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Encontrar un tratamiento efectivo para la migraña crónica es una odisea. A partir del diagnóstico, la vida de las personas con este tipo de dolor de cabeza se convierte en una búsqueda constante de soluciones, que pueden ir desde distintas combinaciones de medicamentos, hasta yoga y homeopatía.
Así que un tratamiento aprobado esta semana por la Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos, llamado “Cefaly”, podría ser la solución que buscan las personas que padecen migraña.
Se trata de una diadema que estimula los nervios relacionados con este mal, usando señales eléctricas. El paciente solo debe limpiar la piel de su frente, colocarse la diadema y seleccionar el tiempo (cinco, 10 o 20 minutos) y la intensidad de la carga. Se debe usar una vez al día, a cualquier hora.
El dispositivo está disponible en Canadá y Europa desde hace varios meses y, en su sitio Web, sus creadores explican que no solo trata el dolor a corto plazo, sino que puede desvanecerlo por completo. “El tratamiento patentado de ‘Cefaly’ cambia el umbral detonante de la migraña. Conforme este se hace más difícil de alcanzar, los dolores se vuelven menos frecuentes, menos dolorosos y eventualmente desaparecen”, afirman.
Las reseñas en diversas tiendas en línea, como Amazon o Costco.ca, son estelares, y destacan frases como “Desde que lo uso puedo vivir una vida normal” y “Esto es un milagro”.
Y es que la migraña es un padecimiento grave, que en ocasiones provoca un dolor tan intenso que la víctima queda incapacitada.
De hecho, un reporte del 2011 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), destacó que durante los ataques de este mal, el 90 por ciento de las personas pospone las labores domésticas, el 75 por ciento tiene problemas para trabajar, y el 53 por ciento necesita reposo absoluto.
En México, cerca de 12 millones de mujeres y 4 millones de hombres sufren de migraña. Un comunicado de la OMS en el 2004 reveló que las personas con esta enfermedad son tres veces más propensas a tener depresión.
“Cefaly” se venderá por cerca de 300 dólares, y en Estados Unidos se necesitará una receta médica para obtenerlo. Sin embargo, en Canadá y Europa es de venta libre y puede comprarse en línea.
