En los años 60, un rostro peculiar comenzó a aparecer en las pantallas de televisión puertorriqueñas. Era alguien que más allá de su piel blanca y labios rosados, se ganaba la atención de la gente con sus vestuarios y la manera en la que hablaba sobre el futuro y el destino. Así fue como Walter Mercado incursionó y se apoderó del mundo de la astrología, convirtiéndose, años más tarde, en uno de los personajes más icónicos de la televisión americana.
A través de Mucho Mucho Amor: La Leyenda de Walter Mercado, Netflix indaga más en este personaje, tocando temas como su infancia, su carrera como actor y astrólogo, y cómo fue que se volvió el ídolo de muchas generaciones.
“Yo sabía que era diferente. Recuerdo que mi madre me decía ‘si eres diferente no te preocupes de eso. Ser diferente es un don. Ser igual es común’”, se le escucha decir a un Walter con mayor edad en el documental.
Fernando García Aguirre, especialista en televisión y académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, declara que el propósito de este proyecto fue demostrar quién era la persona detrás de Walter Mercado, del personaje que popularizaron, principalmente, los hispanos.
De acuerdo con él, el documental intentó reflejar al ser humano y no tanto a la celebridad; sin embargo, se descubrió que él vivía siendo Walter Mercado, el personaje, las 24 horas del día.
“A través del proyecto, Netflix trata de recuperar al individuo que le da la vida al astrólogo, así que lo retratan como un tipo sensible que vivió algunas injusticias con gente que se quiso aprovechar de él”, dice García Aguirre.
En The New York Times, la puertorriqueña Isvett Verde señala que aunque era evidente que cuando Walter Mercado empezaba su carrera en la astrología, hubiera otras personas similares a él, “ninguno ha sido tan venerado ni fabuloso”.
En sus programas, como Walter, las Estrellas y Usted, además del protagonismo que demostraba el puertorriqueño al momento de interactuar con el público, la producción lo ayudaba con un gran escenario, demostrando que la astrología era tema serio.
Para el catedrático Fernando García Aguirre, la presencia de Mercado ante las cámaras fue sin duda parte de su éxito, pues le demostraba a los televidentes que manejaba perfectamente bien los temas de los que hablaba.
“Vendió muy bien su producto con un discurso bien elaborado, se percibía que era un trabajo serio. Además, el tamaño de su producción demostraba que nada era improvisado (…)
Y aunque la gente estuviera de acuerdo o no con la astrología, creo que Walter demostró ser el propulsor de este tipo de entretenimiento
Walter Mercado Un ídolo para la comunidad LGBTIQ
Walter Mercado estuvo en el medio por 40 años y uno de los temas que más se le cuestionaron fue su sexualidad. Mientras que para algunos era confuso su sexo, señalándolo de homosexual, para otros fue una especie de ídolo, pues a él nunca le interesó lo que la gente dijera a sus espaldas.
Karlo Karlo, activista LGBTIQ, destaca en el documental que cuando él creció como niño queer, vio en Walter un ejemplo de que estaba haciendo las cosas bien, que había más gente como él que decidía seguir su intuición a la hora de vestirse y que las críticas nunca debían importar.
“Al crecer como niño queer, Walter me dio esperanza. Pensé: ‘no soy tan diferente’ (…) Él violó tantas convicciones sociales que fue más allá de estar en el clóset, usaba su capa porque era un superhéroe ”, dice Karlo.
Fernando García Aguirre argumenta que los miembros de la comunidad LGBTIQ tal vez lograron identificarse con Walter porque, así como ellos, él tuvo que soportar diferentes señalamientos, como el acoso por su apariencia.
“A finales del siglo pasado el acoso era mucho más fuerte que lo que vivimos ahora. Él tuvo que soportar eso, pero lo trató con bastante gentileza, nunca se dejó amedrentar ni presionar en ese sentido”, comparte García Aguirre.
Por otra parte, el catedrático rescata que si Walter Mercado hubiera aparecido hoy en día en las pantallas no sólo de América, sino de gran parte del mundo, su personalidad y talento hubieran realzado mucho más.
Además de aparecer en memes, como ya lo hace, se hubiera adentrado en la lucha que hay entre medios digitales y convencionales, en los que apareció durante su época de apogeo.
“Lo que me llama la atención es que a pesar de que ya falleció, y su éxito fue en el siglo pasado, su imagen se sigue presentando para recordar a la cultura latina. Estoy seguro que hoy en día hubiera sido un producto muy explotado”, añade el maestro Fernando.
