Las campañas para elección de gobernador en Nuevo León serán inéditas al volverse las más caras de la historia en la entidad, llegando a invertir 59 por ciento más en promoción para cada votante.
Para las elecciones del 2015 Nuevo León tiene un 49 por ciento más que en el año 2009 como tope en gastos de operación, mientras el padrón electoral se ha reducido 12 por ciento, dando como resultado una inversión de más de 19 pesos por votante.
Nuevo León se ha convertido en un estado deudor en los últimos años, en el que impera la crisis, el desempleo y recortes laborales y presupuestales en dependencias de gobierno.
Aun así, el gasto descomunal destinado a la promoción durante 90 días de los candidatos a elección popular del Partido Revolucionario Institucional y del Partido Acción Nacional arranca hoy.
Con ello inicia la promoción de los candidatos en medios de comunicación, redes sociales, en vasos y camisetas, y muchos otros productos que son utilizados para propagar la imagen del candidato.
Históricamente todos los recursos son útiles en temporada electoral, y los aspirantes no se limitan en invertir en cuanto sea posible para posicionar su imagen, aunque se supone existe un límite en el gasto.
El tope en el gasto de campaña para la elección de gobernador en el año 2009 fue de 33 millones 612 mil 966 pesos.
En el 2015, los candidatos del PAN, Felipe de Jesús Cantú, y la candidata del PRI, Ivonne Álvarez, no deberán pasar de 49 millones 929 mil 949 pesos, cada uno.
El aumento para estas fracciones fue de 16 millones 316 mil 982 pesos, un 49 por ciento más.
El incremento contrasta notoriamente con la reducción del padrón electoral en la entidad.
En el 2009, el empadronamiento de Nuevo León era 2 millones 967 mil 375, en el 2015 es de 2 millones 603 mil 602.
Esta reducción de 363 mil 773 electores representa el 12 por ciento, aún así la suma destinada al bipartidismo se incrementó.
De los 2 millones 967 mil 375 electores registrados en el 2009, acudieron a las urnas un millón 620 mil 187.
De éstos, 760 mil 745 votos fueron para el PAN. Los votos del PRI se registraron en 859 mil 442.
Ese año el costo por voto de cada partido, es decir, lo que invirtieron en cada ciudadano para obtener su sufragio, fue de 44 pesos el PAN, y 39 pesos el PRI.
Suponiendo que en el 2009 todo el padrón electoral hubiera hecho uso del derecho de elegir a sus gobernantes, la división de los gastos de campaña de ambos partidos entre los electores da como resultado 11 pesos gastados en cada uno.
En el 2015, los aspirantes del PRI y del PAN podrán invertir 19 pesos en pedirle su voto a cada ciudadano, que representa un 59 por ciento más que hace seis años.
Repartiendo la bolsa
En general, los comités estatales de ambos partidos recibirán 70 millones de pesos cada uno por parte de la Comisión Estatal Electoral para este periodo proselitista de todos sus candidatos.
Lo anterior se deriva de la cantidad de votos recabados en la elección anterior.
Y se determina con la multiplicación de la cantidad de votantes del padrón electoral por el 65 por ciento del salario mínimo vigente para Monterrey, de 70.10 pesos.
De ahí el 30 por ciento se distribuye entre los partidos en partes iguales, y el 70 por ciento sobrante se divide conforme a los votos obtenidos en la última elección de diputados locales.
Cuando hay elección para gobernador, alcaldes y diputados como este año se entrega a cada partido una cantidad equivalente al 50 por ciento de su financiamiento público anual para actividades ordinarias, dentro de los primeros 2 meses del año de la elección y en una sola exhibición.
Cuando la votación es para alcaldes y diputados, se les otorga el 30 por ciento de su financiamiento público anual.
El tope de las campañas para los candidatos independientes será de 990 mil pesos.
La Comisión Estatal Electoral aceptó la candidatura de 22 ciudadanos, quienes se deberán repartir un millón de pesos entre sí, para gastos de campaña.
Al candidato ciudadano a la gubernatura, Jaime Rodríguez, le serán entregados 45 mil 500 pesos.
“El Bronco” ha calificado a dicha cantidad como una “limosna”, que además rechazará por tratarse de dinero del erario público.
Dinero más vigilado
La reforma electoral ha incluido un nuevo modelo de fiscalización de los recursos que los partidos invierten durante las campañas.
Ahora el Instituto Nacional Electoral (INE) tiene la responsabilidad de fiscalizar los gastos de candidatos y partidos durante las campañas. Y ello debe concluir antes de calificar la elección.
El rebase del tope de gastos puede ser una causa de nulidad de la misma.
El INE no estará limitado por los secretos bancario, fiduciario y fiscal y se encargará de toda la inspección de ingresos y egresos de partidos políticos, en este caso, de Nuevo León.
La Ley General de Partidos Políticos ha determinado que el Sistema de Contabilidad de los Partidos Políticos se desplegará en un sistema informático que contará con mecanismos seguros a través de los cuales estos institutos realizarán sus registros contables en línea.
Toda la revisión y supervisión de gastos y apoyos de campaña de los candidatos a la gubernatura de Nuevo León tendrá que pasar por este sofisticado sistema en línea.
Anteriormente éstos realizaban sus propios reportes de contabilidad.
Las herramientas para que el INE supervise y sancione los excesos de los candidatos y sus partidos ya están disponibles.
Aunque podría pensarse que el descomunal incremento será suficiente para que los contendientes hagan una campaña decorosa, para ellos siempre más es más.