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Solo para hombres

Las películas sobre superhéroes, y en particular las de Marvel, son sinónimo de éxito automático en la taquilla. Producirlas cuesta millones de dólares, pero estos suelen regresar con creces a sus productores.

Incluso “Guardians of the galaxy”, uno de los filmes menos anticipados de este universo y que lleva un mes en la taquilla, ha recaudado más de 500 millones de dólares en todo el mundo, y 95 millones solo en su primer fin de semana en las salas, según Box Office Mojo.

"(Poner a una mujer como protagonista) significa que tienes que poner en pausa otra franquicia por tres o cuatro años mientras introduces la nueva. Ese es el tipo de partidos de ajedrez que jugamos en este momento"
Kevin FeigePresidente de
Marvel Studios
Hasta el 2013, las mujeres representaron tan solo el 15 por ciento de los protagónicos
http://youtu.be/uQ15GGiZTMs

Las películas sobre superhéroes, y en particular las de Marvel, son sinónimo de éxito automático en la taquilla. Producirlas cuesta millones de dólares, pero estos suelen regresar con creces a sus productores.

Incluso “Guardians of the galaxy”, uno de los filmes menos anticipados de este universo y que lleva un mes en la taquilla, ha recaudado más de 500 millones de dólares en todo el mundo, y 95 millones solo en su primer fin de semana en las salas, según Box Office Mojo.

Estas cintas no muestran señales de desaparecer, y entre el 2015 y el 2020 se planean decenas de estas, incluyendo precuelas, secuelas y spin-offs. Y la audiencia no parece saciarse, incluso está a la espera de los estrenos.

Los mejores asientos

Esta abundancia de películas con el éxito casi garantizado ha creado tensiones en Hollywood. Primero está el hecho de que Marvel tiene un plan preciso sobre qué cintas saldrán, y ha “reservado” las mejores fechas –en el verano, casi todas– de los próximos cinco años para sus estrenos.

Las productoras saben que es difícil competir con estos gigantes, así que es poco probable que planeen premieres que coincidan con los estrenos de una película de superhéroes.

Esto significa que los mejores fines de semana están ocupados, y películas prometedoras  –pero no protagonizadas por seres con poderes sobrehumanos y ya bien conocidos por los espectadores– se están quedando sin un buen lugar.

Las franquicias de superhéroes están fuera de control y dejan muy claro que un éxito seguro es más valioso para los estudios cinematográficos que cualquier otra motivación para crear una película.

Así, estaremos llenos de precuelas y secuelas. Con los mismos personajes, variaciones leves de las mismas historias, los mismos efectos especiales, villanos conocidos y mutantes por donde se mire.

Pero no todo lo que la gente quiere ver tiene un espacio en estas franquicias, y la ausencia notoria de cierto tipo de personajes (las mujeres), ha dejado a algunos miembros de la audiencia con un mal sabor de boca.

El turno de las heroínas

Los últimos años han visto un incremento en la cantidad de protagonistas mujeres en el cine y la TV, e incluso un giro en su carácter que se ha inclinado más hacia lo rudo, lo fuerte y lo valiente, incluso en los filmes animados.

Cintas como “Lucy”, “Maléfica”, “Divergent y “The hunger games” dominaron la taquilla este año, y todas tienen a su leading lady a cargo del peso de la película. Pese a ello, los estudios y distribuidoras siguen dando sus mejores excusas para no darle el rol principal a una mujer.

Una de las excusas más comunes es que el Hollywood contemporáneo está dotado de cintas que son megaproducciones con secuelas, franquicias millonarias y reboots y, dado a que las primeras entregas fueron protagonizadas por un hombre, el patrón debe seguir de esa manera.

Kevin Feige, presidente de Marvel Studios, coincide con esa “excusa”, pues alega que “(Poner a una mujer como protagonista) significa que tienes que poner en pausa otra franquicia por tres o cuatro años mientras introduces la nueva. Ese es el tipo de partidos de ajedrez que jugamos en este momento”.

Y el año pasado, la distribuidora aseguró que ya no podía producir más de dos cintas al año, lo que no le permitía “incluir mujeres” y mover franquicias (protagonizadas por hombres) ya confirmadas.

Feige dejó en claro este año que el momento perfecto para tener mujeres en los leading roles es cuestión de timing, y dijo que por ahora “las personas no quieren ver películas con heroínas”. Tal vez no detrás de una capa y colmada de efectos especiales pero, entonces, ¿el éxito de “The hunger games” y “Divergente” se debe a un milagro?

Marvel está convencido de que los estudios temen que los hombres no quieran ir a ver películas cuya estrella es una heroína. Por ello, hasta el 2013, las mujeres representaron el 15 por ciento de los protagónicos y el 29 por ciento de roles principales.

Algo muy irónico es que, hace pocas semanas, Marvel anunció que el personaje de Thor en los cómics será reemplazado por una mujer, ¿será el timing para llevarla al cine?

El problema de las latinas

Las mujeres no son el único grupo que carece de presencia en Hollywood. De hecho, la situación es peor cuando se trata de mujeres latinas, según un estudio de la Iniciativa por la Diversidad y el Cambio Social en los Medios de la Universidad de California.

De acuerdo a sus hallazgos, los actores y actrices hispanos se llevan la vara más corta en cuanto a papeles se refiere, y solo 4.9 por ciento de los personajes en las 600 películas más taquilleras de los últimos seis años han sido latinos, a pesar de que más del 16 por ciento de la población estadounidense lo es, y que el 25 por ciento de las personas que asisten a las salas de cine son de origen hispano.

Y más allá de la cantidad, los pocos papeles disponibles para este grupo suelen ser excesivamente sexuales. En el 2013, las mujeres hispanas eran las que aparecerían desnudas total o parcialmente en el cine con mayor probabilidad (37.5 por ciento), con 6 por ciento más de probabilidad que las mujeres blancas (31.9 por ciento), y muy por encima de las asiáticas (23.5 por ciento) y afroamericanas (18.2 por ciento).

Lo mismo sucedió con los actores, entre los que los latinos tenían 16.5 por ciento de probabilidad de tener que aparecer con poca ropa, mientras que los caucásicos solo 9.9 por ciento.

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