El regreso de Fausto Vallejo al gobierno de Michoacán fue saludado con varios atentados a instalaciones de la CFE en la entidad por parte de grupos armados.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, al menos 17 municipios de la entidad fueron sometidos al miedo con un apagón generalizado y detonaciones de armas fuego.
Los atentados a las instalaciones eléctricas de las principales ciudades de Michoacán no dejaron víctimas humanas que lamentar, según han informado.
Sin embargo los daños materiales se consideran cuantiosos, toda vez que la primera versión de la CFE indica que las pérdidas ascienden a más de 100 millones de pesos.
Este acto, que raya dentro de la clasificación de terrorismo, no ha sido reivindicado por ningún grupo armado de la entidad, y tampoco el gobierno estatal o federal ha dado a conocer alguna versión que apunte hacia la identificación de los autores.
Este domingo, en Michoacán, la mayoría de la población no salió de sus casas, por temor a enfrentamientos.
Aun cuando por más de cinco horas se registraron detonaciones de arma de fuego en diversos puntos del estado, la autoridad federal no reconoce enfrentamientos de las fuerzas de seguridad contra grupos de civiles armados.
Tampoco se ha sabido –por redes sociales– de posicionamiento de los grupos armados en la entidad. El gobierno estatal, fiel a su tradición, se ha mantenido en silencio.
El corte al suministro de energía eléctrica, que vivieron al menos 11 municipios de Michoacán, fue paulatino. Al filo de las 23:00 horas del sábado se registraron los primeros apagones generalizados, principalmente en algunas poblaciones de la región de Tierra Caliente.
En la capital del estado el apagón comenzó a las 12:30 de la noche del sábado. El servicio de energía eléctrica se restableció en todo el estado al filo de las 6 de la mañana del domingo.
Durante el apagón generalizado se registraron detonaciones de armas de fuego.
En la capital del estado el tableteo de las metralletas y los disparos desde unidades en movimiento que circularon por algunas de las calles de las colonias del poniente y norte de la ciudad, causaron pánico entre los vecinos.
La gente optó por no salir a la calle el domingo. La vigilancia de la autoridad federal en las calles de la capital se registró hasta que había clareado el día.
Los municipios en donde se registraron ataques de grupos armados a las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), son Buenavista Tomatlán, Tepalcatepec, Aguililla, Apatzingán, Sahuayo, La Piedad, Zinapécuaro, Uruapan, Zamora, Ciudad Hidalgo y Tuxpan.
A los ataques a las subestaciones de la CFE en Michoacán se sumó la quema de dos gasolineras, una de ellas ubicada en el municipio de Tarímbaro, a 20 kilómetros de la capital del estado, y la otra ubicada en el municipio de Apatzingán, cuya conflagración atemorizó a los vecinos de esos municipios.
Los daños materiales causados a las instalaciones de la CFE no se han cuantificado totalmente, pero se habla de decenas de transformadores dañados por disparos de arma de fuego en la mayoría de los casos, aunque en regiones como en Apatzingán y Ciudad Hidalgo, las subestaciones fueron encendidas con bombas Molotov.
En la ciudad de Morelia fueron encontradas al menos 130 bombas Molotov que nos fueron utilizadas por los grupos que causaron terror entre la población.
Tras los atentados a las instalaciones de la CFE, el Ejército, Policía Federal y Marina, han aplicado un plan de vigilancia en todo el territorio estatal, en donde se incluye una extrema vigilancia a todas las subestaciones eléctricas, presas y puentes.
El despliegue de los elementos federales contrasta solo con la ausencia de civiles en la vía pública, haciendo lucir desoladas las calles de la mayor parte de localidades de Michoacán.
El antecedente
Previo a los atentados de este fin de semana, ya se habían registrado algunas escaramuzas en la zona de Apatzingán, en donde un grupo de personas armados conocidos como guardias comunitarias, se hicieron presente a fin tomar el control de la seguridad del municipio.
El arribo de las guardias comunitarias de diversas localidades aledañas, para tomar control del municipio de Apatzingán, se registró el sábado al filo de las 15:00 horas.
Los civiles armados, reclamando el control del municipio, incendiaron un camión y bloquearon la carretera que lleva de Apatzingán a Tepalcatepec.
La movilización de las guardias comunitarias en Apatzingán obligó a la reacción de las fuerzas federales, las que arribaron al lugar cuando ya las guardias comunitarias se habían enfrascado en enfrentamientos aislados con otros grupos armados de la zona.
Las fuerzas federales también se enfrentaron con diversos grupos armados en Apatzingán. No hay cifra oficial del saldo de esos enfrentamientos, pero se habla de cinco civiles heridos.
El Gobierno del Estado, ahora bajo la titularidad de Fausto Vallejo, intervino en la confrontación enviando apoyo a las fuerzas federales que estuvieron enfrentando toda la tarde a los grupos armados, que entre ellos se disputaban la seguridad del municipio.
En un comunicado oficial se reconoce por parte del gobierno estatal el apoyo a las fuerzas federales en esa parte del estado.
Tras los ataques, se supo por redes sociales, que los grupos de autodefensas que intentaron tomar el control del municipio de Apatzingán, solicitaron formalmente al gobierno estatal la presencia de elementos de esa agrupación civil en todas las volantas que las fuerzas federales realicen por la zona.
Aun no se sabe cuál es la postura oficial del gobierno de Michoacán.
Se disculpa Vallejo del FICM
Los atentados de los grupos armados en Michoacán se han registrado justamente cuando en la capital de estado se clausura el Festival Internacional de Cine, una –si no la más importante– de las actividades culturales de Michoacán, con proyección mundial.
Por lo tanto los eventos sin duda alguna llamarán la atención de la prensa nacional e internacional.
El gobernador Fausto Vallejo Figueroa, que había anunciado su participación en el cierre de la jornada cultural de cine, se disculpó por no estar presente en el evento social y optó por enfocar su atención al desenlace de los hechos violentos que han mantenido en vilo en las últimas horas a todos los michoacanos.
De igual forma se encuentra en riesgo de que se suspenda el tradicional Festival de la Catrina, que arrancó este domingo como ya es tradición año con año en la comunidad e Capula, en el municipio de Morelia, en donde se hace un realce mundial de la cultura de los pueblos indígenas de Michoacán en torno a la muerte, como festividad.
El festival inició el domingo y concluirá el viernes 31, aunque ya se prevé una baja en el número de visitantes.
En tanto, la ceremonia de clausura del Festival de las Fiestas de Octubre en Apatzingán fue cancelado para resguardar a la ciudadanía y evitar algún ataque.
El acto de este fin de semana calificado por muchos como terrorista, podría también influir en la cantidad de paseantes que lleguen a la entidad para presenciar las fiestas tradicionales del día de muertos, que representan al sector de servicios y turismo de Michoacán.
La Coparmex en el estado manifestó ayer su preocupación por el impacto negativo que traerá sobre el turismo esta nueva ola de violencia en la entidad.
Protestan y piden desarmar policía
En respuesta a los hechos violentos dos manifestaciones se registraron este domingo en el municipio de Apatzingán, una en el centro de la ciudad y otra frente a las instalaciones de la 43 Zona Militar.
El grupo denominado “Michoacanos por la Paz y Dignidad” pidieron la salida del Ejército y la Policía Federal de la zona de la Tierra Caliente.
El vocero del movimiento, Tito Fernández, dijo a medios locales que ambas fuerzas de seguridad federal “han traído la violencia a este municipio por haber permitido la entrada de los guardias comunitarios”.