Ante el crecimiento del comercio electrónico en nuestro país, que ha derivado en un aumento en el número de reclamaciones en contra de los bancos, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) enfrenta uno de sus mayores retos.
Aunque las operaciones realizadas vía internet aún representan un porcentaje muy pequeño en relación a las operaciones totales de las instituciones bancarias, en un futuro, que no parece tan lejano, podría ser el medio principal para la compraventa de productos y servicios y las transacciones bancarias.
El titular de Condusef, Mario di Constanzo, está convencido de que la utilización de los sistemas informáticos y móviles, serán el futuro de la banca y el comercio, por lo que se debe ir preparando el terreno para enfrentar esta nueva realidad.
En 2015 se registraron alrededor de 2 mil 260 millones de operaciones con tarjetas de débito y crédito, de las cuales, menos del dos por ciento fueron operaciones realizadas en el comercio electrónico.
Según datos que se dieron a conocer por Condusef, de 2011 a 2015 las reclamaciones en comercio electrónico han crecido a una tasa anual del 27 por ciento, por apenas un 5 por ciento de las reclamaciones totales a la banca.
Para di Constanzo, aunque el número de operaciones aún es bajo, el nivel de crecimiento de las reclamaciones es algo que debe encender el radar de las autoridades, para comenzar a tomar las medidas que eviten que el problema salga de control.
“Si nos estamos dando cuenta del nivel de crecimiento que han tenido las reclamaciones, es momento de que ahora que está el mar todavía en calma, empecemos a ver todas las áreas de oportunidad que existen”.
El funcionario destaca las bondades de la utilización de las herramientas tecnológicas para el comercio, tales como el ahorro de tiempo y costo, pero advierte que, aún es pronto para diagnosticar los problemas que vendrían paralelos ante el crecimiento del comercio electrónico.
Esfuerzos conjuntos
En días recientes, la Condusef presentó un micrositio web de comercio electrónico, con el objetivo de informar a los usuarios sobre las medidas para realizar compras en línea de forma segura, y de igual forma, el organismo tiene pensada una mayor difusión para crear conciencia en los usuarios.
Entre dichas medidas está la actualización y mejora continua del micrositio, así como la utilización de todos los canales de difusión con que cuenta Condusef, aunado a un convenio de colaboración con Profeco para la realización de acciones conjuntas.
Y aunque de igual forma la Condusef ha tenido colaboración con las instituciones bancarias, reconoce que sería deseable una mayor iniciativa por parte de estas entidades en los esfuerzos que se están llevando a cabo.
“Tanto las autoridades, como los comercios y las entidades financieras debemos de converger en promover, alertar e informar a los usuarios de en qué consisten las tecnologías”.
Durante 2016, la Condusef ha emitido 12 alertas de phishing, o robo de identidad para fraude cibernético. De las últimas tres alertas emitidas, menciona di Constanzo, dos han sido de Bancomer, institución no ha colaborado en la difusión.
“Yo soy cuentahabiente de Bancomer, a mí nunca me ha llegado un mensaje a mi celular que me diga alerta con los phishing, el phishing es tal cosa y sí te puedo decir que me han llegado 20 mensajes promocionando productos”.
El titular de Condusef, asegura que es necesaria una acción más proactiva de los comercios, pero principalmente de las instituciones bancarias, pues debido al número de cuentahabientes con que cuentan, podría causar un mayor impacto cualquier difusión.
“Así como los contactan para informarles sobre algún nuevo producto, pues sería muy deseable que la entidad financiera, sobre la cual se está haciendo este engaño, pues colaborara y saliera también con un comunicado o con un mensaje a sus usuarios”, apunta.
Seguridad comprometida
Otro de los datos que hizo saltar las alertas en la Condusef, fue el alarmante aumento de las reclamaciones por banca móvil. Tan solo en el último trimestre, las reclamaciones en uno solo de los bancos, se dispararon con un incremento de más de mil 500 por ciento.
Mario di Constanzo apunta a que, aunque se han evaluado los circuitos de seguridad de las instituciones bancarias, y se han concluido que se toman las medidas adecuadas, el sistema al parecer sigue contando con grietas, una de ellas sería la fuga de información intencionada.
“Tenemos infiltrados en algunos bancos, en partes del proceso de donde se fuga la información hacia afuera. No es que las instituciones sean malas sino que está pasando que se nos cuelan”.
Además, el funcionario afirma que, la importancia del blindaje del circuito de la información, también debe recaer en los usuarios, que deben ser parte del proceso de blindaje y ser cuidadosos con la información que comparten.
“Lo que te dice la institución bancaria, en cualquier reclamación de este tipo es que el usuario les dio las llaves al ladrón. Es un tema que tenemos que estarle recordando a la gente, cuida tus claves, no des tus nips, no contestes correos electrónicos que no conozcas”.