Los ataques a las empresas por parte de cibercriminales incrementaron en esta pandemia, afirma Fernando Cuervo, director de Product Marketing de Lumu Technologies.
“Hicimos una encuesta este año, vimos que 70 por ciento de las organizaciones reportaron incrementos en ataques. Es decir, ya los venían atacando pero a raíz de toda la situación que ya todos sabemos se elevó el número de incidencias. Eso es natural por múltiples razones”, afirma.
El especialista en protección tecnológica asegura que aunque la discusión sobre la transformación digital lleva años, muchas empresas tuvieron que implementar mecanismos para garantizar el trabajo desde casa con el esparcimiento del COVID-19.
“Los atacantes vieron que las compañías estaban más indefensas con el trabajo remoto pues muchas defensas dejaron de ser útiles. Lo segundo es que los cibercriminales no tuvieron ningún tipo de disrupción, ellos siempre han trabajado de forma remota, para ellos todo siguió igual, mientras que para las empresas hubo dificultades”, explica Cuervo.
Lumu, la empresa para la que trabaja, está enfocada en ayudar a organizaciones empresariales a identificar amenazas y aislar instancias confirmadas de compromiso, es decir, aquellos agentes que ya están infiltrados en los sistemas y no solo los riesgos.
La protección en las computadoras de los empleados es mucho más compleja que colocar una contraseña y procesos de doble autenticación, como el uso de llaves físicas de seguridad o la corroboración a través de teléfonos celulares.
“Eso no quiere decir que la organización para la que trabajamos no tenga la obligación de proteger tanto nuestra información como la información de clientes que pudiéramos llegar a manejar.
“En el mejor de los casos salimos con nuestro computador empresarial pero incluso conozco situaciones en que han tenido que usar el computador personal para hacer labores de oficina, aumentando los riesgos tanto de ataques de phishing, malware o de ransomware, que están en boga en esta época”, detalla el especialista.
