La solidaridad y confianza a través de un simple café. Así es como funciona la iniciativa Café Pendiente, que ya tiene un año en México en entidades como Distrito Federal, Chihuahua, Monterrey, Baja California, Oaxaca, Durango, entre otras.
La iniciativa Café Pendiente “consiste en pagar anticipadamente un café a alguien que no tiene recursos para comprar una taza de café caliente. Surgió en Nápoles, Italia, con el nombre de ‘Caffè Sospeso’ y, gracias a las redes sociales, ya se ha extendido a varios países, con muy buena aceptación”, de acuerdo a su descripción oficial.
Para formar parte de este movimiento se debe invitar a las cafeterías y establecimientos para que se sumen al proyecto. Después, cada lugar coloca un logotipo que lee “Café pendiente”, con el que se explica la dinámica de la iniciativa. También se coloca un pizarrón en el que se anuncia el número de cafés y/o platillos pendientes, así como los entregados.
Logrando así una dinámica y actividad social y recreativa que promueve la solidaridad y unión de los ciudadanos.
A lo largo de un año, Café Pendiente se ha expandido y el apoyo de las redes sociales ha sido clave. Ya hay hashtags como #YoSoyCaféPendiente, y los usuarios han pasado la voz para que más personas y establecimientos se sumen a esta forma sencilla de ayudar.
Para ser partícipe puedes difundir la idea a través de tus redes sociales o bien, “en plazas, parques, hospitales, asilos, vías del tren, calles, etc… de todo el país”, según alienta la iniciativa en su sitio Web.
> ¿Un café?
Sitio Web oficial
> ¿Qué es Café Pendiente?
Una forma sencilla de ayudar