El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump tuvo su momento para condenar los actos sucedidos en Charlottesville, Virginia y señalar que la violencia generada el año pasado se adjudicaba a estos grupos xenofóbicos, pero no, el magnate prefirió repartir las culpas entre los manifestantes neonazis y quienes se opusieron al movimiento.
Al menos eso es lo que dijo el cineasta afroamericano Spike Lee en Cannes, después de presentar su nuevo filme “BlaKkKlansman”, el que toma de referencia una historia verdadera de un policía judío y otro de raza negra que se infiltran al interior de una célula del Ku Klux Klan (KKK) en Colorado.
En conferencia de prensa Lee habló de Trump –aunque prefirió no llamarlo por su nombre– en donde criticó fuertemente el que no haya denunciado al KKK.
“Fue un momento decisivo y podría haberle dicho a los Estados Unidos y al mundo que somos mejores que eso”, pronunció el director.
El filme llegará a pantallas estadounidenses en agosto, justo para conmemorar a un año de lo sucedido en el estado de Virginia.
Lee también resaltó que el racismo vivido actualmente en Estados Unidos no es único de este país, es algo que se debe combatir en otras partes del globo y hacer conciencia en ello.
“Esta ala derechista no es solo de Estados Unidos, está en todo el mundo y tenemos que despertar (…) no podemos estar en silencio, no es negro, blanco o marrón, son todos, todos vivimos en este planeta y este tipo en la Casa Blanca tiene el código nuclear, yo me acuesto pensando en eso”, pronunció el realizador afroamericano.
En la película se podrán ver imágenes reales de lo ocurrido en Charlottesville, como las del atropello vehicular a Heather D. Heyer y falleció por este suceso, Lee pidió permiso a sus familiares para usar los videos en su largometraje.
“Se en mi corazón, que nosotros estamos del lado correcto de la historia con este filme”, agregó Lee.
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