Durante el posicionamiento de los grupos parlamentarios en la última sesión de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, los ánimos se caldearon cuando el PAN, PT y Morena atacaron y defendieron al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Los panistas aprovecharon la tribuna para denunciar la persecución política en contra de su excandidato presidencial, Ricardo Anaya, mientras que Morena y PT exigieron que el panista se presente a las autoridades para deslindar su responsabilidad por el presunto delito de corrupción.
Antes de concluir los trabajos de los 37 senadores y diputados de la Permanente en la LXIV legislatura, la tribuna se convirtió en un dimes y diretes para defender sus causas cuando el diputado petista, Gerardo Fernández Noroña, puso el dedo en la llaga al emular a los grandes próceres de la historia como Benito Juárez y Francisco I. Madero y Melchor Ocampo, quienes enfrentaron a los neoliberales.
Y aunque tiene la garantía de presunción de inocencia, agregó el diputado, “no hay duda que tendrá que hacer frente a la justicia pese a que se oculta en su casa en Atlanta, Estados Unidos, residencia que será breve porque seguramente tendrá que ser extraditado, advirtió.
El coordinador de los senadores del blanquiazul, Julen Rementeria, al exigir al presidente Andrés López Obrador “tener la decencia de cumplir su promesa de respetar el Estado de derecho”, acusó que existe una persecución abierta de parte del gobierno en contra de Ricardo Anaya.
Ante ello, pidió a la Fiscalía General de la República cumpla con la entrega del expediente para que Ricardo Anaya se pueda defender como corresponde. “No pedimos más, simplemente que se conozca de qué se le está acusando”.
Consideró que priistas y panistas “forman parte de la banda de malhechores de cuello blanco en este país”, por lo que recriminó que con qué autoridad moral van a denunciar al exterior a la cuarta transformación. “Vende patrias… no tienen proyecto y menos aún principios e ideales. En México le apuestan a la politiquería internacional. Puro arguende”.
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La diputada priista, Dulce María Sauri Riancho, criticó que el inicio de la LXIV legislatura, cuando Morena alcanzó la mayoría absoluta, significó la restauración de prácticas políticas “que creíamos superadas: un sistema de nulos contrapesos, de concentración y centralización del poder en el Ejecutivo federal, porque él ordenaba al Poder Legislativo no mover ni una coma a los proyectos enviados”.
Por fortuna, también “estuvimos quienes demandamos que nada ni nadie estuviera por encima de la Constitución y de los derechos de las y los mexicanos”.
Señaló que el Congreso mexicano ha vivido en estos tres últimos años “una época de claroscuros, de retrocesos graves para nuestra democracia”, pero también de avances importantes, por ejemplo, en materia de paridad de género e Igualdad sustantiva.
“Ante la estrategia aplastante y de disciplina ciega de las mayorías oficialistas, las fuerzas políticas opositoras fuimos capaces de hacer lo impensable: construir un bloque de contención que se opuso y dio el debate a todas las veces que los proyectos legislativos atentaban contra los intereses de las personas y de las familias”, indicó Sauri Riancho.
Despedida de las comisión
En el informe de labores de las tres Comisiones de la Comisión Permanente, la senadora de Morena y titular de la Primera Comisión, Ana Lilia Rivera Rivera, manifestó que durante el segundo receso del tercer año de ejercicio constitucional de la LXIC legislatura, del 10 de junio al 23 de agosto se celebraron cinco reuniones ordinarias de trabajo, en las que 62 proposiciones concluyeron con puntos de acuerdo.
La senadora priista, Claudia Ruiz Massieu, presidente de la Segunda Comisión dijo que hubo apertura al diálogo con visión de Estado y la disposición para construir acuerdos, por lo que agradeció que la demostración de la diversidad política no tiene por qué ser sinónimo de confrontación política.
La senadora Kenia López Rabadán (PAN), presidenta de la Tercera Comisión, manifestó que se entregan buenos resultados, pese a revisar temas sensibles que ayudarán a garantizar el actuar de los poderes públicos en los distintos órdenes de Gobierno, demostrando anteponer a México antes que nuestras diferencias personales o políticas.