Timbuktu. Una oda a la resistencia contra la brutalidad

La película “Timbuktu” retrata la épica -y pacífica- resistencia que llevaron a cabo habitantes de una ciudad de Malí sometida por un grupo de yihadistas para imponer la sharía (ley islámica).

El filme del director Abderrahmane Sissako aborda uno de los principales problemas del mundo actual: el fundamentalismo islámico, responsable, por ejemplo, del reciente ataque a la revista francesa Charlie Hebdo.

La película “Timbuktu”, ya en cartelera en México, viene precedida por la nominación de mejor película extranjera en los premios Óscares y por haber competido como mejor filme en el Festival de Cannes.

La libertad es lo primero que se pierde con el arribo de los yihadistas a la ciudad de Timbuktu, Malí, país africano que ha sido refugio de grupos terroristas vinculados con Al Qaeda.

La música, las risas e incluso el fútbol han sido prohibidos por los extremistas islámicos a su llegada a este pueblo.Las mujeres parecen haber desaparecido y todos los días, tribunales improvisados, emiten sentencias absurdas.Sissako -un director clásico del cine africano, autor de filmes como Bamako o “Esperando la felicidad”- basa su obra en una pareja de Timbuktu que, por mantener relaciones sin estar casados, ha sido sentenciada por los yihadistas a muerte por lapidación.

La película está cargada de escenas emotivas que reflejan la resistencia que lleva a cabo un pueblo en contra de los musulmanes radicales: jóvenes jugando futbol sin balón, una mujer que acepta ponerse la burka, pero se niega a ponerse los guantes negros porque le impiden desempeñar su trabajo de pescadora.

Un músico cantando en un lugar donde está prohibido y una mujer caminando por las calles sin estar cubierta de cuerpo completo.Todo ello en una representación de enfrentar la autoridad, de resistencia pacífica, en donde la cohesión y su valor son la verdadera victoria.

Hay en la película escenas polémicas como la de un yihadista fumando después de haber hecho cumplir un castigo de muerte, lo que para algunos espectadores esto significó un intento del director por humanizar a los extremistas con sentimientos de culpa y remordimiento. 

“Timbuktu”, es una película donde las acciones dicen más que las palabras, con una maravillosa secuencia y fotografía.

DATO

La película y su equipo ha tenido reconocimiento en diferentes Festivales Internacionales de Cine, muestra de ello, son los siete premios que arrancó de la 40º Entrega de los Premios César del Cine Francés, además de competir en el Festival de Cannes y en los Óscares como mejor película extranjera.