Cárceles estatales reprobadas.-CNDH
Los estados con mayor índice de alerta en sus prisiones son Nayarit, Guerrero, Tamaulipas, Hidalgo, Nuevo León, Quintana Roo, Baja California Sur, Zacatecas, Tabasco y Sinaloa
J. Jesús LemusLa mayor parte de las cárceles estatales registran focos de alerta que podrían desencadenar en eventos violentos, pues en 71 de las 131 prisiones a cargo de los gobiernos estatales se carece de protocolos para la prevención y atención de incidentes violentos, en tanto que en otras 69 prisiones también dependientes de los gobiernos estatales existen condiciones de autogobierno y/o cogobierno.
Lo anterior es señalado en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciara 2017, que este día presentó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), luego de hacer una valoración a las condiciones de operatividad que prevalecen 198 instituciones penitenciarias de las 378 que se encontraban en funcionamiento al inicio de 2017.
Los estados con mayor índice de alerta en sus prisiones son Nayarit, Guerrero, Tamaulipas, Hidalgo, Nuevo León, Quintana Roo, Baja California Sur, Zacatecas, Tabasco y Sinaloa, donde la ponderación establecida, en una escala del 1 al 10, se ubica entre el 4.15 al 5.64 puntos.
Pero son siete las entidades que con calificación reprobatoria, que a pesar de las recomendaciones que ha venido haciendo la CNDH, desde el 2011 al 2017 no han podido mejorar las condiciones de reclusión de sus internos, y que más bien han registrado una calificación a la baja sobre las condiciones de operatividad de sus cárceles.
Así, Baja California Sur que en el 2011 fue calificada en sus prisiones con 6.61 puntos, en una escala del 1 al 10, al cierre del 2017 contó con una calificación de 5.09; Chiapas pasó en ese mismo periodo de 6.36 a 6.00 de calificación; Guerrero pasó de 5.13 en el 2011 a 4.22 en el 2017; Hidalgo bajó de 6.37 a 4.80; Nayarit pasó de 4.57 a 4.15 de calificación; Quintana Roo fue de 5.44 a 5.03, en tanto que Tamaulipas bajó de 5.88 a 4.71 puntos.
Los estados con calificación aprobatoria, por encima del 6, que han bajado el nivel de eficiencia de sus prisiones son Aguascalientes que pasó de 8.47 a 7.61, Durango que bajó de 6.63 a 6.62, Jalisco que descendió de 7.64 a 6.96, Michoacán que bajó de 6.77 a 6.48, Puebla de ya llega a 6.39 luego de estar 6.99; San Luis Potosí de 6.84 bajó a 6.55, Sinaloa descendió de 6.14 a 5.64, Sonora bajó de 6.79 a 6.49, Tlaxcala de 7.80 a 6.99, Veracruz de 6.60 bajó a 6.02 y Zacatecas que descendió de 6.51 a 5.52 puntos de calificación.
Las principales causas del descenso en la calificación de los niveles de operatividad de las prisiones de los estados, según lo reconoce la CNDH se debe a que en la mayoría de estas cárceles “no se cuenta con algún programa para la prevención de adicciones y de desintoxicación voluntaria eficiente, prevaleciendo deficiencias como la inexistencia o insuficiencia de instalaciones necesarias para el funcionamiento del Centro”.