El gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo Cardona, dio el banderazo de inicio para la conclusión de los trabajos de infraestructura para la conclusión del nuevo Centro de Rehabilitación Integral (CRI) en Rioverde, luego de permanecer abandonado por la administración anterior y a la que el mandatario estatal ha llamado “la herencia maldita”.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Gobierno del estado, esta obra tiene el objetivo de ser “un acto de justicia social en beneficio de niñas, niños, adolescentes y adultos que padecen discapacidad física, visual y/o auditiva de los sectores más vulnerables”.
Gallardo Cardona, acompañado de la presidenta del Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Ruth González Silva, declaró que esta será la unidad de rehabilitación más equipada de la región Media.
Además, se comprometió a impulsar en todos los municipios espacios dignos para todas las personas que lo necesiten.
El mandatario estatal reconoció al personal encargado de otorgar las terapias en las Unidades Básicas de Rehabilitación (UBR) de todo el estado, ya que “son ángeles que buscan que las y los niños caminen y adultos se recuperen”.
“Este día se siembra una semilla que mañana cosechará el fruto de la igualdad en todo el territorio potosino”, refirió.
Las obras de la tercera etapa y final de construcción del centro permitirán brindar servicios de rehabilitación de primer nivel, y es base del sistema de atención a personas con discapacidad.
Al tomar el micrófono, el niño Dominic Gutiérrez, beneficiario de esta obra expresó emocionado que luego de dos años de espera, hasta hoy se cumple su sueño de contar con instalaciones dignas que le darán a él y a sus compañeros y compañeras una mejor calidad de vida.