Quien visibilizó la crisis migrante en la frontera sur del país entre la clase política fue el diputado de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, quien mediante un tweet evidenció la falta de trabajo del Instituto Nacional de Migración y de la Secretaría de Relaciones Exteriores en las estaciones y centros de detención en favor de la salud de este grupo poblacional.
El Covid-19 desnudó otra vez la torpeza e inconsistencia del INM. Por la frontera norte están llegando camiones de paisanos sin ninguna atención sanitaria y por el sur siguen tratando a los migrantes como animales
La crisis y la falta de atención no son nuevas, desde hace 15 años el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova ha señalado las condiciones de encarcelamiento y las violaciones a sus derechos que padecen los migrantes en los centros de detención del INM.
En Tapachula, Chiapas, el calor sobrepasa los 35 grados y en la Estación Migratoria Siglo XXI viven cientos de migrantes hacinados y en un situación precaria. Es un lugar donde no existe la sana distancia ni las condiciones mínimas de limpieza e higiene.
“Una constante son las denuncias por motivos de salud y el tema sanitario de los centros de detención. Siempre hemos denunciado que no hay médicos ni enfermeras de base que estén dando atención las 24 horas.
“En la Estación Migratoria Siglo XXI caben 900 personas, pero llegan a vivir más de mil 500. Esto da lugar a contagios y enfermedades que van desde las gripes más simples hasta cosas más serias como una varicela”, comenta Rita Marcela Robles, enlace para la incidencia en el Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova.
“Son ambientes muy insalubres a los que si les agregas el componente de una pandemia estás generando un caldo de cultivo”, explica la defensora de los derechos de migrantes.
Para intentar frenar esta problemática, decenas de redes de apoyo, organizaciones, universidades y colectivos pidieron a las autoridades mexicanas desde inicio de mes la liberación inmediata de todas las personas migrantes refugiadas y solicitantes de asilo detenidos.
“Lo que hemos pedido es ‘libérenlos’, si hay un momento para que el INM ejecute políticas alternativas a la detención, es este. Si la detención es una excepción y no la regla, este es el momento en el que se debe de aplicar y buscar espacios dignos porque están bajo la tutela del Estado. Depende su integridad física y su salud del INM”, denuncia Rita.
En Tapachula, Chiapas, el calor sobrepasa los 35 grados y en la Estación Migratoria Siglo XXI no existe la sana distancia ni las condiciones mínimas de limpieza e higiene
Como propuesta, la activista solicita que se habiliten hoteles y casas para dar un lugar digno y seguro de vivienda temporal a niños detenidos, embarazadas, personas discapacitadas y de la tercera edad.
Además solicita a las autoridades migratorias frenar los operativos de detención y regularizar a quienes ya detuvieron.
