El presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) advirtió que no tiene candidata ni candidato preferido para encabezar la dirigencia nacional de Morena, el partido que fundó y lo llevó al poder.
Desde el salón Tesorería de Palacio Nacional, afirmó que no intervendrá en la vida interna de los institutos políticos, ya que ahora es el titular del Ejecutivo Federal, ya no es jefe de partido ni de facción, por lo que no impone candidatos.
“El Presidente no se mete en cosas partidistas, no es jefe de grupo ni refacción, es jefe de Estado”, aseveró.
Ayer el Instituto Nacional Electoral (INE) informó que concluyó el plazo para inscripción de la renovación de la dirigencia de Morena con la solicitud de 105 candidaturas, 51 a la presidencia y 54 a la secretaría general de dicho partido político.
Durante la conferencia de prensa matutina se le cuestionó al primer mandatario cuál sería su papel durante el proceso de renovación de la dirigencia.
Dijo que por primera vez en décadas el presidente no es el jefe del partido en el gobierno.
Agradezco mucho a toda la gente que fundó Morena con mucho esfuerzo y con mucho sacrificio, hicieron una labor heroica, fue una hazaña el hacer a un lado al régimen corrupto, pero no debo meterme en los asuntos internos de Morena. No tengo ni candidato ni candidata preferida como era antes.
“¿Qué espero? Qué todos los partidos haya democracia, que no hayan posiciones y que sea el pueblo el que decida libremente. Estoy comprometido a que se respete el voto de los ciudadanos y se termine el fraude”, expuso.
Aseveró que se afectó mucho al país con las imposiciones y los fraudes electorales.
López Obrador reiteró que será guardián de las libertades del pueblo.
Y estaré pendiente para que las elecciones sean libres y limpias, que no se trafica con la pobreza de la gente, que se acaben todas esas prácticas vergonzosas como el acarreo, como el llamado ratón loco, las urnas embarazadas, el que voten los finados, la alteración de actas, eso que sucedía y era una vergüenza.
