Constitución Moral… ¿para qué?
El decálogo ético propuesto por López Obrador ha sido criticado por especialistas y académicos quienes lo califican como innecesario, al asegurar que sus principios ya son constitucionales
Ernesto SantillánLa Constitución Moral propuesta por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador ha despertado una serie de críticas en torno a su propósito.
Académicos y especialistas coinciden en la no necesidad de crearla, entre otras cosas, porque su cumplimiento no será de carácter obligatorio para los ciudadanos.
Sin embargo, todos los puntos antes mencionados ya están contemplados en la Constitución Política del país. Este hecho pone en tela de juicio el objetivo real de crear una Constitución Moral.
“En términos formales lo que propone López Obrador es innecesario”, explica el doctor en derecho José Antonio Álvarez León.
“Si somos rigurosos y lo vemos desde la perspectiva de lo que ya se establece en los marcos legales, evidentemente lo único que se necesitaría es asegurar que la sociedad civil y los funcionarios públicos cumplan las leyes ya establecidas en la Constitución”, agrega.
Lo que en un principio fue visto como una simple propuesta para tener contentos a los integrantes del Partido Encuentro Social ya es una realidad.
Andrés Manuel López Obrador, futuro presidente de la República, anunció que la creación de una Constitución Moral es un hecho y que estará lista antes de que tome posesión de su nuevo cargo, el próximo 1 de diciembre.
Durante su protesta como candidato presidencial del PES realizada en febrero, López Obrador se comprometió a la formulación de la Constitución Moral y, ya como presidente electo, nombró a las cuatro personas que se encargarán de llevar a cabo esta labor.
Quienes integrarán el Constituyente son José Agustín Ortiz Pinchetti, exmilitante del PRI y exsecretario de Gobierno en el antes Distrito Federal durante la administración del tabasqueño.
Enrique Galván Ochoa, periodista y actual presidente del Consejo de Administración de la editora DEMOS será otro de los participantes junto a Verónica Velasco, directora general de Contenidos y Producciones Originales de Argos Comunicación.
Por último, Jesús Ramírez, quien actualmente es el encargado de comunicación social de López Obrador, es quien fungirá como el coordinador del proyecto.
Desde que el tres veces candidato al máximo cargo político del país dio a conocer su idea de la Constitución Moral al tomar protesta como candidato presidencial del Partido Encuentro Social, las críticas no cesaron.
El periodista Julio Astillero, por ejemplo, se dijo en contra de que se trate de regular o incidir en asuntos de índole personal desde el Estado.
“Estoy en contra de esa ‘Constitución Moral’. No deben meterse el Estado ni los gobernantes a tratar de regular o incidir en asuntos de estricta índole personal. La CM es un indicio de autoritarismo conservador, de ‘religiosidad civil’. Mal”, lanzó desde su cuenta de Twitter.
Mientras que Jacobo Dayán, exdirector de contenidos del Museo Memoria y Tolerancia, publicó en redes, que se declara en rebeldía ante cualquier Constitución Moral.
“Me declaro en rebeldía ante cualquier ‘constitución moral’ redactada por quien sea”, expresó.
Jesús Ramírez, quien coordinará el proyecto, comentó que el documento no tendrá un carácter coercitivo, es decir, no se castigará a quienes no lo cumplan.
El jurista y también académico de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM, dice que la propuesta de López Obrador no representa ningún riesgo para los mexicanos.
“Va a ser un decálogo moral donde simplemente se sugiere una manera de actuar o de comportarse, pues es un documento que no cumple con los requisitos de formalidad que se piden cuando se expide un reglamento o una ley”, señala Álvarez de León.
“No hay una moral, hay muchas morales. La ley es coercitiva, la moral no debiera serlo. Diferencia nodal entre liberales y conservadores es que estos quieren su moral particular en las leyes. El solo nombre de Constitución Moral es triunfo conservador. Explíquenselo a López Obrador”, publicó el político perredista Fernando Belaunzarán en Twitter.
La Constitución Moral se identifica con modelos conservadores donde el código de ética siempre va por delante. Además no es necesario para la estructura del Estado ni para las instituciones del mismo, por eso sí apelaría a una visión conservadora”, indica José Antonio Álvarez León.
No es una novedad
Cada que hay un cambio de administración en el país, el gobierno que entra en funciones busca generar un discurso nuevo y distinto al que se manejaba antes de su llegada.
Por ese motivo, el jurista de la FES Acatlán, considera que esta idea que ya echó a andar López Obrador no es nada nuevo y más que una imposición de cómo se deberán comportar los mexicanos es meramente parte de su discurso renovador.
“Con Miguel de la Madrid se hizo un decálogo de principios moralizantes en su visión de renovación moral, entonces sería algo similar, la política moralizante del Estado para que todos entiendan su proceder aunque esté en la ley”, dice.
Además la Constitución Moral propuesta por el tabasqueño estará inspirada en la ‘Cartilla Moral’ de Alfonso Reyes, la cual se creó bajo la petición expresa de Jaime Torres Bodet, quien fuera el Secretario de Educación durante la administración del expresidente Manuel Ávila Camacho y la cual nunca entró en funciones.
Por ello, el doctor en derecho Álvarez León, considera que en ámbito social este nuevo documento tendrá nulo o poco peso, sin embargo, comenta que en este momento ha causado tanto furor debido a que dese el ámbito político se le puede dar una lectura de que el próximo presidente de México estaría tratando de imponer el comportamiento que únicamente satisface a cierto grupo de poder.