Todos sabemos que el yoga no es una práctica exclusiva para mujeres. Sin embargo, es común toparse con hombres que “le sacan la vuelta”.
Algunos le huyen a una sesión de posturas que pondrán a prueba su flexibilidad, y otros simplemente no están interesados en practicar el equilibrio mientras se involucran en una secuencia de movimiento y respiración.
Y muchos más califican esta práctica de “muy femenina”.
Ante ello nació el Broga, clases de yoga orientada a hombres, “en donde no pasa nada si no puedes tocar los dedos de tus pies”, describe el sitio Web oficial de Broga Yoga, que ha certificado alrededor de 200 instructores de Broga en al menos 22 estados de Estados Unidos.
Creado y cofundado por Robert Sidoti, quien desde hace seis años comenzó a dar clases de este “yoga para hombres” en la isla Martha’s Vineyard, en Massachusetts, el Broga consiste en una clase que combina posturas que fortalecen el centro del cuerpo, tonifican los músculos, proporcionan trabajo cardiovascular y reducen el estrés con “ejercicios de fitness funcionales para un gran entrenamiento”, que incluyen lagartijas, por ejemplo.
“Muchos hombres decían: ‘no puedo tocar mis rodillas, mucho menos los dedos de mis pies. Nunca iría a una clase donde predominan las mujeres y hacer cosas en las que no soy bueno”, dijo Sidoti a Reuters.
De acuerdo al instructor, las secuencias de Broga están pensadas en la anatomía de los hombres.
“No se trata tanto de sentir el centro del corazón como sentir el estiramiento del pecho”, apuntó Sidoti. “Rara vez entramos en posturas que requieren profunda flexión hacia delante, giros y torsiones”, agregando que la práctica incluye una secuencia de Entrenamiento en Intervalos de Alta Intensidad (HIIT, por sus siglas en inglés).
Otro diferenciador del Broga de otros tipos de yoga es la estética y el ambiente de los estudios donde se practica esta disciplina.
Según reportó Time, los colores del estudio son neutros y la música tradicional de tipo New Age se ve reemplazada por un playlist que incluye a bandas y artistas como Radiohead, Bon Iver y Bob Dylan.
Además, los instructores de esta clase “fuerte, energética y retadora” son “más como un amigo que te da indicaciones” que un maestro zen tradicional, dijo Sidoti a Yahoo!. Tampoco hay mantras (cánticos en sánscrito).
Broga para ellas
El Broga está diseñado para hombres (la palabra deriva de combinar brothers –hermanos, en inglés– y yoga), pero las mujeres también son bienvenidas a las clases, pues al igual que a ellos, algunas de ellas se sienten intimidadas a hacer posturas retadoras.
“No sentí que tenía que contorsionar mi cuerpo en posturas raras que no puede hacer porque no soy nada flexible”, dijo a NPR una asistente de nombre Carolyn Berk. “Por lo que en ese sentido fue más atractivo para mí (el Broga), supongo porque fue centrado en hombres que tampoco pueden hacer eso”.
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