Cuando una persona decide adelgazar y bajar de peso, ya sea por salud, estética o incluso presión social, lo más común es que recurra a una dieta, entre ellas las famosas “dietas milagro”, mismas que son utilizadas para obtener resultados más rápido.
Entre las celebridades, uno de los casos más recientes es el de Kim Kardashian, quien declaró que, para portar el vestido que utilizó Marilyn Monroe cuando cantó “Happy Birthday” al presidente Kennedy, perdió siete kilos en tres semanas. La polémica no fue sólo portar una pieza histórica, sino también la normalización de pérdida de peso de forma abrupta y en tan poco tiempo, para un fin meramente mediático.
“Ahora que tenemos acceso a tanta información, desgraciadamente, a veces errónea, esos excesos a los que nos han llevado entre la presión social, decidir tener un mejor físico, dejamos a un lado la salud, queremos bajar, pero a través de estas dietas de moda y de los artistas que no son bien vigiladas” indica Nancy García, especialista en nutrición por la Universidad del Valle de México.
Para someterse a una dieta es necesario que el especialista analice el estilo de vida de las personas, su adaptabilidad y que haya un acompañamiento psicológico
La realidad detrás de una dieta
La doctora recuerda que una de las primeras tendencias que surgieron a raíz de las redes sociales es el vegetarianismo, el cual ahora se ha visto más como un estilo de vida.
Aclara que, si de manera repentina se restringen ciertos grupos de alimentos, se notará un cambio; no obstante, eso no quiere decir que está bien, pues a veces es la respuesta a una deshidratación.
“Hay otras como la ‘keto’, que es alta en proteína, se creó para las personas que necesitan tener una baja ingesta de carbohidratos, por alguna enfermedad, por ejemplo, neurológicas como Alzheimer, Parkinson, pero nosotros nos encargamos de monitorear, porque no todos los pacientes son candidatos a estas dietas”, precisa.
La especialista indica que es imperante que esta clase de dietas estén controladas por un nutriólogo, pues además de que, en general, sólo deben realizarse por un tiempo determinado, pueden ocasionar un desequilibrio hormonal o el llamado “atracón”.
Otra de las tendencias en los últimos años es el ayuno intermitente, el cual, expresa, ha generado muchas confusiones.
“Nosotros lo utilizamos mucho con pacientes con trastornos endocrinos, en algunos con cáncer, pero no es dejar de comer y, cuando me toque, coma todo lo que quiera, el ayuno tiene un trasfondo en el que vamos a hacer ayunos de máximo 12 horas, pero por cuestiones específicas. Se trata de contabilizar la proteína, carbohidratos y todo el grupo de alimentos, porque puede haber una descompensación”, explica.
Nancy García informa que se puede considerar una pérdida de peso radical cuando en una semana se bajó 500 gramos y a la siguiente cuatro kilos. Este cambio trae consecuencias graves al organismo, mismas que incluso pueden ser irreversibles.
Por ello aclara que, en el momento que alguien decide cambiar sus hábitos alimenticios motivados por mejorar su salud, debe tener en cuenta que es un proceso de cambio a largo plazo.
Además, es importante considerar que los resultados individuales de pérdida de peso varían dependiendo de la talla inicial de la persona, así como su salud, dieta y niveles de actividad. La calidad del sueño, los niveles de estrés, genética y medicamentos son otros factores que pueden influir en la pérdida de peso.
Riesgos de acudir a la cirugía
Otras tendencias que la doctora Nancy ha visto, a lo largo de sus 13 años de experiencia en nutrición y trastornos alimentarios, es recurrir a la cirugía bariátrica, la cual estaba permitida a partir de los 30 años, pero ya ha atendido casos de jóvenes de 25 años que se realizaron este procedimiento quirúrgico.
“Hay que estar alertas, papás y mamás, está bien que queramos vernos bien, pero hay que analizar hasta dónde vamos a apoyar la situación de vernos bien, las cirugías estéticas y las bariátricas van a la alza”.
“A esa edad el porcentaje de grasa puede que no sea suficiente para soportar ese tipo de cirugías. Por desgracia la gente compromete su salud física, mental, incluso, ha perdido la vida en cirugías, y la realidad es que no todos somos aptos para este tipo de procedimientos”, precisa.
En los últimos años, García ha visto un incremento de pacientes varones que se someten a procedimientos para alcanzar su imagen deseada.
“Antes atendía 10 mujeres, y un hombre, ahora por cada 10 mujeres, llegan seis varones. El cuidado masculino, cambios de talla, tipos de ropa para caballeros ha hecho esta presión social y se preocupan por la parte física, pero a través de ejercicio excesivo”, comenta.
Y muchos, para aguantar rutinas, ver cambios físicos y aumentar masa muscular consumen sustancias como taurina y cafeína, más proteínas. También ha visto casos de chicos que se inyectan insulina para tonificarse, algo que es un mito.
“Hay mucha desinformación, los mezclan y el problema es un shock cardiovascular, terminan hospitalizados porque no saben del shock al corazón, es una bomba, adelgaza la sangre y en varios casos puede que haya una hemorragia, es muy riesgo”, advierte.
Ante todos estos procedimientos, la especialista de la UVM aclara que, si se desea bajar de peso de manera adecuada y evitar problemas futuros, es necesario acudir siempre con un especialista.
“El peso ideal es el que yo pueda mantener, me sienta conforme, a gusto, sin caer en la restricción total. Sí hay fórmulas que se pueden sacar de internet para ver ‘tu peso adecuado’, aconsejo que no lo tomen como una referencia para llegar al objetivo, va más allá de un peso, es un número, no me dice nada más, si es más músculo, grasa o agua”
