‘Súpercorazones’

A veces la ciencia médica no es suficiente para identificar quiénes son las personas más vulnerables a sufrir y, eventualmente, morir por enfermedades mortales.

Un claro ejemplo es el síndrome de muerte súbita arrítmica (SADS, en inglés), ese diagnóstico que se suele determinar en los casos de personas que murieron de forma repentina e inesperada, sin una causa de fallecimiento identificada por un examen post mortem. 

Eugenia Rodríguez Eugenia Rodríguez Publicado el
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Las pruebas genéticas no son suficientes para conocer quiénes están en riesgo de una arritmia

A veces la ciencia médica no es suficiente para identificar quiénes son las personas más vulnerables a sufrir y, eventualmente, morir por enfermedades mortales.

Un claro ejemplo es el síndrome de muerte súbita arrítmica (SADS, en inglés), ese diagnóstico que se suele determinar en los casos de personas que murieron de forma repentina e inesperada, sin una causa de fallecimiento identificada por un examen post mortem. 

De acuerdo a una publicación en New Scientist, los SADS pueden resultar de diversas condiciones genéticas que afectan la forma en la que las señales eléctricas pasan a través del músculo cardiaco que produce el  latido del corazón.

Pero el problema es que ni las pruebas genéticas ni los electrocardiogramas son suficientes para conocer quiénes están en riesgo de sufrir un evento arrítmico.

A través de simulaciones realizadas con cientos de corazones personalizados genéticamente en una supercomputadora, investigadores del Instituto de Investigación Victor Chang, en Australia, fueron capaces de encontrar en una lectura de electrocardiograma, los signos –y las causas de los mismos– que predisponen a las personas a sufrir SADS y que aumentan su riesgo de muerte. 

El llamado síndrome de QT largo es uno de indicadores de que una persona tiene las mutaciones genéticas que suelen contribuir al desarrollo de SADS. 

Y es que la información obtenida de las simulaciones realizadas con los “corazones virtuales” encontró una asociación entre el grado de alteraciones en una de las ondas que expresan la activación y desactivación de las cavidades del corazón en el electrocardiograma y el riesgo que tiene una persona de morir.

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