Luego de 26 años frente al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, Carlos Romero Deschamps renunció a su cargo, sin embargo su paso ha estado envuelto en acusaciones de corrupción.
Apenas esta mañana, Reforma reveló que le habrían sido congeladas las cuentas al líder y a parte de su familia, luego de las denuncias que presentó la Unidad de Inteligencia Financiera.
La denuncias fueron presentadas ante la Fiscalía General de la República (FGR), por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de dinero.
Su esposa Blanca Rosa Durán, sus hijos Paulina, Alejandro y Juan Carlos, además de su nuera María Fernanda Ocejo y una de sus sobrinas, estarían involucrados en esta acusación.
En febrero pasado, trabajadores petroleros presentaron también una denuncia ante la Fiscalía porque el líder –señalaron– los habría defraudado con 150 millones de dólares, como resultado del despojo de diversas propiedades.
Otro de los escándalos en los que se vio envuelto el exsenador fue por el regalo que le hizo a su hijo Carlos Romero Durán: un Ferrari Enzo, vehículo con un valor aproximado de 25 millones de pesos.
Asimismo, Pemex habría otorgado un préstamo al sindicato dirigido por Romero Deschamps por 500 millones de pesos, a pagar en un plazo de 10 años y sin intereses.
Incluso, el gremio petrolero y sus dirigentes habrían interpuesto 35 amparos para que esta información no se diera a conocer.
El líder también fue protagonista del Pemexgate: se acusa que en el 2000 fueron desviados 500 millones de pesos del fondo del sindicato de Pemex a la campaña presidencial del entonces candidato del PRI, Francisco Labastida.
Es oficial. Carlos Romero Deschamps abandona el liderazgo al frente del Sindicato Petrolerohttps://t.co/11PQFWUqL3
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) October 16, 2019
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