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Cadena perpetua a regio secuestrador

Un regiomontano pasará el resto de su vida en una prisión federal por operar desde Estados Unidos el secuestro de un comerciante de Nuevo León.

Y es que un juez federal de San Antonio, Texas, encontró culpable a Agustín Sergio De León Garza por conspirar en el plagio del empresario, así como otros seis cargos que se le imputaron en la Corte de Distrito de esa ciudad texana.

"Esta sentencia representa la colaboración entre los organismos de aplicación de la ley en los Estados Unidos y México, y demuestra la tenacidad bilateral pertinente con traer a la justicia a aquellos que amenazan a nuestras comunidades"
Joseph M. Arabitagente especial de la DEA a cargo, División de Houston

Un regiomontano pasará el resto de su vida en una prisión federal por operar desde Estados Unidos el secuestro de un comerciante de Nuevo León.

Y es que un juez federal de San Antonio, Texas, encontró culpable a Agustín Sergio De León Garza por conspirar en el plagio del empresario, así como otros seis cargos que se le imputaron en la Corte de Distrito de esa ciudad texana.

“Nosotros, el jurado en el caso anteriormente citado (complicidad y conspiración del secuestro), encontramos al defendido, Agustín Sergio De León Garza, culpable del cargo que se le imputa en el segundo cargo de la acusación”, cita el documento de la sentencia dictada y en poder de Reporte Indigo.

De León Garza radicaba en San Antonio y era originario de Monterrey, informó la Procuraduría de Justicia de Nuevo León en el 2014 cuando anunció la detención en el estado de seis de sus cómplices.

El entonces procurador Adrián de la Garza informó que con la detención en Estados Unidos de Agustín Sergio De León Garza, la banda de plagiarios quedaba desarticulada.

Mando a distancia

El 27 de diciembre de 2013, la banda secuestró al comerciante del municipio de Allende, Jorge Luis Martín Cavazos Cantú.

Mientras Cavazos Cantú estaba bajo la custodia de seis secuestradores en el municipio de Montemorelos, De León realizaba las llamadas telefónicas desde el condado de Bexer (en San Antonio, Texas) a la familia del empresario para exigir dinero por el rescate.

Y para no ser identificado, el sentenciado a cadena perpetua utilizó una aplicación móvil para disfrazar su voz y su ubicación.

La banda intentó cobrar 75 mil dólares por el rescate del empresario, quien fue puesto en libertad el 29 de enero del 2014.

Este caso fue investigado por agentes del Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés), la Administración de Control de Drogas (DEA) en San Antonio, y en Nuevo León por agentes del grupo Antisecuestros de la Agencia Estatal de Investigaciones.

Sus cómplices detenidos en Nuevo León son Sabino Moisés de la Garza Güel, Oberlín Flores de la Fuente, Domingo Quiroz Cuellar, Arnulfo Guerrero Ramos, Ismael Montes Garza y Patricio Flores Rocha.

Todos fueron arraigados y luego internados en el Penal del Topo Chico.  

Tenacidad bilateral Mando

Para las autoridades estadounidenses la sentencia de Sergio De León Garza es un mensaje claro a los criminales que no podrán perturbar la seguridad de México, mientras están gozando de la libertad y privilegios en esa nación norteamericana.

En un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos se destaca la coordinación entre agentes de investigación de Nuevo León con agentes del FBI y la DEA.

“Esta sentencia representa la colaboración entre los organismos de aplicación de la ley en los Estados Unidos y México, y demuestra la tenacidad bilateral pertinente con traer a aquellos que amenazan a nuestras comunidades a la justicia “, declaró el pasado martes Joseph M. Arabit, agente especial de la DEA a cargo, División de Houston.

La sentencia para De León se suma a la casi decena de mexicanos condenados a cadena perpetua en Estados Unidos.

Actualmente, unos siete mexicanos están condenados a jamás salir de la cárcel por delitos de homicidio, tráfico de droga y redes de prostitución en Estados Unidos.

Se trata de Luis Ángel Gutiérrez, los hermanos Isaías y Bonifacio Flores Méndez, Juan Francisco López Sánchez, Eduardo Villalobos Alcalá, José Eliud Lugo López y José Alberto Márquez.

En pena de muerte

Unos 50 mexicanos tramitan un amparo ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para evitar la pena de muerte que les fue dictada por el Gobierno de Estados Unidos.

La apelación de los mexicanos se sustenta en que durante sus detenciones y juicios se violaron las garantías del debido proceso.

No obstante, el estado de Texas no ha acatado dicho ordenamiento y ha llevado a cabo ejecuciones, inclusive de aquellos que cuentan con este recurso. 

Se trata de los casos de José Medellín, en el 2008; Humberto Leal, en 2011; Édgar Tamayo en enero de 2014 y Ramiro Hernández Llanas en abril del 2014, quienes tenían ese amparo.

Un estudio de Parametría revela que de acuerdo a cifras de la Secretaría de Relaciones Exteriores, unos 60 mexicanos están sentenciados a la pena de muerte en Estados Unidos y permanecen a la espera de su ejecución.

Entre ellos están en proceso exintegrantes del Grupo Rudo, equipo vinculado al alcalde electo de San Pedro, Mauricio Fernández Garza, quienes podrían enfrentar la pena capital en Estados Unidos por el asesinato del abogado Juan Jesus Guerrero Chapa, ligado a Oziel Cárdenas Guillén, exlíder del Cártel del Golfo.

Se trata de Jesús Gerardo Ledezma Campano, integrante de este grupo y quien podría recibir ese veredicto.

También enfrentarán el mismo proceso su padre, Jesús Gerardo Ledezma Cepeda, y su primo José Luis Cepeda Cortés.

Autoridades de Estados Unidos interpusieron una moción en la Corte del Distrito Norte de Texas (Fort Worth) contra los exintegrantes del Grupo Rudo.

Y una presa en Viena

Estíbaliz Carranza, mujer que asesinó a su marido y descuartizó a su novio, fue condenada en el 2014 a vida perpetua en prisión en Viena, Austria.

La mujer méxico-española asesinó en 2008 a su marido y en 2010 a su novio; el cuerpo de este último lo descuartizó y sus restos fueron escondidos en una cámara fría en el sótano de su casa.

Carranza, hija de un mexicano y una española, en su defensa aseguró que asesinó a sus dos parejas bajos los influjos de la droga.

Sus abogados alegaron ante un Tribunal de Justicia de Viena que la mujer tomaba medicamento antidepresivo para luchar contra la esquizofrenia que padecía.

En su narración de los hechos, Estíbaliz Carranza dijo que le disparó a su marido Holger Holz, en el 2008, luego de que él se negó a salir con ella.

“Le disparé tres veces en la cabeza, mientras trabajaba en su computadora, y luego corté su cuerpo en pedazos con una motosierra. Estaba loca por las armas, nunca pensé que sería capaz de hacerlo. Eran las 3 de la tarde. Había niños afuera, el tiempo era agradable, alguien debe haber oído”, dijo la mujer apodada la “Dama de Hielo”, según publicó el Times de Viena.

En el 2010 mató a su novio Manfred Hinterberger, un vendedor de helados, le disparó cuatro veces en la cabeza mientras dormía para después mutilarlo, según publicó el diario The Sun.

Cargos en EU vs. Agustín De León

> Conspiración para secuestrar
> Complicidad en el secuestro
> Dos por recepción de dinero del rescate
> Uno más por comunicación interestatal para solicitar rescate
> Uno por conspiración para cometer lavado de dinero
> Uno por complicidad en el lavado de dinero

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