Starkweather y Fugate, la pareja que inspiró Natural Born Killers

Han pasado 25 años desde que Oliver Stone rehízo un guion de Quentin Tarantino para crear Natural Born Killers, una de las cintas más desafiantes de los 90. Cuya historia estuvo inspirada por los asesinatos cometidos por Charles Raymond Starkweather y su novia Caril Ann Fugate.

Fue en 1956 que Starkweather de 18 años conoció a Fugate, una estudiante de 13, quienes se sintieron atraídos y comenzaron una relación a escondidas. Para ese entonces, Charles había desertado de la escuela y trabajaba como repartidor, lo que le permitía visitar a la adolescente.

La historia que horrorizó a Nebraska y Wyoming comenzó el 30 de noviembre de 1957, cuando Starkweather intentó comprar un oso de peluche para Fugate con una tarjeta de crédito robada en una estación gasolinera; pero el empleado Robert Colvert se negó a vendérselo.

Lleno de ira, Charles volvió a casa para armarse con una escopeta, volvió a la tienda un par de veces durante el día, pero fue hasta la tercera visita que ingresó el arma para secuestrar y asesinar en un paraje abandonado a Colvert; la primera de 11 víctimas.

El joven fanático de James Dean acudió a la casa de Fugate el 21 de enero de 1958. Caril Ann había salido, por lo que los “padres” de la menor aprovecharon para advertirle al sujeto que se alejara de ella o llamarían a la policía; esto detonó su rabia.

Días después, Charles regresó para asesinar al padrastro (Marion Bartlett) y la madre (Velda Bartlett) de la adolescente. Tras matarlos con un rifle calibre 22, el joven procedió a estrangular y apuñalar a la hermanastra de Fugate, Betty Jean Bartlett, de tan sólo 2 años de edad.

Este es el punto donde la historia de los asesinos se bifurca. Caril Ann ha dicho que al regresar a casa y ver lo que había hecho Charles, éste la amenazó de muerte y técnicamente la tomó como rehén. Mientras que él afirma que la joven apenas se inmutó y decidió unírsele.

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Starkweather y Fugate se quedaron en la casa algunos días. Cuando llegaba alguna visita, Caril Ann aseguraba que toda su familia tenía una fuerte gripa, por lo que no podían salir; mientras Charles esperaba a un lado de la puerta con el rifle cargado y dispuesto a cobrar otra víctima.

El 27 de enero, la pareja huyo a la granja de August Meyer, viejo amigo de los Starkweather. Sin embargo, eso no detuvo a Charles para volarle la cabeza al anciano y quedarse en el lugar un par de días, mientras decidía cuál sería su siguiente escondite.

Una vez que abandonaron el lugar, el auto de la pareja quedó atascado en una zanja, por lo que caminaron a lo largo de la carretera, hasta que el adolescente local Robert Jensen y su novia Carol King se detuvieron para darles un aventón a la gasolinera más cercana.

Los jóvenes notaron que Starkweather y Fugate estaban armados, pero estos aseguraron que los rifles estaban descargados. No pasó mucho tiempo para que Charles les disparara en la cabeza y Fugate los apuñalara, para luego robar el auto y continuar con la huida.

Días después, la pareja se infiltró al hogar del empresario C. Lauder Ward, quien se encontraba ausente. Charles y Caril Ann dispararon y apuñalaron a la señora Clara Ward y la empleada doméstica Lillian Fencl, así como a un perro; por la noche, Lauder tuvo el mismo destino.

La última víctima en la lista fue Merle Collison, un vendedor ambulante a quien le robaron el auto luego de asesinarlo. Sin embargo, el vehículo tenía un mecanismo que Charles desconocía y no podía encenderlo, por lo que un poblador se acercó a ayudarlo.

Tras mostrarle cómo se arrancaba el vehículo, el joven asesino intentó disparar contra el transeúnte, quien forcejeó con él varios minutos para evitar la muerte. Fue entonces que un policía llegó al lugar y Fugate corrió hacía éste gritando: “es Starkweather, me quiere matar”.

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La confusión permitió que Charles derribara a su oponente y arrancara el auto a toda velocidad. Minutos después, una caravana de policías estaba detrás de él. Uno de los oficiales disparó contra el parabrisas y los vidrios provocaron una herida en el cuello de Starkweather.

Charles creyó que la bala le había dado y estaba sangrando de muerte, por lo que paró el auto y se entregó para salvar la vida en un hospital. Sin embargo, tiempo después se supo que la herida sólo le provocó una hemorragia externa.

En el juicio, Starkweather confesó sus crímenes y aseguró, en todo momento, que recibió el apoyo para cometerlos de Caril Ann Fugate. Con 20 años de edad, Charles fue ejecutado en la silla eléctrica el 25 de junio de 1959.

Fugate se declaró inocente de los crímenes y aseguró que era rehén de Starkweather. Sin embargo, el jurado determinó que tuvo muchas oportunidades para huir y nunca lo hizo, lo que prueba su participación en algunos de los asesinatos.

Caril Ann fue sentenciada a cadena perpetua, pero quedó en libertad condicional en 1976 por buen comportamiento. Fugate, ahora de 76 años, no ha vuelto a cometer una sola infracción que la obligue a volver a prisión.

Esta historia inspiraría la creación de Natural Born Killers unas décadas después.

Tarantino Vs. Stone

Si bien Tarantino tomó parte de esta historia como inspiración para el guion de Natural Born Killers, Stone lo dotó de una ácida crítica contra los medios masivos de comunicación, los cuales tienden a glorificar el asesinato para conseguir mayor rating y ventas por publicidad.

El cineasta mantuvo gran parte de los diálogos de Tarantino, pero movió el foco principal del periodista Wayne Gale (Robert Downey Jr.) a la pareja de asesinos Mickey y Mallory Knox (Woody Harrelson y Juliette Lewis).

La cinta muestra cómo una serie de asesinatos sangrientos convierte a los Knox en estrellas mundiales, idolatradas por cientos de jóvenes. Todo gracias al excéntrico y poco ético trabajo de Gale en la televisión.

Visualmente, la cinta es poco convencional al jugar con múltiples ángulos de la cámara, filtros y efectos especiales, así como secciones animadas, secuencias a manera de sketch de televisión, comerciales de Coca-Cola y noticieros sensacionalistas.

Stone cambió tanto el guion original de Natural Born Killers, que Tarantino pidió que su nombre fuera retirado de los créditos, pues era una historia totalmente distinta a lo que él había concebido. Finalmente, el crédito quedó como “basada en una historia de Quentin Tarantino”.