Por fin, después de cuatro décadas, de cambiar de manos la franquicia, de decepciones, aplausos y emociones, en verdad, al fin, parece llegar la conclusión de la Saga Skywalker iniciada en 1977 por el mismísimo George Lucas.
Los spoilers previos al estreno de Star Wars: Episodio IX – El acenso de Skywalker, fueron en su mayoría desorbitados, poco atinados, además de fantasiosos y especulativos, por lo que al ver esta última entrega del legado de Lucas, terminaron sobrando sin aportar nada beneficioso.
Y sí, antes de que te preocupen los spoilers en este texto, querido cinéfilo, fanático o simple curioso de Star Wars, este análisis estará libre de ellos, aunque se hará gran referencia a todos los trailers actualmente liberados.
Pero para entender mejor esta última cinta del universo Skywalker, a continuación se dividirá por puntos lo que funciona dentro de la cinta, lo que pudo haber quedado fuera y lo que era completamente innecesario y sin sentido.
Lo bueno
Tuvieron que pasar dos películas de tubo de ensayo, o sea trabajar en base a prueba y error, para poder tener un filme medianamente bueno como lo puede llegar a ser el Episodio IX, me explico: El Emperador Palpatine regresa de entre los muertos para ahora hacerle un guiño a Kylo Ren, de que él ha sido la mano que mece la cuna desde hace décadas, si no has visto el avance que es completamente oficial y se hizo público la semana pasada, aquí a continuación.
Este retorno más que bueno, es tardío, ya que si revisamos lo que en su momento fue canon (antes de que Disney comprase Lucasfilm en 2012 e hiciera lo que le dio la gana) existieron cómics que ya hacían mención de la segunda venida de Palpatine, estos se titulan Imperio oscuro y ocurren una década después de los sucesos de El retorno del Jedi (1983).
Esta saga de novelas gráficas –que de hecho conforman una trilogía– muestran como Luke Skywalker es tentado por el lado oscuro, por lo que se separa de su hermana Leia y el resto de sus allegados, y así descubre que el Emperador ha sido clonado en secreto y ahora en un cuerpo joven está dispuesto a recuperar el poder de la galaxia, ahora con Luke como su nuevo aprendiz.
Pero esperen un momento ¿dónde hemos visto esto? ahhh claro, J. J. Abrams y los ejecutivos de Lucasfilm descartaron esta y todas las ideas aportadas por Lucas para hacer una nueva trilogía, en vez de eso, solo tomaron piscas de lo que quisieron, para después filtrarlo, refinarlo y licuarlo a su antojo, y ¡voilá! Inventaron una nueva trilogía que poco o nada satisfizo a quienes crecimos leyendo estas verdaderas historias (con sentido) de Star Wars.
Entonces, cuatro años y dos películas después con dudosa, repetitiva y falta de creatividad, Abrams se atreve a tomar un poco más de lo que en un inicio denostó de la línea temporal, ya existente de Star Wars.
Lo malo
Lamentablemente el fallecimiento de Carrie Fisher en 2016 dejó a uno de los personajes de mayor peso y entrañables de la saga, colgando de un precipicio, por lo que Abrams se vio obligado a reciclar escenas que quedaron en el piso de edición, y trabajar en base a ello un argumento.
Pues triste error, porque se sienten como un claro puente o parche a medio caer, como un forzado remiendo a algo que está a punto de romperse, pero ni modo, era lo que había a la mano como para darle un cierre y continuidad a el rol de Leia Organa, después de su mágico momento de sobrevivir al vació espacial en el bodrio (por decir lo menos) que hizo Rian Johnson en el Episodio VIII.
Y ya que estamos hablando de El último Jedi (2017), dejémoslo claro de una vez, se nota que Abrams tuvo que enmendar los errores que dejó el cineasta pasado, para darle continuidad a lo que él empezó a formular con El despertar de la fuerza en 2015, por lo que trajo de nuevo a los Caballeros de Ren.
Pero Abrams también abusa de la confianza de los fanáticos y reutiliza diálogos enteros de otros momentos de la franquicia, dejaré esto a la imaginación del lector, y sí es docto en el universo de Star Wars, se dará cuenta de lo que hablo, pero estoy seguro que más de uno estará pensando “I have a bad feeling about this”.
Lo feo (y absurdo)
Continuado la idea anterior y en verdad, seamos honestos, Johnson vino e hizo lo que se le dio la gana con la franquicia y se largó, por lo que Abrams tuvo que pagar por los platos rotos, entonces, dar un cierre a una saga original pero que derivó en una trilogía maltrecha, era imposible hacerlo en dos horas y media.
No hay cabos sueltos, pero sí están muy apretados, faltó tiempo, se siente atropellado el argumento, además de que hay un abuso de secuencias de acción, entre otros recursos cinemáticos que Star Wars nunca tuvo, como por ejemplo, el uso de flashbacks.
Y por si fuera poco, se siguen incorporando elementos y personajes innecesarios e irrelevantes, para una historia ¡que ya termina! Entonces este es un final que entra a fuerza de calzador.
Definitivamente merecíamos un mejor final, pero es lo que hay, y Abrams recompone un tanto los errores del pasado, tanto los suyos como los de Johnson, para dar una tercera película menos peor que sus antecesores Episodios VII y VIII.
Pero lo más, MÁS feo, son dos cosas, su inicio y su final, me atreveré a decir que el prólogo introductorio (sí así es, las ‘letritas’ en amarillo que aparecen en perspectiva y desaparecen por la galaxia) es lo más soso y aburrido que le ha pasado a la franquicia, pareciera que lo dejaron para el último momento y fue lo primero que se les ocurrió escribir.
Y de la escena que da clausura a la saga completa, me reservaré por completo el comentario, por respeto a evitar los spoilers, solo que bien recordarán mi apreciación, justo cuando estén a punto de levantarse de la butaca y ver correr los créditos finales.
Conclusión (ojalá en verdad sea la final)
Es mejor ver El acenso de Skywalker con muy pero MUY bajas expectativas, para así dejarse sorprender por pequeños guiños que nos presenta Abrams; como ya se mencionó anteriormente, esta es la que al menos sobresale un poco más de las secuelas anteriores, vaya no es terriblemente mala, pero resulta regular.
Sí, sí hay momentos memorables, suceden acertados y admirables escenas de la manga, pero solo son un topping para aderezar lo que ya sabe amargo, y querernos convencer, que después de todo, se “respetó” un poco el trabajo de George Lucas, aunque en el fondo esto para nada sea cierto.
He omitido hablar de la fotografía, musicalización, efectos especiales y actuación, porque este tipo de ingredientes ya se dan por hecho, de que están a la altura de una gran producción, la realidad es que sí lo están, pero solo cumplen, para nada logran ser un reto extraordinario en la labor fílmica.
Sería interesante saber la opinión del mismo Lucas (de quien se rumora tuvo que meter mano a la edición final del filme para que pudiera funcionar) de cómo le parece que han manoseado a su ficción después de todo, por lo pronto El acenso de Skywalker, nos da una terminación que esperemos sea definitiva a la historia de la familia Skywalker y dejen descansar en paz a este canon.
Pero en el fondo, nadie sabe lo que puede deparar, Lucas quería tener un total de 12 Episodios, así que, tal vez una década después, volvamos a ver la icónica frase en cines “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…” una vez más.