Tras el desplome de una trabe en la Línea Dorada del Metro que dejó 26 muertos, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) resaltó el trabajo de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, ya que la calificó como una mujer excepcional, trabajadora, honesta y de profundas convicciones humanitarias.
Al encabezar la ceremonia de los 700 años de la fundación de Tenochtitlán en el Museo del Templo Mayor, aseveró que se está atendiendo a las víctimas, además de que se estableció el compromiso de que se conocerá la verdad y habrá justicia.
“No podría dejar de decir que en la lamentable desgracia del metro de Tláhuac seguirá habiendo atención y apoyo para los familiares de las víctimas y desde luego, el compromiso de conocer la verdad y de hacer justicia”, aseguró.
Acompañado de su esposa, la doctora Beatriz Gutiérrez, la ex mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, y el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, el primer mandatario destacó la solidaridad de los habitantes de la Ciudad de México.
“En esta ciudad donde parece que cada quien se dedica a lo suyo y en la que en apariencia predomina el individualismo, la gente es generosa, fraterna y unida cada vez que se requiere hacer frente a una desgracia. La solidaridad que he constatado en la ciudad de México ante situaciones de desastre sólo es comparable a la que se expresa en momentos difíciles de adversidad en las comunidades indígenas de México”, enfatizó.
La que también destacó el trabajo de la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, fue la ex mandataria de Brasil.
En su exposición, el jefe del Ejecutivo Federal detalló cómo se fundó Tenochtitlán, y todos los cambios que se vivieron hasta la época actual.
Ante integrantes de su gabinete y de representantes de pueblos originarios de la ciudad, López Obrador afirmó que de todos los rincones de México y del mundo millones han llegado y se han arraigado en esta urbe.
“No faltaron los problemas ni la desigualdad o la pobreza que retrató Luis Buñuel en su película ‘Los Olvidados’ de 1950, Pero existía movilidad social, una más equitativa distribución de la riqueza y la esperanza de un futuro mejor. Desde 1980 comenzó una época aciaga, se desvaneció el optimismo y aparecieron la decepción y la desconfianza”, afirmó.
Dijo que después de esos años, se multiplicaron grandes y graves problemas como la corrupción, la crisis económica, la sobrepoblación, desempleo, pobreza, inseguridad, descomposición social, deterioro del medio ambiente y de los servicios básicos.
La inseguridad, agregó, se disparó en las últimas dos décadas, al igual que los delitos de cuello blanco como las defraudaciones bancarias, lavado de dinero, o el desvío de fondos públicos.
El primer mandatario dijo que por ello, el objetivo de su gobierno es “encender la llama de la esperanza”.
“A eso hemos convocado, en la actual etapa de la cuarta transformación, a construir entre todos y toda la esperanza para darle a cada niño, a cada joven, a cada anciano, a cada mujer y a cada hombre nuevas e importantes razones para vivir, para soñar y para triunfar en esta ciudad generosa y fraterna”, afirmó.
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Manifestó que los habitantes de la capital del país tienen una sólida tradición de lucha por la democracia, la justicia y la solidaridad, además de que se tiene los más altos niveles de escolaridad, los principales centros culturales, turísticos, financieros y administrativos por lo que se produce el 23 por ciento de la riqueza generada en el país.
A su llegada al Museo del Templo Mayor, el primer mandatario, su esposa la doctora Beatriz Gutiérrez, la exmandataria brasileña y la jefa de Gobierno fueron recibidos con un ritual indígena.
Al concluir el evento, un coro infantil cantó en náhuatl el Himno Nacional. Después, el primer mandatario recorrió el museo del Templo Mayor.