La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no comparte la decisión del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de abrogar la llamada reforma educativa pues, asegura, se corre el riesgo de que se produzcan vulneraciones mayores a los derechos de niñas, niños y adolescentes, “en tanto las autoridades estarían actuando al margen o fuera de las normas, dejando sin efecto garantías institucionales y propiciando actuaciones discrecionales”.
Mediante un comunicado, la dependencia defensora de los derechos humanos precisó que la instrucción del Presidente de dejar de aplicar los contenidos constitucionales y realizar el manejo de varios aspectos y cuestiones vinculadas a la educación “mediante procedimientos y medios ajenos a los previstos por la Constitución” debilita el Estado de Derecho.
“Nada debilita más al Estado de Derecho y a las instituciones que el hecho de que se promueva y ordene desde las instancias de poder el que la ley se desconozca, se incumpla y se deje de aplicar”, consideró al tiempo que instó al Ejecutivo rectifique en este aspecto.
La CNDH llamó a Obrador a que emprenda las acciones conducentes, en el marco de la ley, para hacer vigente y garantizar debidamente que el derecho a la educación sea una realidad en el país, considerando el interés superior de niñas, niños y adolescentes.
“En caso de que el marco normativo vigente en materia educativa no resultara adecuado, corresponde al Poder Revisor de la Constitución o en su caso al Poder Legislativo el realizar las adecuaciones conducentes, asumiendo como premisa básica de actuación la vigencia efectiva de tal derecho y la protección del interés superior de niñas, niños y adolescentes”, consideró.
La CNDH aseguró que la Ley, la educación y la vigencia de los demás derechos humanos, “no puede ser botín de cambio ante intereses políticos, económicos o de cualquier otra índole”.
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