Campañas grises

En medio de la guerra de cifras, donde los candidatos del PRD, PRI y PAN se dicen en virtual ventaja electoral, las campañas políticas en Michoacán no han tocado el tema de los grupos de civiles armados, autodefensas y células criminales, que persisten en la entidad.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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En medio de la guerra de cifras, donde los candidatos del PRD, PRI y PAN se dicen en virtual ventaja electoral, las campañas políticas en Michoacán no han tocado el tema de los grupos de civiles armados, autodefensas y células criminales, que persisten en la entidad.

A los tres principales aspirantes, que han sido los únicos bien arropados por los medios locales de comunicación, se les ha ido la primera mitad de sus campañas repartiendo responsabilidades en el fracaso administrativo, político y social de Michoacán. Se han reprochado los gobiernos de Lázaro Cárdenas Batel, Leonel Godoy Rangel, Fausto Vallejo Figueroa y Felipe Calderón Hinojosa.

Las campañas, cada vez más grises y desangeladas, no han tocado al grueso poblacional.

Los mítines del PRD, PRI y PAN, se soportan en lo que los candidatos han dado en llamar las “estructuras del partido”, que es el salario que se les paga a los ciudadanos por asistir a los eventos políticos del día, en cualquier parte del estado.

La práctica del acarreo se ha retomado con énfasis por parte del PRD, PRI y PAN. Los gastos son superados solo por los cuantiosos montos destinados a la publicidad fija y en medios impresos, donde hoy prevalece la modalidad de “nota pagada”.

Los únicos candidatos que han tocado la urgencia de solucionar el problema de la guerra que continúa en Michoacán son los abanderados del Movimiento Ciudadano, Partido Humanista y Morena, pero no han podido hacer llegar su voz al grueso de la ciudadanía. Los medios locales –sin convenio económico- les han hecho vacío.

El pasado debate oficial entre todos los aspirantes a la gubernatura del estado dejó evidencia de la ausencia siquiera de una superficial propuesta política para el estado.

Luisa María, sola

La candidata del PAN, Cocoa Calderón, hoy resiente la soledad. Abandonada a su suerte por su propio partido ha tratado de convencer de los quiméricos logros de la administración federal de su hermano Felipe Calderón.

Lejos de los recursos y dispendio que la cobijaron en el 2011, Luisa María Calderón ha fincado su campaña en el ataque directo a la administración fallida del priista Fausto Vallejo Figueroa y del encarcelado Jesús Reyna García. No pierde ocasión en recordar que ella fue la primera en denunciar la relación de Rodrigo Vallejo con Servando Gómez Martínez “La Tuta”, líder del cartel de los Caballeros Templarios.

Lo que Luisa María Calderón no toca ni por equívoco es su relación con el ex candidato del PAN Francisco Girón del Toro, del que existe un video con Servando Gómez Martínez “La Tuta”, en el que el mismo jefe criminal ha dicho –también en video- que ella, la entonces candidata al gobierno estatal, le solicitó ayuda para ganar las elecciones locales. 

Silvano, engolosinado

Con supuestos estudios de opinión que el PRD ha filtrado a través de algunos medios de comunicación local, el candidato Silvano Aureoles Conejo se dice el más aventajado en las encuestas. Su estrategia la ha fincado en no proponer nada distinto a los últimos dos candidatos de su partido al gobierno estatal.

Sigue anclado al pasado. 

Las escasas propuestas de gobierno que ha dejado ver, son la remasterización de los programas ejes de las administraciones de Lázaro Cárdenas Batel y Leonel Godoy Rangel. Ha querido innovar haciendo foros de consulta para saber qué es lo que necesita en estos momentos Michoacán, como si la guerra no lo moviera suficiente a la reflexión.

Silvano no quiere salir de su zona de confort. En su cuarto de guerra la recomendación es alejarlo del tema de la violencia. Dice que no es el candidato de Los Pinos, tal vez por ello la alianza con el gobernador Fausto Vallejo apuesta a sumar el voto de los priistas que se sienten traicionados por la federación.

‘Chon’, en su mundo

El candidato del PRI, Asención Orihuela Bárcenas, el senador que no tiene empacho en presumir  la amistad que lo une con el presidente de la república, Enrique Peña Nieto, navega contracorriente. 

Para Orihuela Bárcenas no existe una guerra en Michoacán. Las autodefensas es un tema que conoció solamente desde su curul y no quiere saber más. El problema del crimen organizado solo es una referencia para su eslogan que habla de poner orden. Se ha tratado de desmarcar del “Viejo PRI”, del que él mismo es visto como un emisario.

Tras la revelación de un video en donde se revela una reunión de “La Tuta” con algunas personas entre las que se reconocen a familiares políticos del candidato Orihuela, Chon aseguró que ese material no baja los ánimos en su campaña.

“Al contrario, los sube porque dice algo que de manera particular uno no puede decir, pero hoy el video es claro y se me identifica como el adversario, como el incómodo y como el que está propiciando que se investiguen los actos delictivos”

Antúnez, el disidente

El candidato que se ha convertido en una posibilidad para gobernar a Michoacán es Manuel Antúnez Oviedo, el abanderado del Movimiento Ciudadano. 

Su oferta política se ha centrado en la ciudadanización del gobierno para que no se vuelva a vivir un estado comprado por el narco.

El aspirante del Movimiento Ciudadano no ha podido hacer grandes concentraciones como las de otros abanderados. Su trabajo de promoción se ha centrado en los municipios incendiados por la guerra. Su presencia dentro de los grupos de autodefensa lo anima a considerar una de las votaciones más altas del MC en Michoacán. 

Antúnez es el gestor de las candidaturas de autodefensas como la de Hipólito Mora Chávez.

Tiene como lastre el haber sido funcionario federal en los periodos de José López Portillo y Miguel de la Madrid , además, tesorero general del estado en el gobierno del priista Ausencio Chávez Hernández.

María, la candidata de AMLO

A la candidata Morena María de la Luz Núñez, muy pocos la conocen. Los actos de campaña masivos que ha tenido son porque Andrés Manuel López Obrador ha llegado a Michoacán para llenarle plazas y auditorios. 

Su principal acto de campaña ha consistido en equiparar las condiciones sociales de Michoacán con las del estado de Guerrero. Ha sido insistente en la problemática de la violencia que contináa no solo en el estado de Michoacán, sino en todo el territorio nacional. 

De esa ola de violencia, insiste, el único responsable es el régimen PRI-PAN. 

Casi a la mitad de su campaña no ha clarificado su propuesta de gobierno.

Gerardo, el soñador

El candidato del Partido Humanista, Gerardo Dueñas, un catedrático prácticamente desconocido en el ámbito político, ha dado el salto en la preferencia electoral tras el debate de la semana pasada. Su carácter afable lo han lanzado en las redes sociales como un hombre bueno.

Se ha distinguido por su carácter filantrópico. Su formación intelectual lo ha llevado a reconocer que el lugar del hombre es donde su hermano lo necesita. Él se ha reconocido como un ser no político, pero también como un hombre cansado de ver cómo administración tras administración, en Michoacán los pobres siguen siendo más pobres y los abandonados siguen más abandonados.

Sin embargo, no ha presentado ninguna propuesta política viable. 

Sus actos de campaña son reuniones de cinco o 10 personas y no tiene recursos para recorrer todo el estado.

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