Si no tienes nada que contar…adapta
Todos en la fila del cine conocían el final de la película y aún así la segunda parte de “Harry Potter y las reliquias de la muerte” recaudó más de 91 millones de dólares el día de su estreno en el 2011, según datos de Box Office Mojo.
En sus 19 semanas de exposición en salas de todo el mundo, la obra basada en el libro de J.K. Rowling ganó más de mil 300 millones de dólares. Nada mal para tratarse de una película con un final conocido por gran parte del público.
Ana Paulina ValenciaTodos en la fila del cine conocían el final de la película y aún así la segunda parte de “Harry Potter y las reliquias de la muerte” recaudó más de 91 millones de dólares el día de su estreno en el 2011, según datos de Box Office Mojo.
En sus 19 semanas de exposición en salas de todo el mundo, la obra basada en el libro de J.K. Rowling ganó más de mil 300 millones de dólares. Nada mal para tratarse de una película con un final conocido por gran parte del público.
Su éxito no fue una sorpresa, ya que la historia fue seguida por fieles lectores que se convirtieron en compradores de boletos y mercancía promocional.
Además, de acuerdo con información de Nielsen, tras el estreno de “Harry Potter y la piedra filosofal” (2001), las ventas globales de dicho libro se triplicaron, llegando a 900 mil unidades en cuatro semanas. El fenómeno se repitió con el resto de películas de la famosa saga.
Este éxito explica por qué, durante los últimos años, se ha incrementado la cantidad de cintas basadas en historias que ya existen.
En el 2010, el 25 por ciento de los largometrajes nominados en diversas categorías de los Premios de la Academia (nueve de 36) basó su trama de libros o cómics. Este año, la cifra asciende a 14 de 37 nominados, es decir, el 38 por ciento. Y hay adaptaciones hechas en Hollywood en 16 de 17 categorías posibles, excluyendo las estatuillas reservadas para cintas extranjeras, cortometrajes y guiones originales.
Entre las favoritas para ser nombradas Mejor Película este domingo están “12 años de esclavitud”, “El lobo de Wall Street” y “El Capitán Phillips”, cuyas tramas son autobiográficas. “La gran estafa americana”, “Philomena” y “El club de los desahuciados” competirán contra ellas por el cotizado galardón.
Estas seis películas usaron otro recurso común en Hollywood: las historias reales, que aunque la audiencia sabe que son exageradas, facilitan una conexión emocional con los personajes.
Las premiaciones de años anteriores han recibido estas obras con calidez; en el 2010 y 2012, respectivamente, “El discurso del rey” y “Argo”, ganaron la estatuilla por Mejor Película.
Y aunque transportar estas historias al cine nos ha dado películas de calidad, los productores parecen estarlas tomando como un atajo hacia ganancias cuantiosas.
Incluso reviven y actualizan personajes clásicos, como en el caso de las dos cintas del 2012 sobre Blancanieves, “Blancanieves” y “Blancanieves y la leyenda del cazador”, así como “Maléfica”, la historia sobre la villana de “La bella durmiente”, que se estrenará este año.
Por ahora, el público no ha dado señales de extrañar las historias nuevas, pero toda fórmula tiene un límite y la era de la adaptación no puede durar para siempre.