Beat hipnótico, siluetas de movimiento cadente que saltan de la pantalla, el espectador se une al ritmo con un suave movimiento de cabeza para ser parte de la fiesta.
“Edén”, película francesa de Mia Hansen-Løve, resulta una experiencia auditiva y visual que invita a sumergirse en su historia y formar parte de los personajes que innovan en la música en la década de 1990.
Félix de Givry, quien interpreta al protagonista Paul Vallée, habló con Reporte Indigo acerca de cómo es que esta cinta resulta una maestría musical para las nuevas generaciones que solo conocen una parte del mundo melódico electrónico.
“Cuando recibí el guión eran dos películas, como dos largometrajes, de hecho eso todavía se siente en la película ya que así se divide la cinta (en dos partes), eran dos guiones separados y me gustó mucho la idea de contar la vida de alguien a lo largo de los años, la vida de alguien que ha pertenecido a esta generación de los inicios de la música electrónica, es una generación que realmente marcó mucho a mi generación, yo soy una generación después, pero lo que hicieron ellos, tuvo mucha influencia en mi generación también”, comentó Félix en entrevista vía telefónica desde Francia.
El filme narra algunos hechos de la vida real del hermano de la cineasta Mia Hansen-Løve, Sven, quien coescribió el guión con la realizadora.
¿Una película de Daft Punk, sin Daft Punk?
Dentro de la historia, vemos a Paul y sus amigos adentrarse al universo de la música electrónica y su paso hasta fundar el dueto musical “Cheers”.
También llegan a la escena dos hombres que resultan desconocidos por sus nombres –Thomas Bangalter y Guy-Manuel de Homem-Christo– pero reconocidos por su talento en la consola: Daft Punk.
“Realmente Daft Punk son como los fantasmas de la película, yo comparo ‘Edén’ con la cinta ‘Inside Llewyn Davis’ de los Coen porque es lo mismo, la historia de este cantante y el fantasma en esta película es Bob Dylan. Es el retrato de una generación pero más allá es el retrato de un hombre dentro de esta generación que no es el que ocupó los titulares de los periódicos o el que fue como muy famoso”, dijo De Givry.
La magia de “Edén” es mostrar el crecimiento generacional a través de su música y las problemáticas que conlleva el también rodearse en el ambiente de la fiesta desenfrenada, pues el personaje de Paul cae al sótano de la soledad al toparse con las drogas, reflejo que siente autentico Félix de Givry.
El actor consideró que si la cinta hubiera sido solo sobre el éxito del dueto electrónico, se habría perdido su misticismo.
“Creo que si la película fuera sobre Daft Punk tal vez no sería una película muy interesante porque justamente lo interesante del dúo francés es todo lo que lograron construir en nuestra generación, en nuestra sociedad de medios simple y preservando esta parte de misterio, si la película hubiera sido de ellos creo que hubiera sido como atacar un poco el mito y no hubiera sido tan interesante”, dijo.
La película tardó tres años en arrancar la producción debido a que los derechos musicales de las canciones de “One more time”, “Within”, “Da funk”, entre otros temas estaban fuera del presupuesto.