Un proyecto sustentable que busca ayudar en la preservación del bosque de Los Dinamos y evitar la extinción de sus polinizadoras, las abejas, fue atacado y casi destruido, pero la agresión está impune.
El ataque ocurrió el 23 de marzo pasado en medio de la contingencia por el coronavirus, lo que ha complicado que los responsables sean castigados.
Se trata del apiario Xun Kaab, inmerso en el bosque de Los Dinamos en la alcaldía Magdalena Contreras.
El proyecto surgió a partir de tres necesidades: obtener ingresos, ayudar a polinizar el bosque y colaborar a evitar la extinción de las abejas, explica Pablo Aguilar Ortega, fundador de Xun Kaab.
A nivel mundial, las abejas están en peligro de extinción. Desde el 28 de octubre de 2019 fueron añadidas al Libro Rojo de las Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
Lo anterior, a pesar de que asociaciones ecológicas internacionales, como Earthwatch Institute, consideran a las abejas como la especie más importante del planeta porque ayudan a la polinización de la flora en general y por ende a la producción de alimentos
El fundador de Xun Kaab menciona que su proyecto es sustentable porque a través de 11 colmenas crían abejas, venden la miel que producen y ayudan a que la flora del bosque se mantenga.
Xun Kaab inició en 2011, pero en 2016, también por un ataque en el que envenenaron a las colmenas, tuvo que suspender sus actividades hasta 2019.
La último agresión fue el 23 de marzo pasado cuando se perdieron al menos siete colmenas y siete abejas reinas.
En promedio, cada colmena tiene aproximadamente 10 mil abejas y una reina, que se encarga de producir crías.
El ataque fue paralelo a un incendio forestal en la zona, por lo cual Aguilar Ortega cree que ambos incidentes tuvieron la intención de desestabilizar la comunidad.
El apicultor cuenta que los incendios comenzaron a las 6 de la mañana del 23 de marzo en el mismo paraje donde está Xun Kaab, por lo que acudió al apiario a ver cómo estaban las colmenas.
“Al llegar nos dimos cuenta que el incendio sí era en la zona pero donde están los llanos. Nosotros estamos en el río. Pero aún así encontramos el apiario en malas condiciones, vandalizado”, relata.
Los responsables de la agresión tiraron las capas externas de las colmenas, lo que provocó su colapso, explica.
“Estamos seguros que no pudo ser una persona, porque en cada colmena atacada, las abejas se defendieron, aún así pudieron dañar siete colmenas”, acusa.
Considera que no se trató de un robo.
Solo un apicultor puede robar a otro apicultor, además, no vas a destruir lo que robas. No vinieron a llevarse las colmenas, vinieron a destruirlas
Pablo refiere que encontró un indicio de que los atacantes intentaron quemar el apiario, por lo cual, relaciona el incendio en el paraje con la agresión a Xun Kaab.
De 11 colmenas solo cuatro siguen en pie, se perdieron siete abejas reinas y alrededor de 70 mil crías.
Aguilar Ortega indica que pese a que sobrevivieron cuatro colmenas, se perdió la producción de miel de toda la temporada que comenzó en septiembre del año pasado.
Explica que las abejas sobrevivientes se comieron la miel de las cuatro que no fueron vandalizadas para hacer un enjambre.
“Cada colmena produce unos 12 kilos de miel por temporada, pero a consecuencia del ataque, los perdimos todos”, detalla.
El proyecto se llama Xun Kaab y a través de 11 colmenas crían abejas, venden la miel que producen y ayudan a que la flora del bosque se mantenga
Incendios para desastabilizar
Pablo Aguilar Terrez, comunero y padre del fundador de Xun Kaab, afirma que el incendio y el ataque del 23 de marzo tuvieron la intención de desestabilizar al Gobierno local o a la comunidad ejidal de Los Dinamos.
“Los guardabosques pueden asegurar que son provocados. Probablemente es gente de la comunidad, sabemos que conocen los caminos y lo hacen en la noche, en la madrugada, para crear conflictos“, apunta.
Argumenta que existe el antecedente de que en 1998 los incendios forestales en el Desierto de Los Leones, Cuajimalpa, colindante con Los Dinamos, arrasaron 82 mil hectáreas de bosque y se comprobó que fueron provocados.
“No podemos seguir permitiendo que quemen el bosque para crearle problemas en Gobierno”, señala.
Menciona que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) debe de dar con los responsables de que especies de fauna y flora del bosque resulten afectados.
Delitos contra abejas sin resolver
El fundador del espacio, Pablo Aguilar Ortega, cuenta que en 2016 interpusieron la denuncia ante la entonces Procuraduría General de Justicia por el envenenamiento a las colmenas del apiario sin que hasta el momento se sepa algo de los responsables.
Actualmente, debido a la contingencia por el coronavirus y acatando la medida de evitar salir, no acudieron a una agencia del Ministerio Público a levantar la denuncia por el ataque del 23 de marzo.
Fue a través de internet, que presentaron la denuncia folio 65a160e5-498a-4d35-87ad-11b7b6ad431e el pasado 27 de marzo.
No obstante, a más de una semana del ataque, el personal de la FGJ no ha acudido al apiario ni le han llamado a Aguilar Ortega para dar su testimonio.
