Barrio… antiguo y desordenado
La violencia y corrupción han sido parte de la historia reciente del Barrio Antiguo de Monterrey. Y su futuro está en riesgo.
Además de albergar historia, cultura y entretenimiento, prolifera el desorden y la descomposición.
El Barrio ha vivido en los últimos años la demolición de edificios históricos y desaparición de fachadas antiguas y, para colmo, ahora surgen construcciones de bares que no parecen respetar la arquitectura.
Melva FrutosLa violencia y corrupción han sido parte de la historia reciente del Barrio Antiguo de Monterrey. Y su futuro está en riesgo.
Además de albergar historia, cultura y entretenimiento, prolifera el desorden y la descomposición.
El Barrio ha vivido en los últimos años la demolición de edificios históricos y desaparición de fachadas antiguas y, para colmo, ahora surgen construcciones de bares que no parecen respetar la arquitectura.
Sobre la calle Morelos, antes de llegar a Doctor Coss, albañiles trabajan para que en alrededor de dos semanas quede listo un nuevo bar, que por paredes, piso y techo, tiene cuatro contenedores de fierro, lo cual a simple vista parece contravenir las normas de construcción.
El 15 de septiembre de 1993 fue publicado en el Periódico Oficial del estado el Reglamento del Barrio Antiguo de Monterrey, decretado por el entonces gobernador Sócrates Rizzo García.
Se determinó que una Junta de Protección y Conservación es la responsable de la conservación del Centro Histórico de Monterrey.
La Secretaría de Desarrollo Urbano del Municipio de Monterrey es la encargada de dar las autorizaciones, siempre y cuando tenga la anuencia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Junta de Protección y Conservación del Barrio Antiguo.
Pero la anarquía parece haber llegado a quedarse en esta zona, al no respetarse el Reglamento.
Vender la tierra de los ancestros
Moisés Solís, vecino de la calle Raymundo Jardón, denunció que el Ayuntamiento de Monterrey ha autorizado 22 permisos de cambio de uso de suelo y de construcción.
“Es para demolerlas o para cambiarles el uso de suelo. Yo creo que lo que tenemos que ver es que no podemos vender la tierra de nuestros ancestros y menos en donde se fundó”, dijo.
La zona protegida de El Barrio es un triángulo que abarca de la avenida Constitución, hasta Padre Mier y Doctor Coos, en las que hay 386 edificaciones.
Solís reclamó que se haya demolido una antigua construcción donde alguna vez fue una fábrica, para edificar una gasolinera, en Raymundo Jardón y Constitución.
“Cosa que está prohibido en todo el reglamento e incluso edificaciones que tengan riesgo, que tengan explosivos y ahí lo dice muy claro, y entonces ahí está, ya se demolió totalmente el edificio”, dijo.
De las autorizaciones, al momento hay cuatro en proceso de remodelación y tres de ellos incumplen con las normas establecidas en el Decreto de 1993, de acuerdo con el vecino.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Junta de Protección y Conservación del Barrio Antiguo se deslindan del compromiso y culpan al Municipio de Monterrey.
El gobierno de Margarita Arellanes simplemente no responde a los cuestionamientos de los vecinos, ni a la solicitud de su postura por parte de Reporte Indigo.
Desconoce vecina presidir la Junta
Según una publicación en el Periódico Oficial en octubre de 2009, la pintora Roberta Sada fue nombrada presidenta de la Junta de Protección y Conservación; Gregorio Mariano Núñez, secretario, y Cayetano Galván, vocal.
Sada se deslindó del puesto y aseguró que nunca fue notificada del nombramiento, y desconoce los “tejes y manejes” que tengan sus integrantes.
“¿Quién me nombró y por qué no me avisaron?, no se puede hacer eso. Está muy extraño. Para qué te engaño, no sé que tejes y manejes tengan”, aseguró la pintora.
El secretario de la Junta afirmó que se le ha invitado y ella se ha negado a asistir.
Núñez aclaró que la Junta no es un aval ni Consejo, sólo emite una opinión, de acuerdo con La Ley de Patrimonio Cultural del Estado.
“Entonces la opinión que hemos hecho con el carácter supuestamente de autorización, son condicionados completamente a que se cumplan con todas las disposiciones, si no, no es posible que se lleven a cabo.
“Quien valora técnica y jurídicamente es el Municipio, de acuerdo con el 115”, aseguró tajante Núñez.
Al solicitar un permiso para modificación o construcción de un inmueble debe cumplirse con la presentación de un estudio de impacto vial, estudio de impacto ambiental y de Protección Civil.
Según Gregorio Mariano Núñez, de 60 antros que existían, sólo quedan tres, a raíz de la inseguridad que azotó al Barrio desde el 2010, aunque es evidente que los giros negros han resurgido.
Sobre la calle Morelos se está construyendo un corredor culinario que albergará a restaurantes gourmet, pero cuando salió a la luz que la fachada no respetaría lo establecido por la Ley, los vecinos también protestaron.
El secretario de la Junta argumentó que desconoce que se hayan autorizado 22 permisos, lo que significa que el Municipio no solicitó el visto bueno de la Junta de Protección del Barrio.
“Suponemos que entraron por sus propios méritos. No tienen los permisos nuestros ni las opiniones nuestras”.
Respecto a la gasolinera, agregó que su entrada será por la avenida Constitución, que no pertenece a el Barrio Antiguo. Comentó que las edificaciones demolidas en la calle Morelos ya sólo contaban con la fachada y el INAH dio la autorización.
Respetar el origen
Para cuidar la zona donde fue fundada la ciudad de Monterrey existe un reglamento:
> El Reglamento del Barrio Antiguo de Monterrey dice en su Artículo Cuarto del Capítulo Primero: “Es competencia de la Junta de Protección y Conservación, previa audiencia al interesado y conocimiento de su situación económica, ordenar las obras que deban realizar los propietarios o poseedores de inmuebles de la zona para la conservación, restauración, rescate, mejoramiento y aseo de las fincas, construcciones y calles”.
> El Artículo Tercero del Capítulo Primero dice que “La aplicación de este reglamento compete a la junta de protección y conservación del Barrio Antiguo de Monterrey, y de la autoridad que corresponda”.
> El Artículo Sexto del Capítulo Segundo dice que “Las calles, plazas, parques y jardines de la zona conservarán la fisonomía, topografía, trazo y alineamiento que determine la Junta de Protección y Conservación”.
> El Artículo Séptimo del Capítulo Segundo dice que “Toda mejora u obra nueva que se realice dentro de la zona deberá integrarse al contexto existente”.
> El Artículo Octavo del Capítulo Segundo dice que “Para la construcción o reconstrucción de banquetas, y para la restauración o construcción de fachadas, deberá emplearse exclusivamente la clase de materiales, pintura y sus colores que determine la junta de protección y conservación”.
El INAH pide respeto
La delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia en Nuevo León, Elsa Rodríguez García, dijo desconocer los permisos que ha dado el gobierno municipal de Margarita Arellanes.
“El uso de suelo no lo da el instituto (INAH), lo da el Municipio. Justamente lo que estoy haciendo ahorita es pedirle al Municipio los permisos que se han autorizado, porque me lo está pidiendo el INBA en México”.
Precisó que si bien el INAH sólo resguarda las edificaciones construidas entre el siglo 16 y 19, el Reglamento estatal sí contempla la salvaguardia de las construcciones del Centro Histórico.
“En este caso estamos trabajando Bellas Artes y nosotros, porque Bellas Artes está mandando cartas en el sentido de que si bien no están catalogadas a nivel nacional, hay un catálogo bien hecho a nivel estatal en donde esas casas se pide que se conserven”, señaló.
Dentro de lo establecido y supervisado por el INAH, es que las nuevas construcciones no sean falsas.
“Que no se haga un edificio falso, sino que sea un edificio de arquitectura de integración.
“En ese sentido lo que se solicita es que se respeten alturas, lineamiento y tipología y si es posible se conserven los materiales originales”, describió la delegada.
Se solicitó una entrevista con la Secretaría de Desarrollo Urbano de Monterrey, pero ésta no fue concedida.
Si el proyecto de regeneración de El Barrio Antiguo, anunciado por la actual Administración, incluye el renacimiento de antros, venta de alcohol y multitudes en sus calles, las autoridades ya están trabajando en ello, sin tomar en cuenta a la autoridad estatal, ni federal.