AMLO sí se afilia…pero a Morena

La nueva etapa para convertir al Movimiento Regeneración Nacional (Morena) en partido político arrancó ayer en la esquina de las calles Francisco I. Madero y Monte de Piedad. Ahí se instaló el primer módulo de afiliación en la Ciudad de México para adherirse al proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

La mayor parte de las personas que acudieron ayer al Centro Histórico arribaron cerca de las 11 de la mañana,  la hora en la que el político tabasqueño, ex candidato presidencial y presidente del Consejo Nacional de Morena, había anunciado que acudiría a registrarse formalmente.

Como es costumbre en sus actos, destacaba gente de la tercera edad. Son sus fieles seguidores que le aclaman y vitorean, cuyos rostros se inundan de emoción cuando les toma la mano o les devuelve una sonrisa.

Pero en la mañana de ayer también se veían grupos de jóvenes que, al llegar “Obrador”, no pararon de tomarle fotos y videos con sus celulares. Algunos estudiantes avanzaron entre la muchedumbre para alcanzar al líder social y le pidieron una dedicatoria para su libro “No decir adiós a la esperanza”, que circula desde fines del año pasado.

Los rayos del sol caían con fuerza sobre la plancha del Zócalo capitalino. Los abrigos y suéteres con los que se mitigaba el frío matutino comenzaban a estorbar.

Cinco minutos antes del mediodía, AMLO inició su afiliación a Morena bajo un toldo de plástico blanco. Los flashes de las cámaras le cayeron encima durante varios minutos. 

En el evento, Martí Batres, dirigente de Morena, Jesús González Schmall, Jesús Martín del Campo, Bertha Luján y Paco Ignacio Taibo, entre otros asistentes.

Cambio de régimen

“Es un honor afiliarme a Morena”, dijo López Obrador, al concluir su registro. Y agregó que el propósito es adherir a millones de “mujeres y hombres de buena voluntad” que están convencidos de la necesidad de un cambio de régimen político.

Ahora, más que nunca, no hay ninguna esperanza de que las cosas mejoren, aseguró el líder originario de Macuspana, Tabasco. Sostuvo que la política económica provoca desaliento, que el crecimiento económico no tendrá lugar, que hay pronósticos de que miles de mexicanos engrosarán este año las filas del desempleo. 

Más aún. Que la compra de alimentos al extranjero continuará, que las gasolinas seguirán subiendo de precio y que el afán por privatizar el petróleo no cesará.

En este punto, el tabasqueño endureció el tono de su breve discurso pronunciado frente al Antiguo Palacio del Ayuntamiento. Afirmó que la privatización de Pemex no pasará ni tampoco el aumento de impuestos. 

También se refirió a Peña Nieto. Mejor que no viaje en un avión que cuesta sostener 8 mil millones de pesos, dijo López Obrador. Y de inmediato agregó que hay que seguir luchando de forma pacífica, porque (los gobernantes de turno) “son halcones, acostumbrados a usar la fuerza bruta”.

Por eso “el deber de organizarnos”, afirmó. Continuar insistiendo en concretar un cambio de régimen “hasta derrotar a la mafia del poder”.

Los gritos de “Presidente, Presidente” y “es un honor estar con Obrador” retumbaban en un tramo del perímetro donde están las tradicionales joyerías capitalinas que ofrecen oro reluciente en forma de anillos, dijes, collares y pulseras.

“Me dio gusto estar en el corazón de la patria… vamos adelante, México y su pueblo se merecen un mejor destino”, concluyó el dirigente de la izquierda, tras precisar que Morena seguirá siendo un espacio amplio y plural donde habrá cabida para todos.

AMLO abandonó el lugar tras anunciar que mañana jueves, iniciará un recorrido por todas las regiones del país.  Luego, Martín Batres precisó que su debate no es con el PRD. 

“Nuestra lucha es con el PRI y el PAN” que enarbolan el proyecto de la continuidad liberal, “donde siguen los gasolinazos y las ejecuciones”, aseguró Batres.

En tanto, Jesús Martín del Campo, líder de Morena-DF, indicó a Reporte Indigo que el reto ahora es mostrar que cuentan con una amplia base social. La meta es afiliar para agosto próximo a un millón de personas.