Ni la presión de organismos ciudadanos y empresariales para que los legisladores saquen los temas pendientes, ha provocado que metan acelerador en temas clave.
Los integrantes del Congreso del Estado se han tomado otros siete días para supuestamente determinar la breve agenda, antes de concluir la Asamblea.
La Legislatura número 73 ha sido duramente criticada porque tiene más de mil expedientes pendientes, entre ellos temas importantes como la Ley de niños, niñas y adolescentes, la Ley de salud, la Ley de participación ciudadana, así como la elección del auditor mayor .
Se esperaba que el pasado viernes se designara la fecha en que se realizaría la extraordinaria, en la que se votarán temas aplazados.
Pero los diputados anunciaron que será hasta el próximo 6 de julio en que se reunirán para definir, apenas, el día en que celebrarán la sesión extraordinaria y que esta semana sería utilizada para analizar los temas a tratar.
¿Sí o no al auditor?
La presidenta del Congreso local, María Dolores Leal Cantú, ha asegurado que se estará trabajando durante esta semana “tan valiosa” en las comisiones para sacar adelante los temas pendientes.
Ante los medios de comunicación, la legisladora de Nueva Alianza ha asegurado que entre los asuntos más imperantes de resolver está la elección del auditor, pero las declaraciones de los legisladores, muestran que sigue habiendo desacuerdos en ello.
La Comisión de Vigilancia del Congreso de Nuevo León ha hecho dos convocatorias y ha tratado de elegir a un auditor, pero al momento de votar en el Pleno, los diputados del PRI y del PAN no han llegado a un acuerdo.
El auditor superior tiene la responsabilidad de fiscalizar las cuentas públicas y desde la muerte del anterior titular, el puesto se encuentra libre.
El legislador panista Héctor Briones admite que a pesar de que existen organismos que han pedido no se elija a un auditor al vapor, es mejor hacerlo ahora, pues en la siguiente Legislatura habrá menos consenso.
“El bien mayor podría ser contar con un auditor que no contarlo, porque si visualizamos cómo viene la siguiente legislatura, lo más probable es que no haya auditor, al menos los tres años siguientes puede quedarse en el vacío”.
José Juan Guajardo, diputado del PRI, asegura que la elección del auditor deberá ser apegado a derecho, de lo contrario, sería el peor error jurídico, político y social que podía haber cometido esta legislatura.
Aunque si de motu propio se tratara, elegiría no tener que elegirlo en este periodo y heredarlo al siguiente Pleno.
“Prefiero no llegar a ese escenario y que se resuelva para la siguiente legislatura, a que terminemos con otro evento de una manera negativa.
“Inclusive si se da una elección, que sea una elección correcta, objetiva y responsable y no salir cuestionados con algo que debimos haber resuelto hace mucho”, señaló el legislador priista.
La Diputación Permanente ha asegurado que los dos meses que les restan son suficientes para sacar el trabajo pendiente de tres años.
Aunque advierten que lo que tenga que heredarse a la siguiente Legislatura, se hará sin problema, aunque ello confirme el dicho que ésta es la de mayor rezago en la historia.