A más de 30 años de la entonces llamada “peste rosa”, conocida hoy como VIH o SIDA, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) reporta que las muertes por esta enfermedad disminuyeron en un 26 por ciento en los últimos cinco años. Sin embargo, el número de contagios se mantiene en aumento, 250 casos por hora en el mundo.
Por tal motivo, el “gran desafío” actual es frenar los nuevos contagios del VIH, que ya afecta a 36.7 millones en todo el planeta.
En 2010 hubo 2.2 millones de nuevos casos, y los esfuerzos de gobiernos y organizaciones internacionales no han logrado reducir esa cifra, que se mantuvo “casi estática” en el 2015.
África Subsahariana es una de las regiones más afectadas por la epidemia. Allí, las mujeres fueron víctimas del 56 por ciento de los nuevos contagios, según datos revelados por la ONU.
En el informe, que fue publicado en distintos medios internacionales, ONUSIDA también revela que “el 30 por ciento de los nuevos casos de VIH en América Latina se presentan en hombres homosexuales”, países entre los que México se encuentra.
La ONU se impuso como meta poner fin a la pandemia de SIDA para el año 2030.
Aunque el número de muertes se haya reducido en los últimos años gracias a programas como la UNAIDS, que apoyan para que más de 17 millones de personas en el mundo reciban tratamientos antirretrovilares, las cifras siguen siendo alarmantes.
Y pese a las elevadas cifras de contagios, el director ejecutivo de UNAIDS, Michel Sidibé, destacó que los avances logrados en el tratamiento han permitido reducir en un 26 por ciento el número de muertes en los últimos cinco años (y 36 por ciento en la última década).
Para ganar la batalla
Se calcula que, a medida que más países adoptan las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud para tratar de inmediato a todas las personas a las que se diagnostica el VIH, se hacen realidad los beneficios de salud pública para los pacientes y la sociedad en general.
“Insto a todos los países a aprovechar esta oportunidad sin precedentes con el fin de acelerar los programas de prevención y tratamiento del VIH y poner fin a la epidemia para el 2030”, enfatizó Michel Sidibé, director ejecutivo de ONUSIDA.
Las predicciones indican que la terapia con antirretrovirales representará el 60 por ciento de las infecciones prevenidas mediante la ampliación de las estrategias en los próximos 10 años.
Entre los últimos avances médicos para prevenir el contagio del VIH son los anillos vaginales con atirretrovirales que tienen una efectividad superior al 76 por ciento y las cápsulas diarias con infalibilidad del 96 por ciento.
Uno de los nuevos tratamientos para el VIH está basado en una vacuna, que de concluir con éxito todas las pruebas, estaría lanzándose al mercado para mediados de 2018.
Dicha vacuna permitirá a los pacientes no tomar la pastilla diaria, pues se aplicaría cada dos meses vía intramuscular y contiene “medicamentos que ya existían pero que han sido reformulados con nanotecnología, por lo que tienen una liberación más prolongada”, así lo explicó Esteban Ribera, médico de la Unidad de VIH del Hospital Vall d’Hebron de Barcelona en la ultima reunión de la ONU en Nairobi.
Otros avances
Un equipo de científicos alemanes crearon un compuesto capaz de eliminar el provirus (ADN viral integrado en el genoma de una célula huésped) de la mayoría de la células infectadas con el VIH-1, según informa el portal RT.
Dos estudios publicados en las revistas Cell Reports y Biochemical Pharmacology, señala que se pudo identificar cómo el VIH crea depósitos que no pueden ser eliminados por los medicamentos.
Esto permitió identificar un fármaco que bloquea la formación de los reservorios virales, que hasta ahora habían sido una incógnita y son el mayor obstáculo para conseguir la curación, que afecta a casi 40 millones de personas en el mundo.
África, el país más afectado
Por otra parte, la mayor reducción en las nuevas infecciones en adultos se produjo en el este y el sur de África. Hubo unas
40 mil infecciones por el VIH menos entre los adultos de la región en 2015 que en 2010, un descenso del 4 por ciento. En la región de Asia y el Pacífico, el oeste y centro de África se lograron unos descensos más significativos.
Antirretrovirales
Son medicamentos que impiden la multiplicación del virus en el organismo, surgieron en los ochenta. No matan al VIH, pero ayudan a evitar el debilitamiento del sistema inmune. Por eso, su uso es fundamental para aumentar el tiempo y la calidad de vida de los pacientes de SIDA.