El cártel m.r.

El sello del Cártel de Sinaloa es una “marca registrada” en el narcotráfico pues ha resistido el embate oficial y el de los contrincantes, y aunque es el segundo con más detenciones se mantiene fuerte.

 

Julio Ramírez Julio Ramírez Publicado el
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El narco penetró de tal manera que hoy es difícil que los gobiernos de los estados puedan combatirlo”
Francisco Martínez NeriPresidente de la Junta
de Coordinación Política
en la Cámara de Diputados
Ahorita todas tienen sus fortalezas y la mayoría grandes debilidades. La única que se ha mantenido en un estatus más o menos es la organización del Pacífico” 
General brigadierInocente Fermín Hernández
Titular del Conapi

El sello del Cártel de Sinaloa es una “marca registrada” en el narcotráfico pues ha resistido el embate oficial y el de los contrincantes, y aunque es el segundo con más detenciones se mantiene fuerte.

 

Apenas el 30 de septiembre elementos de las fuerzas armadas sufrieron un ataque en Sinaloa, en el cual murieron cinco militares y ocho personas resultaron heridas. 

 

Organizaciones civiles criticaron el hecho porque es “una nueva amenaza que la delincuencia organizada hace a la sociedad para sembrar miedo, imponer ‘su ley’ y continuar con sus actividades delictivas”.

 

“El ataque en plena capital del estado (Culiacán), de acuerdo con testimonios ciudadanos, tardó alrededor de dos horas en ser apoyado por fuerzas estatales, ante esto exigimos una amplia y exhaustiva investigación para deslindar responsabilidades y aclarar por qué la dilación de la Policía local, y si hubo alguna omisión o complicidad”, indica un comunicado de organizaciones 

encabezadas por Causa en Común.

 

El presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en la Cámara de Diputados, Francisco Martínez Neri, afirmó que esa agresión muestra la fuerza de la delincuencia organizada.

 

 “El narco penetró de tal manera que hoy es difícil que los gobiernos de los estados puedan combatirlo”, resaltó el diputado federal Martínez Neri.

 

El Cártel de Sinaloa ha resistido los embates de siete presidentes de la República y ha tenido fuertes liderazgos.

 

Es el cártel de la mutación. El que se adapta a los tiempos, el que negocia, el que ha sobrevivido en la cúspide del narco en México.

 

El de los siete sexenios

 

Comenzó como el Cártel de Guadalajara al mando de Miguel Ángel Félix Gallardo, Ernesto Fonseca “Don Neto” y Rafael Caro Quintero, entre otros. 

 

Sus excesos fueron el preámbulo de lo que hoy es el estereotipo de los narcos en el mundo. Luego se llamó Cártel de Sinaloa.

 

La organización de Sinaloa ha tenido varias etapas. La de mayor fama cuando Joaquín “El Chapo” Guzmán estuvo al frente, en los tiempos en que escapó dos veces de la cárcel. 

 

Estados Unidos lo nombró el enemigo público número uno y fue el hombre más perseguido por la DEA y el FBI.

 

La organización de Sinaloa ha sobrevivido ya a siete presidentes de la República: José López Portillo, Miguel de la Madrid, Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto.

 

Desde el sexenio de López Portillo hay indicios de la organización entonces encabezada por Ernesto Fonseca y Miguel Ángel Félix Gallardo.

 

Fue en la década de 1980 cuando la organización delictiva tomó fama internacional como El Cártel de Guadalajara, en buena parte porque entre sus filas se fraguó el asesinato del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, el único elemento de la organización antidrogas de Estados Unidos que ha muerto en las operaciones del combate contra las drogas.

 

Los cabecillas criminales fueron perseguidos y la organización se dividió en subgrupos que después se iniciaron como cárteles: Sinaloa, Juárez y Tijuana, que hoy en día se mantienen vigentes y a su vez tienen varias células operativas, de acuerdo con información de la PGR.

 

En el sexenio de Salinas de Gortari (1988-1994) se conformaron el Cártel del Milenio, de Oaxaca y Colima, además de la organización del Golfo. Los cárteles de Oaxaca y Colima no reportan operación en la actualidad.

 

La organización del Cártel de Juárez se alía con el Cártel de Sinaloa para enfrentar al Cártel de Tijuana de los hermanos Arellano Félix. 

 

Al movimiento de cárteles que se agrupó con Sinaloa, en los tiempos del presidente Ernesto Zedillo, se le conoció como La Federación.

 

Ya en el sexenio de Fox, en 2001, y con el “El Chapo” Guzmán como máxima figura de la organización, convoca a pelear en una segunda etapa de La Federación, ahora contra el Cártel del Golfo. En esta segunda etapa La Federación llega a su fin cuando rompe con el Cártel de Juárez.

 

En la guerra contra el narcotráfico que inició Calderón el Cártel de Sinaloa fue el menos dañado. Del grupo se separaron los hermanos Beltrán Leyva, quienes se pelearon con “El Chapo” y formaron otro grupo criminal.

 

‘El cártel sigue fuerte’

 

Las organizaciones delictivas del país se van debilitando, pero la única que se mantiene fuerte es la del Cártel de Sinaloa, asevera el general brigadier Inocente Fermín Hernández Montealegre, titular del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información (Cenapi).

 

“Ahí hay unas situaciones que habría que aclarar. Decimos organizaciones de narcotraficantes, sin embargo, no tienen el poder de una organización como tal, como antes, que se hablaba del Cártel del Golfo como tal, como estaban Los Zetas incluidos ahí. 

 

“Ahorita todas tienen sus fortalezas y la mayoría grandes debilidades. La única que se ha mantenido en un estatus más o menos es la organización del Pacífico, pero tenemos identificadas el número de organizaciones que hay en el país.

 

“Ellos mismos se han visto disminuidos en su capacidad operativa, como en la actualidad Los Zetas. 

 

No se comparan Los Zetas de 2011 con Los Zetas de 2016”, asegura el general.

 

Convivencia delictiva

 

Hernández Montealegre es una de las personas que se dedica al combate contra la delincuencia organizada en el país. 

 

Confirma que en México existen nueve organizaciones delictivas, pero su actuación no puede estar delimitada a una ciudad o territorio.

 

“Las organizaciones de narcotraficantes conviven en el mismo espacio, a veces resulta difícil decir que este grupo que acabamos de ver es de La Familia Michoacana, pero a las dos horas pasa otro grupo y dicen este grupo es del CJNG. Ellos conviven en el mismo espacio, a veces hay arreglos o acuerdos entre ellos, y es difícil distinguirlos”, advierte.

 

Los cárteles toman la denominación de su ciudad o estado, pero no implica que sólo ahí operen, ni que en esa ciudad no pueda haber otra organización delictiva.

 

“El Cártel de Tijuana eran los hermanos Arellano Félix, y no tenían nada más Tijuana. Yo creo que mal llamamos así a los cárteles que tienen un bastión, porque en ese mismo lugar después entra otra organización y se les queda ese nombre, pero no hay un lugar específico”, considera el titular 

del Cenapi.

 

En Estados Unidos, la DEA identifica al Cártel Jalisco Nueva Generación como la organización mexicana de tráfico de drogas más rica del mundo.

 

Los golpes de la PGR

 

La Procuraduría General de la República (PGR) indica que en la última década ha detenido a 2 mil 982 personas con una presunta vinculación con algún cártel de la droga en México.

 

Estas evidentemente no son las únicas detenciones del esfuerzo federal en contra de la delincuencia organizada, pues faltarían las del Ejército, Armada, Policía Federal y las corporaciones estatales y locales. 

 

La PGR es la única que detalla a qué organización de la droga podrían estar implicados estos casos, pues las demás instancias aclaran que ellos no documentan esa información.

 

Un documento en poder de Reporte Indigo indica que en los últimos diez años han detenido a casi 3 mil implicados con los grupos delincuenciales, de los cuales 850 pertenecen al cártel de Los Zetas y 403 al Cártel de Sinaloa.

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