Con el inicio de un nuevo gobierno se abre la puerta para que la legalización de la mariguana medicinal y de uso lúdico se convierta en una realidad.
El presidente Enrique Peña Nieto prometió desde el pleno de la ONU aprobar el uso de la mariguana con fines médicos y de investigación desde el 2016, pero a menos de cuatro meses para que termine su mandato el reglamento que regulará dicha sustancia se encuentra secuestrado en la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
El gobierno del PRI está por terminar y las miras de activistas y de la sociedad civil apuntan a Morena.
Si bien el virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador no se ha pronunciado con respecto a la legalización de la cannabis, la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero ha urgido la necesidad de hacerlo para pacificar al país.
Por lo pronto, miembros de organizaciones no gubernamentales aplauden el cambio de paradigma.
Para la especialista en temas de seguridad es positivo que ya se hable del tema, aunque reconoce la falta de profundidad en el análisis, ya que desde el gobierno de transición solamente se ha hablado de regulación de cannabis pero no de otros temas urgentes que van de la mano con la mariguana, como la proporcionalidad de las sentencias por delitos de droga y la despenalización del consumo.
Sánchez advierte que el crimen organizado no se debilitará hasta que exista una regulación de los mercados de drogas.
“Hay que regularles los negocios, quitárselos de las manos a los criminales, volverlos a la legalidad. La estrategia debe de ser dura con los fuertes y no dura con los débiles”, señaló para después agregar que el sistema carcelario debería de ser utilizado para los criminales y no para los usuarios.
Jasiel Guerra Espinoza, director del club cannábico Xochipilli coincide con Lisa Sánchez en que si bien la despenalización podría disminuir la violencia en las calles no la terminará.
“La violencia no se va a erradicar por completo con la legalización de la marihuana pero va a ser un golpe durísimo al narcotráfico, el mercado mexicano está valuado según Estados Unidos en 3 mil millones de dólares y todo ese dinero se va a los grupos de poder violento que ejercen fuerza para controlar territorios”, dijo Guerra Espinoza.
Con este, van cuatro amparos de los cinco necesarios para que el consumo del uso lúdico de la marihuana se vuelva jurisprudencia, es decir que cualquier ciudadano pueda solicitar a la Cofepris los permisos necesarios para poder usar la planta lúdicamente.
Xochipilli presentó a la Cofepris una solicitud para autocultivo de marihuana, esperan que en los próximos días les nieguen el permiso, por lo que la batalla legal la seguirán mediante un amparo en un juez de distrito, si se lo niegan, recurrirán al recurso de revisión y finalmente el asunto podría escalar a la SCJN, ahí argumentando que la negativa va en contra del libre desarrollo de la personalidad a través del consumo de la marihuana, se podría conseguir el quinto amparo y la jurisprudencia.
“Está totalmente amañado, planeado para beneficiar a dos o tres laboratorios grandes, a dos o tres farmacéuticas grandes, no permite el cultivo para los fines médicos, no permite hacer investigación en muchos ámbitos, está muy grotesco, es mejor que no se publique y esperemos a sentarnos con el nuevo gobierno y señalarle todos los errores que tiene esa ley”, dijo Jasiel Guerra Espinoza.
El próximo 7 de agosto comienzan los Foros para la Pacificación del país propuestos por Andrés Manuel López Obrador, en los que se analizarán las políticas públicas referentes al consumo y tenencia de drogas.
“Es bueno escuchar que por primera vez en muchos años hay un diagnóstico más certero, que hay un dialogo de apertura y hay una oxigenación para escuchar nuevas formas para terminar esta crisis, empezando por las propuestas que ha hecho la exministra Olga Sánchez Cordero en materia de despenalizar y regular el tema de estupefacientes, esto me parece un paso en la dirección correcta pero esperemos que no se vaya a diluir en un futuro”, dijo al respecto el especialista en temas sobre seguridad Francisco Torres Landa.
Voces contrarias
Para Fabiola Bojórquez de la asociación Cannapeutas, un colectivo de consultores en medicina cannábica, el principal enemigo es la Cofepris.
“No están tomando en cuenta cosas muy básicas como el autocultivo, cosas que al final ya se hacían pero con amparos u otros recursos. Solamente facilitaron los tramites ¿es esa su regulación del cannabis en México? Es una iniciativa muy mediatizada pero poco efectiva y aún más cuando la Cofepris no hace el trabajo que le corresponde, si teníamos un poco de avance se ha entorpecido”, dijo la entrevistada.
“La verdadera preocupación es que no queremos que se legalice este tipo de prácticas y de una amanera tan simple, porque todos sabemos que aquella persona que fuma mariguana no hace lo adecuado, porque los maestros y padres de familia desde la formación suelen decir que ‘quien consume esto está mal’… y por eso pedimos a la Suprema Corte de Justicia que no haga legal lo que ‘está mal’”, expresó Carlos Aguirre, director general de la Alianza de Maestros.
Además dentro de Morena se encuentra Manuel Mondragón y Kalb, quien fue invitado por el propio López Obrador para asesorarlo en temas de seguridad.
El actual comisionado Contra las Adicciones (Conadic) declaró a finales de 2014 que lo menos que quería era que México fuera un país “mariguanero”.
Además en abril de este año en el 63 periodo Ordinario de Sesiones de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de los Estados Americanos (OEA) dijo que el uso lúdico de la marihuana genera ansiedad, pánico, psicosis, problemas de concentración y enfermedades pulmonares. Mondragón dijo que está a favor de la despenalización para uso médico siempre y cuando se demuestre científicamente.