En Michoacán solo 2 por ciento de las escuelas se encuentran en óptimas condiciones
El pago a maestros que no asisten a clases por acudir a marchas, fondo de apoyo para movilizaciones de protesta, entrega de plazas automáticas y destino de un 10 por ciento de la partida de educación para acciones sindicales.
Esos fueron parte de los acuerdos minutados entre la dirigencia local de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el gobierno de Michoacán cuando era encabezado por Lázaro Cárdenas Batel.
Pese a que los acuerdos de financiamiento -con fondos oficiales- a las acciones de resistencia de la CNTE se hicieron desde el 2002, a la fecha se siguen respetando en forma inalterable. Continúa la entrega de una parte del erario para las movilizaciones de los maestros, de tal forma que en este año la CNTE recibirá recursos por más de 500 millones de pesos del gobierno michoacano.
La administración de Michoacán obtiene los fondos que destina a la CNTE de la partida educativa etiquetada para el rublo educativo, y se han entregado en forma discreta por parte de las administraciones tanto de Cárdenas Batel (PRD), como de Leonel Godoy Rangel (PRD), Fausto Vallejo Figueroa (PRI), Jesús Reyna García (PRI) y ahora Salvador Jara Guerrero (PRI).
Pero no se destinan al financiamiento de la CNTE en Michoacán fondos estatales. De acuerdo a la Auditoria Superior de la Federación (ASF), en esta entidad también se han desviado recursos federales que fueron etiquetados para la educación, a través del llamado Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Norma (FAEBN).
Tan solo en los últimos tres años, el gobierno de Michoacán ha tomado del FAEBN recursos por más de 100 millones de pesos, los que fueron utilizados para el pago de salarios a los profesores de la CNTE que fueron comisionados a labores sindicales. De ese mismo fondo también se ha pagado a los maestros que desde hace más de una década no se hacen presentes en sus aulas, bajo el argumento de labores políticas al interior del PRI, PAN y PRD.
Pese al desvío de fondos destinados a la educación que han ido a parar a las arcas del sindicato de maestros agrupados en la CNTE, en Michoacán no existe denuncia penal en contra de ningún líder magisterial, aun cuando organizaciones civiles como Mexicanos Primero han ofrecido respaldo al gobierno estatal para denunciar penalmente a quienes han sustraído los fondos destinados a la educación.
En Michoacán, este año el presupuesto destinado a la educación pública fue de 57 mil 800 millones de pesos, la mayoría de esos recursos se destinará al pago de los profesores de los que más de un 80 por ciento no cumplieron con los 200 días de trabajo que marcó el calendario oficial para el ciclo escolar.
En esta entidad, una de las tres señaladas por la agrupación Mexicanos Primero de estar ejerciendo mal el presupuesto educativo, el fondo destinado para la educación desde el 2002 a la fecha ha registrado un incremento del 670 por ciento.
Sin embargo, la aplicación de recursos para subsanar carencias en escuelas ha ido en descenso, toda vez que la mayor parte de los incrementos a la partida educativa se destina a financiamiento de las labores magisteriales de los trabajadores de la educación afiliados a la CNTE.
Buscan nuevos conductos
De acuerdo a fuentes cercanas, la dirigencia local de la CNTE ha buscado algunos acercamientos con el gobernador electo, Silvano Aureoles Conejo.
Se presume que su intención es buscar, como se hizo en administraciones anteriores, que los acuerdos establecidos con Lázaro Cárdenas Batel, para que el financiamiento de la lucha sindical de la CNTE con fondos oficiales, se sigan respetando.
El gobernador electo ha cuestionado el movimiento de la CNTE. Aureoles Cornejo reconoció que por años ese organismo gremial ha estado dictando las políticas educativas y que, en materia de educación, en Michoacán “hay un desorden”.
Escuelas de palitos
Para poder atender los compromisos que el gobierno estatal mantiene con la CNTE a través de una serie de acuerdos minutados -a los que no se puede acceder mediante el sistema de transparencia- se han dejado de atender las demandas de mejoras en las escuelas de la entidad, donde al menos el 98 por ciento de ellas requieren atención inmediata en su infraestructura.
Datos de la sección estatal del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), el antagónico de la CNTE, indican que en Michoacán solo 2 escuelas de cada 100 se encuentran en óptimas condiciones de funcionalidad, pero de las 98 que requieren atención en su infraestructura por lo menos 27 de ellas son de las llamadas Escuelas de palitos.
Las escuelas que están construidas de manera improvisada, muchas de ellas trabajando en esas condiciones desde hace por lo menos 10 años, no solo carecen de infraestructura para el servicio, sino que en algunos casos tampoco cuentan con la presencia de un maestro de grupo de manera permanente.
La condición en las Escuelas de palitos de Michoacán es tan precaria que ni los mismos maestros quieren asistir a laborar, por ello es frecuente que los profesores asignados a esos planteles, para evadir la dificultad –y a veces la vergüenza- de laborar en esos centros, solicitan permisos de comisión política a fin de mantener la plaza cobrar un sueldo y no asistir a labores al plantel asignado.
En Michoacán se estima que al menos 3 mil maestros de la CNTE se mantienen bajo el estatus de comisionados políticos, sobre los que recae la responsabilidad de organizar las movilizaciones de protesta del gremio, las que solo en el año lectivo que acaba de concluir fueron 130 en todo el estado.
Te amo y te odio
La relación que la CNTE mantiene con el gobierno estatal de Michoacán, en apariencia de distancia y confrontación, se torna suave y tersa cuando se entregan fondos para el financiamiento de la movilización magisterial.
Aunque se habla de constante confrontación, los dirigentes de la CNTE en la entidad mantienen un permanente acercamiento con funcionarios de gobierno del primer nivel, según consta en los informes registrados ante la dirección de gobernación del gobierno local.
Una muestra es la colocación de un considerable número de maestros dentro de las estructuras de gobierno, quienes son designados a labores burocráticas, olvidando su funció magisterial.
Pese a ese acercamiento que mantiene el gobierno estatal con el sector más radical del magisterio michoacano, la CNTE no ha dejado de movilizarse –mediante toma de vías de comunicación y plantones en plazas- haciendo un público rechazo a las políticas locales de educación.
Cuando los maestros de la CNTE no hacen movilizaciones, las marchas de protesta corren por cuenta de los alumno de las escuelas normales de la entidad, los que también reciben fondos directos de parte del gobierno estatal para la realización de sus actos de protesta, casi todos encaminados –igual que la CNTE- al rechazo de la reforma educativa.
De acuerdo a la versión oficial del gobierno de Michoacán, los maestros de la CNTE solo tienen control sobre el 10 por ciento de las 12 mil escuelas de educación básica, pero aun así, a los llamados maestros democráticos se les otorgan los fondos millonarios para su movilización.
