuvo un papel en “Parks and Recreation”, pero como no la he visto no puedo opinar, aunque he escuchado muy buenos comentarios. El caso es que me sorprendió muchísimo encontrarme con un guión tan bueno y una serie tan inteligente, que por cierto, entre muchos otros premios, ganó el Emmy a Mejor guión en serie de comedia el año pasado.
Para millennials
La historia del show se centra en Dev Shah, un actor de 30 años, hijo de padres indios que intenta hacer carrera en Nueva York. Además de ser el protagonista, Ansari es el creador de la serie junto con Alan Yang, y es muy evidente cómo se refleja a sí mismo en este personaje principal.
Además de que sus mejores amigos en la vida real también lo son en la serie. Al reparto se unieron sus padres, que por supuesto no son actores. Este factor, al contrario de bajar la calidad, es clave para que los diálogos se sientan fluidos y genuinos. Estamos frente a un grupo de gente talentosa que se lleva bien y eso se nota en pantalla.
La primera temporada consta de 10 capítulos, cada uno con un tema específico: se abordan problemas con los que cualquier persona de 20 a 30 años (millennials) se puede identificar: el miedo a la paternidad, la difícil comunicación con los padres, relaciones sentimentales y fracasos profesionales.
Este último tiene un enfoque bastante específico. Siendo Aziz Ansari un actor indio en el ambiente de Hollywood, supongo que tiene experiencias de sobra para hablar al respecto, y eso se nota en el programa.
En resumen, les puedo dar mi palabra de que “Master of None” es divertida y al mismo tiempo reflexiva. Maneja una comedia que, al menos a mí, no me había tocado ver en otro programa de televisión.
Viene la segunda
Los capítulos duran alrededor de media hora, entonces si se deciden a verla, se la echarán rápido. Además, el pasado viernes 12 de mayo por fin llegó la segunda temporada. Y las críticas de los medios estadounidenses han sido muy positivas, así que espero lo mejor después de dos años en suspenso.