México vulnerable

El cambio climático se va con todo contra los más pobres. Este año se espera un récord en llegada de fenómenos meteorológicos por las costas del Pacífico y por el lado del Atlántico al México.


La tercera versión de la perspectiva de ciclones tropicales 2016 pronostica que esta temporada el número de ciclones tropicales desarrollados rebase lo climatológicamente esperado, debido la posibilidad de que surjan 20 de éstos en el Pacífico y 15 más en el Atlántico. Esto rebasa la media histórica.



El promedio de formación de ciclones tropicales con nombre en el Océano Pacífico es de 15 y en el
Océano Atlántico de 12, de acuerdo con los registros de 1970 a 2015.


Estos fenómenos meteorológicos, que se han incrementado en parte por efectos del cambio climático, pegan sobre todo en sitios en donde existen condiciones de vulnerabilidad y falta de servicios.


Un informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2008 indica que “el
cambio climático pone de manifiesto los distintos grados de vulnerabilidad social existentes a nivel mundial, pues son los países que producen menor cantidad de emisiones los que podrían ver sus sistemas naturales y humanos más severamente afectados, debido a que sus medios de sustento son altamente dependientes de los recursos naturales, tienen altos grados de marginación y son más vulnerables al hambre y la pobreza, entre otros factores”.


En el caso de México, hay mil 71 municipios identificados en el Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en México ante el Cambio Climático. Quiere decir que más de la mitad del territorio nacional está en riesgo de sufrir una eventualidad ante un fenómeno natural extremo: desde sequía hasta lluvias extremas.


El atlas, elaborado por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), no se presenta como un documento estático, sino dinámico, porque se irá actualizando de manera en que se vayan resintiendo los efectos del Cambio Climático.


Este documento es una herramienta para que las autoridades puedan evaluar las vulnerabilidades a las que se enfrentan los ciudadanos y de esa manera favorecer la toma de decisiones para la implementación de políticas públicas.


“Existen diversas medidas que se pueden tomar antes de la ocurrencia de eventos meteorológicos extremos. Se debe contar con mapas de riesgo suficientemente detallados que permitan dirigir los recursos necesarios para una mejor preparación, como es la educación, identificación de rutas de evacuación, etcétera. El análisis de riesgos también permite decidir sobre el tipo de esquema financiero que es conveniente para enfrentar posibles eventos como puede ser aseguramiento de bienes y estructuras”, detalla el atlas.
 
Pega a los más pobres


En un apartado del documento elaborado por el Instituto, se explica que los fenómenos naturales relacionados con el cambio climático afectarán a los más pobres.


“El cambio climático es uno de los aspectos ambientales que mayor eco social ha alcanzado en los últimos años, debido a sus posibles consecuencias, las que, en muchas ocasiones, han adquirido tintes de irreversibilidad.


“Los efectos del cambio climático son potencialmente más significativos para la población pobre en los países en vías de desarrollo que para los habitantes de las naciones desarrolladas”, indica la información.


‘Falta agenda sostenible’


El Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República indicó que en el país hace falta una agenda nacional de desarrollo sostenible, que tenga por objetivo el replanteamiento del estilo de desarrollo nacional y la transformación de las instituciones necesarias para implementarlo.


La investigación “La XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático (COP21) y sus implicaciones para México” presentada por el instituto, determina que se deben atender algunas inconsistencias de armonización legislativa, elaborar reglamentos para su implementación y establecer mecanismos adecuados de seguimiento y evaluación de avances.


México debe avanzar en la mitigación de los efectos del Cambio Climático y para ello el Poder Legislativo debe discutir y ratificar el acuerdo al que el país se adhirió en la XXI Conferencia Internacional el tema.


Hizo un llamado para fortalecer las fuentes de financiamiento e incrementar la recaudación para atender el problema del medio ambiente y una manera consiste en diseñar medidas tributarias que lleven a un “doble dividendo”, donde se disminuya el daño ambiental.


El Instituto recomendó el cobro adecuado de tasas por acceso a las zonas naturales protegidas y el comercio de emisiones de carbono, y consideró que sería relevante fortalecer el financiamiento vía los recursos provenientes de la cooperación internacional.


En la pasada COP21, se adoptó por primera vez un esquema donde los países presentaron compromisos de reducciones de gases de efecto invernadero, determinados voluntariamente por cada uno de ellos; resultados que se revisarán cada cinco años.


Los pobres en la mira


Los municipios en riesgo se delimitaron con una serie de estadísticas de pobreza y vulnerabilidad, así como de infraestructura, indicó el responsable del área de Hidrología del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), Mario López Pérez.


“Estos mil 71 municipios, luego de que nosotros los ponemos en un álgebra de mapas, una capa de cómo evoluciona, en un escenario de los cuatro que analizamos, cómo evoluciona la temperatura, la lluvia… y comparamos esto con la pobreza en México, identificamos estos mil 71 municipios pobres donde se va a exacerbar la condición de lluvia y temperatura en los dos extremos”, indicó en entrevista.


“El Cambio Climático cambia las condiciones de clima, ya sea para reducir la cantidad de agua que se precipita y aumenta la temperatura, o bien lo opuesto, aumenta la cantidad de lluvia en un evento intenso en un sitio en particular. Identificamos que estos mil 71 municipios tienen esta particularidad, es decir, son pobres de acuerdo con la evaluación del Coneval y no tienen agua segura y no tienen un desalojo seguro de sus excretas, y al mismo tiempo van a recibir menos agua de lluvia o van a tener tormentas severas y temperatura alta”, añadió.


Los gobiernos federal y locales pueden tomar la información del Atlas de Vulnerabilidad Hídrica en Mexico ante el Cambio Climático para tomar decisiones e implementar la infraestructura necesaria para evitar un evento catastrófico o aminorar sus riesgos.


“De ahí la importancia del Atlas, porque esto va a permitirle en un momento dado en la política pública que el gobierno federal implemente, medir si vamos a mejorar la vulnerabilidad que estos municipios tienen. En ese momento en que le vamos a aumentar el abasto seguro, el desalojo seguro, aún cuando vengan estas modificaciones del clima estos municipios su riesgo va a ser bajo o muy bajo, dependiendo de cómo implementó el gobierno federal la política pública”, aseveró Mario López Pérez.


Asegura que el Atlas es un documento científico al alcance de todas las personas, sobre todo de los tomadores de decisión, pero de ninguna manera se trata de predicciones.


“No son cosas que estemos ciertos. Mientras más largo el plazo, más incierto es que vaya a ocurrir.


Es como una proyección en el tiempo de lo que podría ocurrir. No hay ninguna certeza, porque los modelos globales climáticos son muy dinámicos y reaccionan de manera inmediata ante los cambios que ocurren en el planeta, y pueden ser cambios naturales o pueden ser cambios inducidos”, indicó.


Esta información se encuentra en el esquema del Atlas Nacional de Riesgos que maneja el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).


“(Este Atlas) permite conocer cómo evoluciona en la disposición y el riesgo del impacto del Cambio Climático en los distintos sectores de México. Permite dar un seguimiento a las acciones de adaptación y también las de mitigación que establece el gobierno de México. Dice que México tiene una vulnerabilidad de tales características en tal zona para los recursos hídricos. El Atlas tiene la filosofía de que lo que no se mide no se puede conocer, no se puede administrar”, comentó.


“Lo que estamos haciendo es una base de cómo son las condiciones de vulnerabilidad tanto social como económica de muchos de los sectores que son usuarios del agua, el agrícola, el social, de la pobreza, y al mismo tiempo qué tan vulnerable es el ciclo hidrológico ante el Cambio Climático”, precisó López Pérez.


El Atlas está hecho por científicos e investigadores pero el público objetivo es cualquier ciudadano que quiera ampliar su conocimiento sobre estos temas.


En este panorama en el que no hay una sola entidad en el país que no tenga municipios con alta o muy alta vulnerabilidad social, se debe pensar en proyectos sustentables y no sólo en sobreexplotar los acuíferos. Por ello es importante la planeación hídrica y el desarrollo de la nación.


“Si pensamos que podemos incidir en la planeación de dónde debe crecer y dónde debe corregir el país, pues evidentemente estamos hablando de proyectos sustentables. Pensar en proyectos de desalación de agua marina y agua saluble en las costas. En Baja Callifornia y en la Península de Yucatán ese es el futuro inevitable. No tienen alternativa. No hay agua dulce y no va a haber agua dulce”.


Una buena noticia es que estas tecnologías de desalinización se están abaratando.


“Hace diez años la potabilización de agua salubre a agua potable estaba a 1.25 de dólar el metro cúbico, hoy en día en la Riviera Maya está alrededor de 60 centavos de dólar”, apuntó el experto.