Este fin de semana se llevará a cabo la edición 88 de los Premios de la Academia y, en medio de controversia y expectativa, la mayoría ya está preparada para la transmisión de la esperada ceremonia.
Considerados los galardones más importantes de Hollywood, los Oscar de este año destacan por la polémica de #OscarsSoWhite, así como por la expectativa que genera el hecho de que más de un mexicano compite por una estatuilla.
Y es que el público está atento a la cartelera porque este 2016 casi todos los filmes nominados llegaron a tiempo a México, para alcanzar a verlos antes del domingo 28 de febrero.
Si se dejan a un lado las cintas que dominan las categorías de nominación, tales como “The Revenant” y “Mad Max: Fury Road”, se encontrará que hay otra producción que también vale la pena tener en la mira.
Se trata de “Carol”, del director estadounidense Todd Haynes, cuya historia habla del romance entre dos mujeres en Nueva York de los años 50.
Las protagonistas son Rooney Mara y Cate Blanchett, ambas actrices cuentan con nominaciones en sus respectivas categorías y el filme también compite por Mejor Banda Sonora, Mejor Fotografía, Mejor Vestuario y Mejor Guión Adaptado.
Sin embargo, en las premiaciones que regularmente “predicen” los resultados del Oscar, cómo los Golden Globes o los SAG Awards, “Carol” se ha ido con las manos vacías. Esto a pesar de que en la temporada de galardones sonaba para ser una apuesta fuerte.
¿Cuál es el problema?
Quizá el problema del filme fue la alta expectativa que se tenía de la química que tanto se presumió de sus protagonistas. Tanto Mara como Blanchett han sido consideradas para llevarse la estatuilla (Cate Blanchett ha sido nominada en varias ocasiones y triunfó por “El Aviador” y “Jazmín Azul”).
Pero en “Carol” se han quedado cortas en comparación a la competencia.
La química entre ambos personajes no es mala, simplemente no es extraordinaria. No se siente cómo un romance que las consume y por el que tienen que luchar a pesar de los prejuicios de la época.
Aún así, por separado brillan en las escenas de tensión, en especial las de Rooney Mara cada vez que recibe alguna decepción. Sus escenas de llanto son lo que más conmueve en pantalla.
De los demás aspectos que no han recibido reconocimiento, la única explicación es que las otras producciones tuvieron un mejor desempeño, pero eso no le quita mérito al filme de Haynes. La fotografía es bellísima, igual que la música que acompaña cada escena y la ambientación tan cuidada en cada detalle.
Si la pregunta es si “Carol” vale la pena o merece sus nominaciones, la respuesta es sí. Es un trabajo exquisito y digno de apreciar en una sala de cine. Pero con una temática que, cómo de costumbre, provocará que se tengan que escuchar algunas risas de un público que aún se siente incómodo viendo una historia de amor homosexual.
Veremos si “Carol” se queda en ceros este domingo como ha sucedido con otros premios o si logra obtener alguno de los reconocimientos de la Academia.