Su Oscar, su noche, su año
El "renacido", así lo llamó Alejandro "El Negro" González Iñárritu y no puede haber mejor descripción para Leonardo DiCaprio, el hombre del momento (un momento que tiene más de tres décadas en Hollywood).
María Alesandra Pámanes
El “renacido”, así lo llamó Alejandro “El Negro” González Iñárritu y no puede haber mejor descripción para Leonardo DiCaprio, el hombre del momento (un momento que tiene más de tres décadas en Hollywood).
El actor estadounidense –finalmente– obtuvo su Premio de la Academia, lo que causó furor dentro, fuera y más allá de las redes sociales, a nivel internacional. Pese al repetitivo discurso sobre los #OscarsSoWhite y la discriminación por parte de la Academia (que utilizó hasta el hastío Chris Rock, quien fungió como maestro de ceremonias la noche del domingo en los Oscar), los tintes políticos en ciertos –casi nulos– momentos de la gala llevada a cabo en el Teatro Dolby y a las sorpresas como “Spotlight”, que obtuvo la estatuilla como Mejor Película, la noche entera fue de Leonardo, el ganador favorito.
Y es que el 2016 es el año del ferviente defensor del planeta, quien inclusive aprovechó el micrófono (y el espacio que le dieron al no cortar su discurso) para recordar el deber que tiene el ser humano para combatir el calentamiento global.
Leo enloqueció a sus seguidores que en países como México acudieron a las calles para celebrarlo y apoyarlo, en lugares como Monterrey, Guadalajara y la Ciudad de México. Ni siquiera a los mexicanos Iñárritu o Emmanuel “El Chivo” Lubezki se les mostró ese cariño y apoyo, pese a que ambos ganaron galardones por segunda y tercera vez consecutiva en las categorías de Mejor Director y Mejor Fotografía, respectivamente.
Tal vez DiCaprio no tenga la misma cantidad de nominaciones al Oscar que Meryl Streep (19 ocasiones), pero con seis bastaron para que el público a nivel global apelara a través de memes y gifs que la estatuilla debía ser suya, de una vez por todas. Y así fue.
El rubio actor que ya superó su etapa de galán hollywoodense –imagen forjada gracias a sus roles en cintas como “Romeo y Julieta” y “Titanic”–, cuenta con una filmografía envidiable, tiene la productora Appian Way Productions, es coleccionista de arte, es un activo participante de la defensa del cuidado del medio ambiente y ahora también tiene su estatuilla dorada.
“El cambio climático es real, está pasando ahora mismo. Es la amenaza más urgente a la que se enfrenta toda nuestra especie, y necesitamos trabajar unidos y dejar de retrasarlo (…) Por los hijos de nuestros hijos, y por aquellas personas cuyas voces han sido ahogadas por las políticas avariciosas. Gracias a todos por este maravilloso premio, pero no nos olvidemos de este planeta, yo no olvidaré esta noche. Muchas gracias”, señaló el hombre del momento.
La noche fue suya, la entrega del Oscar también (los titulares a nivel mundial mencionaban su triunfo por encima del de “Spotlight”, Ennio Morricone, Iñárritu, Lubezki), y es muy probable que el 2016 le pertenezca.
Sonriente, tímido, estupefacto, agradecido y con entereza, así pronunció su discurso de aceptación, y así se mostró durante la conferencia de prensa en backstage, luego de que la ceremonia llegara a su fin.
Las redes sociales están repletas de su imagen con el Oscar en las manos, su sonrisa de oreja a oreja y las palabras que proclamó cuando –finalmente– el Oscar le fue otorgado, frente a un público que lo ovacionaba de pie. Mientras que fanáticos –y Kate Winslet desde su butaca– lo vitoreaban al verlo a través de la transmisión en la TV y/o vía streaming.
Al igual que su personaje en “Titanic”, Jack, DiCaprio ya puede sentirse y gritar que es “el rey del mundo”, muy a pesar de las posturas que se oponían a que obtuviera la estatuilla por “The Revenant”, y a las que apuntaban que de ganar la cotizada presea, dejaría de ser el intérprete que es para convertirse en otro actor más que cae en una zona de confort.
Furor en la Red
Ni Ellen DeGeneres con su pizza –y la icónica selfie– pudieron quedarse con el récord del momento más tuiteado durante los Oscar, ya que DiCaprio batió dicho alcance durante la ceremonia que hizo suya, sin esfuerzo alguno.
Twitter dio a conocer que el momento más comentado en la plataforma de microblogging fue cuando Julianne Moore anunció que Leo era el ganador de la estatuilla a Mejor Actor. Se generaron alrededor de 440 mil tuits por minuto, siendo éste el récord al momento más tuiteado de la historia de esta red social.
El récord de Ellen en 2014 fue de 255 mil tuits por minuto, gracias a la selfie en la que aparecieron celebridades como Meryl Streep, Angelina Jolie, Brad Pitt y Bradley Cooper. Esta imagen sigue con el récord de más retuits, con más de 3.2 millones.
Memes, gifs, fotografías, videos, publicaciones sobre Leonardo DiCaprio con su –merecido y anhelado– Oscar inundaron otras redes sociales como Facebook, Instagram, Snapchat y Vine.
Otros momentos que también dominaron el furor en Twitter fue cuando “Spotlight” sorprendió al llevarse la estatuilla dorada en la categoría de Mejor Película, y cuando “Mad Max: Fury Road” se llevó un Premio de la Academia tras otro, en las categorías “técnicas”.
Su química no se hunde
Tal vez el barco que aparece en la clásica película que protagonizaron en 1997, se hundió creando un fenómeno mediático y en la cultura pop, pero Kate Winslet y Leonardo DiCaprio no se “hunden”, y son el cliché y la pareja favorita de la mayoría.
Fanáticos o no de “Titanic”, la mayor parte de los usuarios activos en redes sociales estaba fascinada con Kate y Leo. Desde hace casi 20 años, ambos son amigos inseparables, causan revuelo cuando se encuentran en las alfombras rojas y se besan, abrazan y apoyan como solo los mejores amigos –y parejas on screen– saben hacerlo.
Winslet y DiCaprio tienen dominado al público y los medios desde los 90 y así seguirá mientras sus “hearts will go on”, como dice el clásico tema de su cinta sensación, entonado por Celine Dion.
El ‘segundo’ mejor momento
Sin duda, el segundo mejor momento de la gran noche de DiCaprio fue cuando el actor esperaba a que le grabaran y atornillaran la placa con su nombre en la estatuilla de oro. Extasiado pero encantador, platicaba con la persona que le colocaba la placa a su galardón.
Así, con la misma emoción que un niño cuando le arman su bicicleta nueva.
> ‘¿Le tengo que dar mantenimiento?’
Leonardo preguntó cuando le entregaron la tarjeta con el cuidado para su Oscar