Pareciera que entre más inteligencia artificial, menos memoria humana. Dicen que eso de no tener que memorizar por ejemplo los números telefónicos ha provocado que se deje de ejercitar la capacidad de recordar cosas. Para los que sufren para acordarse de números, el excampeón de la memoria comparte su método para recordar cualquier cifra.
La mnemotecnia es un proceso que sirve para recordar cosas a partir de la asociación de un concepto con una idea. Esta técnica a veces se aprende en la escuela, quizá en clase de biología para recordar los elementos más comunes en los organismos con vida: CHONPS (Carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno y azufre).
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Una técnica que retoma este proceso para entrenar la memoria es el palacio de la memoria. Ésta sirve para imaginar lugares donde haya cosas o personajes que se relacionen con lo que se quiere recordar. El excampeón del Campeonato Mundial de la Memoria, Joshua Foer reveló la manera en que aplicando este método logró aprenderse los primeros cien dígitos de pi.
Primero, explica el también periodista, hay que emplear el ‘sistema mayor’ en el que a cada número se le otorga un sonido, así al juntar algunas letras se pueden traducir en palabras que se representen en una imagen. Y así es posible hacer una vinculación con cosas que nos resulten familiares y recordarlo más fácilmente. Es sistema es así:
0= S,Z
1= T,D
2=N
3=M
4=R
5=L
6=CH,SH,J
7=K,G
8=V,F
9=P,B
El excampeón mundial divide los cien dígitos en grupos de tres para ir formando las palabras clave que tendrá que imaginar en su palacio de la memoria. Por ejemplo: 592=LBN puede ser la palabra ‘libian’ que en inglés significa libio.
Foer explica el efectivo método a través de un extraño relato bastante peculiar: “Antes de entrar a la casa hay un druida, al entrar a la sala está Gadafi sentado al lado de un globo que dice ‘shalom’, en la esquina contraria hay un lobo haciendo pipí. En la pared a su lado, arriba, hay un cuadro que dice: ‘kaboom’ y justo abajo, la escultura de una ninfa”. Este es apenas el principio de la casa.
