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Enrique Peña Nieto inauguró un nuevo cuartel militar como parte de las acciones del Plan Michoacán para fortalecer la seguridad en la convulsionada zona del sur michoacano
Para demostrar que el levantamiento armado de las autodefensas de Michoacán es un asunto superado, el presidente de la República, Enrique Peña Nieto, arribó a Michoacán para desde aquí conmemorar el CXCIV aniversario de la promulgación del Día de la Bandera.
Durante su discurso, el jefe del Ejecutivo Federal no se refirió a la problemática social que aún se mantiene en la zona de Tierra Caliente. Enfatizó la celebración oficial que enmarca el 24 de febrero, como para dejar en claro que no es el día de las autodefensas como lo han difundido los civiles armados.
Esta gira del mandatario -que fue la segunda del año por Michoacán- se empató con el segundo aniversario del surgimiento de los grupos de civiles armados. A causa de ello, la Federación no permitió que los alzados realizaran algún tipo de festejo que exaltara el movimiento.
La visita del Ejecutivo fue ahora en la región de la Sierra Nahua, ahí Peña Nieto inauguró un nuevo cuartel militar como parte de las acciones del Plan Michoacán para fortalecer la seguridad en la convulsionada zona del sur michoacano.
El cuartel albergará al 65vo Batallón de Infantería de Coalcomán, y ya se conoce como “la obra de los tres gobernadores”: la primera piedra la colocó Fausto Vallejo, la supervisión corrió a cargo de Jesús Reyna y en la develación de la placa inaugural estivo Salvador Jara. La obra del que ya es el séptimo cuartel militar en el estado se construyó en solo un año.
En el evento, el gobernador Jara coincidió con el General Felipe Gurrola Ramírez, alto mando para la seguridad de Michoacán, al pedir públicamente que se deje de hablar mal de Michoacán, después de todo, en esta entidad no se ubica una sola de las 50 ciudades más violentas del país.
Nada qué celebrar
Los grupos de autodefensa que persisten en la zona de Tierra Caliente, y en algunos municipios de la región Sierra Costa Nahua de Michoacán, habían anunciado su intención de salir a desfilar, tal como se hizo el año pasado, para patentar el compromiso del levantamiento social contra el crimen organizado y la corrupción del gobierno estatal.
A los grupos de autodefensa, que oficialmente no existen para el Gobierno Federal, no se les permitió el acto público en donde patentarían su rebeldía.
Desde la semana pasada, funcionarios federales advirtieron de la instrucción para detener y disolver cualquier manifestación armada que hiciera alusión a la celebración por segundo aniversario del nacimiento de las autodefensas.
A los grupos de autodefensa, leales a los líderes encarcelados Hipólito Mora, Agustín Villanueva y José Manuel Mireles, se les prohibió marchar por las calles de las principales localidades de Tierra Caliente.
Diversos grupos dijeron que aprovecharían la celebración del surgimiento de su movimiento, para reclamar la liberación sus líderes. El grupo, Luis Antonio Torres Gonzalez -también preso- no manifestó ninguna postura sobre el encarcelamiento de su comandante, pero igual recibieron el apercibimiento oficial del gobierno estatal, para abstenerse de salir a las calles a marchar con armas.
No se necesitan
El secretario de Gobierno de Michoacán, Jaime Esparza Cortina, reiteró que con la labor de vigilancia que hace el Ejército Mexicano en la zona de Tierra Caliente, en donde se combate frontalmente al crimen organizado, ya no hay ninguna razón para que los grupos de autodefensa insistan en tomar el control de la seguridad en sus manos.
