Woody Allen se reinventa
Todavía fresco el revuelo que levantó la carta que se publicó en The New York Times en febrero de este año, donde Dylan Farrow –hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow– declaró que su padre abusó sexualmente de ella, este bochornoso episodio para el cineasta se disipa con el estreno de su nueva película: “Magia a la luz de la luna”.
Hidalgo NeiraTodavía fresco el revuelo que levantó la carta que se publicó en The New York Times en febrero de este año, donde Dylan Farrow –hija adoptiva de Woody Allen y Mia Farrow– declaró que su padre abusó sexualmente de ella, este bochornoso episodio para el cineasta se disipa con el estreno de su nueva película: “Magia a la luz de la luna”.
El también actor tuvo presencia este 2014 con su participación a cuadro en “Casi un gigoló”, dirigida por el actor John Turturro. Ambos compartieron crédito con Sofía Vergara y Sharon Stone en esta comedia en la que nada tuvo que ver la mano de Allen en su realización.
Adiós al egocentrismo
Woody Allen fue el centro de atención de sus filmes durante décadas, pero en 2004 soltó un poco los reflectores protagónicos. En “Melinda & Melinda” el cineasta recurrió a actores como Will Ferrell, Radha Mitchell, Amanda Peet y un entonces desconocido Chiwetel Ejiofor.
“Match point” (2005) y “El sueño de Casandra” (2007) fueron las siguientes dos películas donde tomó de nueva cuenta solo el mando de dirección y guión, ambas con un amplio rango de aceptación entre el público. Las dos cintas también alejaron de su zona de confort al director, ya que por distintas circunstancias lo apartaron de Manhattan para producirlas en Inglaterra.
Pero su cambio destacable se vio en el 2008 con “Vicky Cristina Barcelona”. Esta cinta dio fruto a dos importantes acontecimientos en la industria fílmica: El Oscar a Mejor Actriz de Reparto para Penélope Cruz y el matrimonio de la madrileña con el también español Javier Bardem.
La filmografía de Allen siguió su curso con “Así pasa cuando sucede” (2009), “Conocerás al hombre de tus sueños” (2010) y “Medianoche en París” (2011), con la que se hizo acreedor del Oscar a Mejor Guión Original. Como es su costumbre el cineasta no apareció en la ceremonia.
En “De Roma con amor” (2012) volvió a robar cámara apareciendo como uno de los estelares, pero en “Jazmín azul” (2013) se replegó en su silla de director para entregar la cinta que en cierta manera hace un homenaje a la obra teatral “Un tranvía llamado deseo” de Tennesee Williams. La película le entregó a Cate Blanchett su segunda estatuilla dorada de parte de la Academia este 2014 por su Actuación de Reparto.
Teatralidad e ilusionismo por el mismo precio
En “Magia a la luz de la luna” corre el año 1928, Stanley (Colin Firth) es un maestro de la prestidigitación que se anuncia bajo el seudónimo de “Wei Ling Soo” ante su audiencia. Una noche después de su acto en Berlín, un amigo lo busca para proponerle que desenmascare a Sophie (Emma Stone) una médium espiritista que se ha ganado la confianza de una familia adinerada al sur de Francia. Stanley a pesar de ser un mago consagrado es completamente escéptico pero al conocer a Sophie duda de si en verdad ella pueda tener poderes sobrenaturales.
Esta comedia de época es un viaje en el tiempo, que se adorna de una atmósfera cargada de buen gusto. Allen, como siempre, es sabio al escoger música, utilizando jazz ligero de Bix Beiderbecke, Al Bowlly y Firehouse Five Plus Two. También escoge piezas clásicas como el “Bolero” de Maurice Ravel, “The Adoration of the Earth” tomada de “The rite of spring” de Igor Stravinsky o la “Sinfonía No. 9 en D menor” de Beethoven.
El filme aporta un cariz que se aleja de la cotidianeidad a la que recurre el cineasta, dándole un toque fresco a pesar de recrear una historia a principios del siglo 20. Allen sigue a la nostalgia filmando en formato de 35mm y usando sonido monoaural como en el resto de sus películas.
Sin duda esta cinta forma parte del sello que adorna el repertorio del neoyorquino, convirtiéndola en un nuevo favorito de sus seguidores, e inolvidablemente romántica y encantadora para quienes solo son sus fans ocasionales.