La nueva entrega del universo Star Wars, producida por Disney, es lo más esperado en el mundo del cine, sin embargo, en México Televisa ha decidido dejarla fuera de sus emisiones informativas de espectáculos.
De acuerdo con versiones periodísticas de varios medios especializados, la televisora de San Ángel habría prohibido a sus reporteros de espectáculos cubrir los eventos relacionados con la nueva cinta de la saga Star Wars debido a los conflictos previos con Disney, empresa que produjo la serie sobre la vida de Juan Gabriel junto a TV Azteca su principal competencia.
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Disney, propietaria de Lucasfilm, está a punto de estrenar en México la tan esperada película de Disney ‘Rogue One: Una historia de Star Wars’, la primer entrega fuera de la historia original pero que tiene que ver con ésta pues es una historia paralela.
Los fans de la Saga, creada por George Lucas, están ansiosos con esta nueva entrega, en México la emoción es doble pues en la cinta participa el actor Diego Luna, uno de los más apreciados por el publico.
Según lo publicado en la columna Alfombra Roja, Televisa decidió no acudir al estreno de la película ‘Rogue one: Una historia de Star Wars’, protagonizada por Felicity Jones, además ha dejado fuera de su programación todo tipo de propaganda relacionada a la cinta pues “fuentes cercanas a Azcárraga aseguran que ni él, ni el director están dispuestos a “promover” una película a cambio de nada”.
Cabe recordar que Disney se ha convertido en uno de los aliados más fuertes de TV Azteca y ha estrechado sus relaciones con el servicio de video en demanda Netflix, la más grande competencia de Blim, su servio ond-demand lanzado este mismo año por Televisa.
Para algunos especialistas en el séptimo arte, quien pierde al final es la propia televisora que con esta decisión se aleja más del público joven al que no ha logrado ‘atrapar’ con sus nuevas apuestas que han alejado a su público ‘tradicional’ que buscaba telenovelas y el contenido que han dejado de hacer para entregar “nuevas a`puestas que no convencen a nadie”, como ha escrito Álvaro Cueva en diversas ocasiones en su columna ‘El pozo de los deseos reprimidos’.