Tras ser promulgada el pasado 5 de febrero, la Constitución de la Ciudad de México deberá enfrentar los múltiples embates en su contra, provenientes de la Presidencia de la República, el Tribunal de Justicia capitalino, partidos políticos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), entre otros.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación aceptó las acciones de inconstitucionalidad promovidas por la Presidencia y la Procuraduría General de la República, quienes piden la invalidación de diversos aspectos contenidos en la Constitución capitalina.
Estas acciones de inconstitucionalidad fueron promovidas, principalmente, porque 39 conceptos de la nueva carta magna invaden facultades de la administración federal, en el terreno de derechos humanos, garantías de asociación, identidad, no discriminación y libertad religiosa.
Mientras que la CNDH impugnó ante la Corte, 33 artículos de la carta magna, al señalar que la Constitución de la Ciudad de México no es clara en cuanto cómo las autoridades la van a aplicar en la capital del país.
El Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México también presentó una controversia constitucional ante la Corte, pues señala que los artículo 35 y 37 de la Constitución atenta contra su autonomía e independencia.
Morena ha sido uno de los partidos que también se ha inconformado ante la Corte por el texto constitucional, pues argumentan que éste no ha sido sometido a referéndum de la ciudadanía, lo que la hace inconstitucional.
También explicaron que durante su redacción no se respetó el acuerdo que el 60 por ciento de los diputados constituyentes debían provenir del voto popular, los integrantes de Morena aseguraron que sólo el 50 por ciento llegó por este vía.
El último en sumarse a las impugnaciones contra la Constitución capitalina ha sido el Senado, cuyo presidente, Pablo Escudero informó que esta semana presentará una controversia constitucional ante la Corte, pues la carta magna podría estar invadiendo funciones del Congreso de la Unión.
Mancera ha salido a defender uno de los máximos logros de su administración como jefe de Gobierno y ha dicho que la Suprema Corte debe revisar el texto constitucional, pero nadie va a quitar la Constitución de las manos de los capitalinos.
En el PRD también han anunciado que defenderán la nueva Constitución, el asambleísta Mauricio Toledo, aseguró que el texto está diseñado para mejorar la vida de los habitantes de la Ciudad de México.
“La incongruencia es la parte primordial de las acciones de inconstitucionalidad que se presentaron ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, puesto que todos los partidos políticos estuvieron representados en la Asamblea Constituyente, avalaron la Carta Magna y ahora la impugnan”, aseguró Toledo.